Vuelve Godzilla a nuestras pantallas de la mano de Warner y vuelve como todos lo esperamos: grande, poderoso y repartiendo golpes y mordiscos a sus gigantes congéneres. Vamos a ver cómo es la experiencia que os vais a encontrar, sin spoilers, por supuesto.
La nueva historia cuenta los heroicos esfuerzos de la agencia cripto-zoológica Monarch mientras sus miembros se enfrentan a una batería de monstruos del tamaño de dioses, entre los que están el poderoso Godzilla, que choca con Mothra, Rodan y su máximo enemigo, Ghidorah, el rey de tres cabezas. Cuando estas antiguas súper especies -que se creía que eran solo mitos- vuelven a surgir, todas luchan por la supremacía, dejando al borde del abismo la existencia de la humanidad.
Godzilla es, sin duda (y con permiso de Kong) el rey de los monstruos. Desde aquellas vetustas películas japonesas, de una calidad más que discutible, el lagarto gigante destructor de ciudades (y defensor del planeta) ha conseguido ser el favorito de los fans por su ¿carisma? Sin embargo, mucho hemos tenido que esperar para ver esta secuela de Godzilla. Porque esta entrega es la tercera del “MonsterVerse” de Warner que comenzó con Godzilla en 2014 y continuó con Kong: la Isla Calavera en 2017, ya que no tenemos en cuenta el Godzilla de 1998 que vino de la mano de Roland Emmerich.
Cinco largos años en los que se ha perdido el entusiasmo generado por la escena post créditos de la anterior entrega. El público general seguro que ni siquiera sabe que ésta que nos ocupa es una continuación. Mal hecho por parte de Warner, tanto en planificación como en falta de promoción que aclarara este hecho. Es una franquicia que nadie ha cuidado durante estos años.
Errores que esperamos no repitan en la próxima entrega, Godzilla Vs. Kong que llegaría el 2020, dirigida por Adam Wingard (conocido director de cine de terror) y protagonizada por algunos de los actores y actrices que tenemos aquí como Millie Bobby Brown o Zhang Ziyi.
Pero vayamos con la película. ¿A quién va dirigida Godzilla: Rey de los Monstruos? Pues al público más amplio posible, ese que busca un entrenamiento lleno de espectacularidad, acción y un fantástico software de destruir ciudades. Pero también al público propio de Godzilla.
Y es que esta clase de películas a la que pertenece Godzilla es para el público fiel, y en este caso mucho más. Hay varias sagas que ofrecen muy claramente su producto, y el espectador debe saber qué va a ver cuando elige una de estas películas. El problema es cuando incluso así las expectativas fallan.
Godzilla: Rey de los Monstruos es, como parte de un universo (las comparaciones son odiosas), un capítulo más, un nuevo episodio que pretende sentar las bases de la esperada confrontación entre las dos gigantescas y famosas criaturas. Pero nos sabe a poco.
Y no me entendáis mal, tenemos muchos monstruos, algunos de los más conocidos por el fandom (Mothra, Ghidora, Rodan) pero el guión de Michael Dougherty (también director) y de Zach Sields nos “roban” tiempo de los que realmente queremos ver (las peleas entre monstruos) para profundizar en un dramatismo familiar y personal de algunos de los protagonistas que, sinceramente, no importan a casi nadie, como ya pasaba en la entrega de 2014.
Y no es por las actuaciones, que son en general aceptables. De la entrega anterior tenemos a Ken Watanabe como Ishiro Serizawa, a Sally Hawkins como Vivienne Graham y a David Strathairn como el almirante William Stenz. Los nuevos fichajes son el matrimonio Russell, formado por Kyle Chandler y Vera Farmiga y los televisivos Charles Dance (Tywin Lannister en Juego de Tronos) y Millie Bobby Brown (la Eleven de Stranger Things en la que es su primera experiencia cinematográfica).
No, no es por las actuaciones. Tampoco el problema es la previsibilidad (repito: hay que saber qué vas a ver). No, el problema de esta película es su falta de “chispa”, es una película sin alma. Una película “anónima” que parece hecha en un laboratorio mezclando todos los elementos sin orden ni concierto y dando como resultado una película olvidable.
Los efectos visuales son magníficos, los diseños de los monstruos (especialmente el de Godzilla) son muy atractivos. La puesta en imagen es grandiosa, aunque estén “maquilladas” por condiciones climáticas extremas y escenas nocturnas, pero esto que debería sorprendernos ya ha sido adelantado en exceso en algún tráiler.
En resumen, una película que entretiene pero no enamora, con unos personajes humanos que tienen demasiado metraje (y unos diálogos pobres y, en algunos casos, hasta patéticos), además de ser demasiados, lo que exige su “trozo de guión” para cada uno de ellos. No sé si lograrán algo más con la próxima película de este Universo pero, desde luego, Godzilla: Rey de los Monstruos no logrará reinar en las taquillas.
Y, por cierto, esperad al final porque hay escena post créditos.
[note]GODZILLA: Rey de los Monstruos está dirigida por Michael Dougherty (“Krampus – Maldita Navidad”), y sus protagonistas son los actores nominados al Oscar Vera Farmiga (“Up in the Air”, las películas de “Expediente Warren”, Ken Watanabe (“El último Samurai”) y Sally Hawkins (“Blue Jasmine”), que retoman los papeles que interpretaron en “Godzilla”; Kyle Chandler (“El lobo de Wall Street”, “Manchester frente al mar”); Millie Bobby Brown (“Stranger Things”) en su debut en el cine; Bradley Whitford(“Déjame salir”); Thomas Middleditch (“Silicon Valley” de HBO); Charles Dance (“Juego de tronos” de HBO); O’Shea Jackson Jr. (“Straight Outta Compton”); Aisha Hinds (“Star Trek: En la oscuridad”); y Zhang Ziyi, nominado al Globo de Oro (“Memorias de una geisha”, “Tigre y dragón”).
GODZILLA: Rey de los Monstruos se estrena en España el viernes 21 de junio.[/note]