Hace casi 20 años que llegó a nosotros X-Men, la película que cambió totalmente la forma en que los espectadores, en general, veían a los superhéroes en el cine. Veníamos de grandes fracasos y grandes chapuzas, en general, y en el año 2000 Bryan Singer a la dirección y al guión, junto a los guionistas Tom DeSanto y David Hayter nos ofrecieron una historia más que decente y con mucho respeto por un género que nosotros llevábamos deseando ver así plasmado desde los años 60.
Poco a poco este género (si puede llamarse así) ha ido creciendo y evolucionando, hasta tener ahora mismo un buen puñado de películas que podemos clasificar de buenas (Esta X-Men, por ejemplo). Ahora, 19 años después, y con algún que otro tropezón, la saga cinematográfica de los X-Men nos trae una de las historias más famosas para los lectores, la de Fénix Oscura.
Con no pocos problemas, esta producción ha logrado salir a flote y, en mi opinión, de una forma muy respetable. Es una película digna, que no perfecta, pero más que suficiente para poder disfrutar de otra historia de estos X-Men que, cual reboot, vienen desde X-Men: First Class (2011).
Nos encontramos, básicamente, con la historia que todo fan de sus cómics conoce, la saga de Fénix Oscura escrita por el legendario Chris Claremont e ilustrada por John Byrne en 1980: durante una misión de rescate en el espacio, Jean Grey casi muere al ser alcanzada por una fuerza cósmica cuyos poderes superan con creces lo conocido o poseído por los mutantes. Cuando regresa a casa, tendrá que hacer frente a estas habilidades semi divinas, pero la fuerza que habita en su interior es tan poderosa que apenas puede contenerla.
Dirigida por Simon Kinberg, guionista y productor de películas como X-Men la decisión final (2006), X-Men: Días del futuro pasado (2014) o, saliendo de los mutantes, la defenestrada Cuatro Fantásticos (2015) y guionizada por él mismo (aunque han añadido en los créditos a Claremont, Byrne, Dave Cockrum, Jack Kirby y Stan Lee), nos encontramos una historia entretenida, dramática y potente que, unque no tiene mucho que ver con la historia que pudimos leer hace décadas, al menos mejora bastante la que vimos en la tercera película de la saga.
Superado el escollo, que siempre surge, de la comparación con el cómic en el que se basa muy ligeramente, es una película francamente disfrutable con sus logros y sus fallos, pero con una realización muy correcta, un guión bien escrito (sin agujeros y sin Deus Ex Machina) y unos efectos visuales realmente impresionantes.
La citada entrega del 2006 ya nos mostró algunos aspectos de la historia de Fénix Oscura, pero ahora nos muestran una adaptación más oscura y cruda. En Fénix oscura nos encontramos ante un drama personal/familiar en el que la pregunta básica es ¿Qué haces cuando una persona a la que conoces desde hace tiempo y que incluso amas, se convierte en la mayor amenaza del mundo? En realidad, esta es la historia de una mujer que hace frente a sus demonios interiores y solo el amor de su familia, los X-Men, podrá salvar su alma y el mundo.
El problema es el tiempo de desarrollo. Pese a sus casi dos horas de metraje, no se muestra de una forma que nos convenza, no terminamos de creernos esa evolución o transformación en tan poco tiempo, por lo que al espectador le resulta algo forzada y apresurada. Incluso el enfrentamiento entre los amigos, y su posterior unión contra el enemigo común resultan apresurados. Pero, al menos, han dejado claro que lo importante de Fénix Oscura es el drama de Jean, por encima de los efectos especiales.
Otro posible defecto es el enemigo de la película (que no adelantaré), también bastante desdibujado y poco desarrollado, es simplemente un enemigo “masilla” al que abatir a golpes y cuyo único objetivo es la destrucción del mundo tal y como lo conocemos.
Pero estos dos hechos son un pequeño hándicap en una película cuyo balance final es claramente positivo: las interpretaciones son las esperables (tenemos a los ya conocidos James McAvoy, Michael Fassbender, Sophie Turner o Nicholas Hoult, entre otros), algunos mejor aprovechados que otros, pero todos con un nivel más que aceptable.
El guión, la historia, como ya he dicho, es coherente y creíble, aunque totalmente previsible, pero ¿y qué? Ya sabemos lo que va a ocurrir ¿no? Ganan los buenos, con alguna que otra muerte para dar un tono más dramático a la trama.
Como homenaje a los lectores y a los aficionados a la saga cinematográfica, esta película presenta varios guiños (como los villanos) además de algunas referencias directas. Muy destacable es la última escena que, a modo de epílogo, nos muestra a dos de los personajes principales tomando algo en una cafetería llamada “los viejos compañeros”, junto a la Calle de la Paz.
Y, por último, cabe destacar que la música, creada por Hans Zimmer, es efectiva sin más: enfatiza ese tono triste y dramático que recorre toda la historia, pero sin ningún tema reseñable, ninguno que luego quede en nuestra mente para tararear. Hans Zimmer es un maestro y lo peor que puede componer es mucho mejor que la media, pero no será recordado por esta banda sonora.
En resumen, disfrutaréis de Fénix Oscura, el culmen de una saga de casi dos décadas que nos ha dado grandes momentos. Es una película digna para este final y, sin ser una muy buena película, es un entretenimiento de calidad, que trata con respeto tanto al material original como al espectador. Y eso no es poco.
Y, por cierto, no hay ninguna escena post créditos.
[note]
Durante una misión de rescate en el espacio, Jean Grey casi muere al ser alcanzada por una fuerza cósmica cuyos poderes superan con creces lo conocido o poseído por los mutantes. Cuando regresa a casa, tendrá que hacer frente a estas habilidades semi divinas, pero la fuerza que habita en su interior es tan poderosa que apenas puede contenerla. Sumida en una espiral fuera de control, Jean hace daño a aquellos que más ama. Sus hechos dividirán a los X-Men y los héroes se verán desconcertados en un momento en el que deberán hacer frente al enemigo más peligroso de todos, uno de los suyos.
Fénix Oscura se estrena en España el 7 de junio de 2019[/note]