AVISO: Este artículo contiene spoilers de La Guerra de los Reinos #6.
Cuando Donny Cates y Ryan Stegman tomaron el control del cómic de Venom, pusieron patas arriba a Eddie Brock y el mundo de los simbiontes. Introdujeron a Knull, el llamado dios de los simbiontes, y el enfrentamiento entre este ser cósmico dejo a Venom malherido. Como resultado, la entidad alienígena fue expulsada de la mente colmena de Klyntar, dejándolo solo y actuando solo en base a su instinto.
Desde entonces, Eddie y el simbionte han sido separados, y no podría haber sido en un peor momento, dado que Matanza está a punto de comenzar su cacería en el universo Marvel, en su próximo evento Absolute Carnage.
Durante La Guerra de los Reinos, aunque cada uno por su parte, Eddie Brock y el simbionte han tomado parte en la batalla. Por una parte, Eddie recibió una Dreamstone de una bruja de Malekith, esta le proporcionaba un arma asgardiana con poderes similares a los del simbionte, la cual usó para proteger a la gente de la invasión. Por otro lado, el simbionte se encontraba luchando para el otro lado.
Gracias a la espada de ébano, Malekith fue capaz de derrotar al simbionte en el tercer número de este evento. Lo que es aún peor, también uso sus poderes oscuros para tomar control sobre el simbionte y usarlo para derrotar a los héroes de la Tierra. Y, aunque en el último número Malekith es capaz de unirse al simbionte, Thor los separa con una lluvia de fuego.
Una vez Malekith es derrotado, la batalla llega a su fin. Los héroes comienzan a recuperarse de sus heridas de la batalla mientras vemos al simbionte, que, gracias a la magia de Malekith fue reconectado a la mente colmena de Klyntar.
Tras meses de no ser más que una carcasa de lo que solía ser, el simbionte Venom acaba completamente recompuesto. Y mejor todavía, con conocimiento de la gran batalla que le espera.
Fuente: CBR