Aladdín (I, II y III)
Las mil y una noches es un famoso libro de la cultura oriental, compuesto por diversas historias del folclore árabe, supuestamente compiladas, en el siglo IX, por el cuentista Abu Abd-Allah Muhammad el-Gahshigar. Uno de sus más famosos relatos es el de Aladino y la lámpara maravillosa, motivo por el cual ha sido adaptado al cine en diversas ocasiones, tal y como sucede este mismo año con la versión que Disney acaba de estrenar en la gran pantalla. Por ello, no hay mejor momento para hacer un repaso a la trilogía original de Aladdín que puedes leer a continuación:
Aladdín (1992)
La primera entrega de las saga es la más respetuosa con el material original, se encuentra dirigida por Ron Clements y John Musker, tiene una duración de noventa minutos y está considerada como una de las más aclamadas películas de la compañía Disney.
Aladdín es un joven que vive en la calle, junto a su inseparable mono Abú, y posee un gran corazón, pero se ve obligado a robar para poder comer. Sin embargo, su suerte cambia cuando Jafar, el gran visir de la ciudad de Agrabah, lo engaña para que entre en la Cueva de las Maravillas y se apodere de una lámpara. Lo que Aladdín no sospecha es que en su interior hay encerrado un Genio que está dispuesto a conceder tres deseos a aquel que lo libere de su confinamiento. Tras descubrir lo poderosa que es la lámpara, Aladdín decide quedarse con ella y utilizarla en provecho propio para poder convertirse en un príncipe y así aspirar a casarse con Jasmine, la bella princesa de Agrabah.
Como en toda película de Disney que se precie de serlo, aquí también hallamos referencias a personajes de otros famosos personajes de la compañía, tales como Pinocho (al que podemos ver en la imagen de la izquierda), el cangrejo Sebastián, Dumbo, la Bestia, Mickey Mouse o Goofy. Por si esto fuera poco, también se cuenta con la presencia de dos personajes cuyo parecido con los directores Ron Clements y John Musker resulta más que evidente.
Otra cosa que nunca puede faltar en una película de Disney son los números musicales, los cuales suelen ser muy gratos para el público infantil pero, en ocasiones, pueden llegar a saturar a los adultos. Este filme no es una excepción en ese aspecto. Entre todas las canciones que podemos oír a lo largo de la película, destacan Príncipe Alí y, sobre todo, Un mundo ideal.
Pese a contar con algunos fallos de concordancia (como la escena en la que Aladdín y Jasmine están volando en la alfombra y podemos ver, en una misma noche, dos fases disitintas de la Luna, por citar un ejemplo), la película gozó de gran aceptación, tanto para el público general como para la crítica especializada. No es de extrañar, por tanto, que recibiera bastantes nominaciones y premios, entres los que podemos destacar los dos Óscar que le fueron otorgados por la mejor banda sonora y la mejor canción original. Tampoco es motivo de sorpresa que tal éxito se viera recompensado con, entre otras cosa, dos secuelas cuyo análisis puedes leer en los siguientes apartados.
Si no piensas que los dibujos animados son solo cosas de niños y eres fan de las películas de Disney, no puedes dejar pasar la ocasión de ver este largometraje que ha ganado, por méritos propios, el ser considerado como un imperecedero clásico, lo cual se verá aumentado gracias la versión, interpretada por actores reales, que se encuentra actualmente en cartelera.
El retorno de Jafar (1994)
Esta segunda entrega, dirigida por Tad Stones, cuenta con 80 minutos de duración y, como suele ocurrir con la mayoría de las secuelas de los clásicos de Disney, salió directamente a la venta en el mercado doméstico, sin pasar por las salas de cine.
El filme, que es una continuación directa de la primera parte, narra como Jafar, con la ayuda del codicioso bandido Abismal, consigue escapar de la lámpara en la que quedó confinado al final de la entrega anterior. Sin embargo, pese a haberse convertido en un Genio, la verdad es que Jafar solo tiene interés en concederse un deseo a sí mismo, que no es otro que conseguir vengarse de Aladdín.
Al igual que en la película original, aquí también hay referencias a personajes de otras películas Disney, aunque en menor medida, ya que solo podemos destacar el momento en que el Genio adopta la forma de Pepito Grillo.
Por supuesto, tampoco pueden faltar las actuaciones musicales que acompañan a todos los filmes de la compañía, como ocurre aquí con temas tan llamativos como Voy a cuidar de mí o No eres un gran rival, canción a la que pertenece la imagen que puedes ver bajo estas líneas.
Algunas secuelas de los clásicos de Disney no consiguen estar a la altura de los filmes originales, bien por mostrar una calidad de imagen mucho más deficiente o por narrar argumentos de menor interés o mayor infantilismo. Sin embargo, siempre hay excepciones y este largometraje es una de ellas, por lo cual merece que se le dé una oportunidad, pese al dicho que asegura que segundas partes nunca fueron buenas.
Como continuación directa de El retorno de Jafar, vio la luz la serie animada Aladdín, que se emitió entre 1994 y 1995, con un total de 86 episodios, repartidos a lo largo de tres temporadas, y una calidad de imagen visiblemente inferior.
Aladdín y el rey de los ladrones (1996)
La tercera y última entrega de la saga, en la que Tad Stones vuelve a sentarse en la silla del director, tiene una duración de 80 minutos y también salió directamente a la venta en formato doméstico.
En esta ocasión, el camino de los protagonistas se cruza con el de los personajes de Alí Babá y los cuarenta ladrones, otro famoso relato de Las mil y una noches, algo que no debe extrañarnos, ya que en las dos entregas anteriores ya se hicieron ligeras referencias a dicha historia.
El día que va a celebrarse la boda de Aladdín y Jasmine, una banda de cuarenta ladrones entra en el palacio con la intención de robar un cetro mágico, dentro del cual vive una oráculo que puede indicarles el camino a seguir para hacerse con el mayor de los tesoros: la Mano de Midas. Las cosas se complican cuando Aladdín descubre que el jefe de la banda es su padre, al que nunca conoció.
Si en las dos películas anteriores contábamos con referencias a otros personajes de la compañía Disney, aquí es donde hay un mayor número de ellas. Así, Campanilla, el Conejo Blanco, la Tostadora Valiente, Cenicienta, Blancanieves, la Sirenita, Minnie, Pocahontas, Pumba, Pluto y Mickey Mouse se las apañan para hacer su aportación al filme.
Sin embargo, las referencias no se detienen solo en personajes clásicos de Disney, ya que también contamos con guiños a Thor, Forrest Gump, la señora Doubtfire, Roger y Jessica Rabbit y Rambo . El filme tampoco se olvida de hacer guiños referidos a famosos que fueron celebridades, entre los que podemos destacar a Groucho Marx, Elvis Presley o Albert Einstein.
Entre los temas musicales que podemos encontrar en el largometraje, cabe destacar el que se titula Se prepara fiesta en Agrabah.
Pese a que quizás se trate de la peor entrega de la trilogía, no por ello se trata de una mala película. Además, cuenta con un desenlace que pone el broche final ideal para un clásico de Disney de esta índole.