Entre el jueves 4 y el domingo 7 de julio ha tenido lugar en la ciudad asturiana de Gijón la VI Metrópoli Comic Con, un evento al que ningún lector de cómics que se precie debería haber faltado si las circunstancias le han sido propicias. Este año hemos visto por allí autores de primer nivel de Marvel Comics y DC Comics, multitud de tiendas en las que se podían comprar cómics, juegos de mesa y merchandising, actores de series de televisión y películas como Star Wars, Juego de tronos o V, torneos y demostraciones de juegos de mesa, cosplayers, actuaciones, youtubers, actores de doblaje, presentaciones, exposiciones de páginas originales, de Playmóbil y de material de películas y series de televisión, desfile de tropas imperiales, proyecciones de películas, charlas y mucho más.
El precio de las entradas ha sido bastante razonable (4€ por jornada) si lo comparamos con lo habitual en otros eventos de carácter similar en España, y a las instalaciones en las que se ha celebrado (el recinto ferial Luis Adaro) no se les puede poner ni una pega: baños limpios y cuidados, variada oferta gastronómica (aunque en las horas punta nadie te libra de tener que hacer cola durante un buen rato para conseguir víveres), diferentes zonas por las que moverse para no agobiarse con las multitudes y sobre todo un anfiteatro con asientos cómodos en el que disfrutar plácidamente de las charlas de los invitados. Sin embargo, siempre hay espacio para la mejora: el hecho de que se impidiese el acceso al recinto con comida o bebida del exterior y que no se permitiese volver a entrar con tu entrada del día tras haber salido aunque tan solo fuera durante un momento son algunas cosas que han irritado a algunos visitantes.
Por otra parte, aunque no se le puede otorgar el mérito a la organización de Metrópoli por esto, el microclima con el que los asturianos vivimos de forma perpetua ha sido una alegría para los visitantes llegados de otros puntos de la península (o incluso del extranjero), que han vivido con agobio la reciente ola de calor en sus respectivos lugares de origen, encontrando en Gijón un refrescante oasis.
Nada más abrir el jueves las puertas del recinto tuvo lugar la presentación de los cómics exclusivos de este año en Metrópoli Comic Con. Como en anteriores ocasiones, Panini Comics y Marvel Comics han brindado su apoyo para una edición que incluye una primera historia de Parallel Lives que explica lo que ocurre después de la boda entre Peter Parker y Mary Jane, seguida de otra del número #616 de la serie del Capitán América escrita por Howard Chaykin por el 70 aniversario del personaje. Este cómic ha contado con una tirada de mil ejemplares y tres portadas distintas, realizadas por algunos de los invitados al evento: Alex Saviuk, Bret Blevins, Salva Espín, Belén Ortega, Karl Kesel, Tom Grummet, Ángel Unzueta y el propio Howard Chaykin.
Desde el primer día ya nos podíamos encontrar por el artist alley a varios de los autores invitados firmando ejemplares y vendiendo originales y comissions con largas colas en sus stands. Esta zona estaba situada en el pabellón central, lugar donde también nos podíamos encontrar con el escenario de presentaciones, la zona de tiendas, las mesas de los cosplayers y los pasillos de exposiciones, donde podíamos ver desde las últimas páginas publicadas en el pasado junio por Ángel Unzueta en el número #67 del segundo volumen de la serie Star Wars hasta una retrospectiva de los veinticinco años de historia de Dolmen Editorial, pasando por un repaso a la obra de autores consagrados como Maikel o Alex Saviuk.
En lo que a las charlas se refiere, como es costumbre estas se han sucedido una tras otra a lo largo de las cuatro tardes sin descanso, de tal forma que el visitante siempre iba a poder acercarse al anfiteatro principal para escuchar lo que primeras figuras del noveno arte tenían que decir sobre su trabajo.
Salva Espín derrochó carisma en un encuentro con sus seguidores en el que además de hablar de las peculiaridades de su trabajo con Deadpool en Estados Unidos no se olvidó de traer limones para dibujar sobre ellos un pequeño Wade Wilson para que los asistentes se pudieran ir con un bonito recuerdo a su casa. Otro español, Javier Fernández, habló siempre con mucho humor de su meteórico ascenso en DC Comics, pasando de colaborar en títulos secundarios a ser uno de los dibujantes más valorados en la editorial, haciendo ahora equipo con el guionista Scott Snyder en la serie regular de la Liga de la Justicia.
Karl Kesel y Tom Grummett hablaron de su muy interesante y larga carrera profesional, y aprovecharon la visita para presentar Section Zero, un cómic al que ambos han dedicado mucho esfuerzo y que ahora ve la luz en nuestro país gracias a Dolmen Editorial. Lo mismo hizo el señor Howard Chaykin con Los Estados Divididos de Histeria, una obra que llega envuelta en la polémica y sobre la que el autor reflexionó sin pelos en la lengua. De la misma forma Chaykin repasó su carrera, con su particular sentido del humor, divirtiendo sobremanera a los que se pudieron acercar a escuchar sus largas diatribas sobre el lado oscuro del cómic, dejando claro que es todo un personaje que sabe cómo captar la atención del su público.
Un año más hay que felicitar por el resultado final a Pepe Caldelas, responsable de todo lo relacionado con el mundo del cómic en esta Comic Con, así como a su equipo. Solo resta desear que en la edición de 2020 las cosas sean al menos tan buenas como las de este año.
