Entre los años 2002 y 2007, la serie de animación Kim Possible, creada por Bob Schooley y Mark McCorkle, se convirtió en todo un éxito entre los más pequeños de la casa, ya que podían pasar un buen rato disfrutando de las divertidas aventuras de esta heroína en la emisora de Disney Channel. Durante sus 87 episodios, de 22 minutos de duración, repartido en cuatro temporadas, la serie nos narra cómo la adolescente Kim Possible, al frente de un equipo, formado por su torpe amigo Ron Imparable, un niño prodigio de las computadoras llamado Wade y la rata topo desnuda conocida como Rufus, combate a temibles villanos, tales como el dúo diabólico compuesto por el Doctor Drakken y Shego, Duff Killigan o Puño de Mono.
Es un dato conocido que son muchas la series animadas de éxito que han conseguido dar el salto al celuloide y la que nos ocupa en este artículo no iba a ser menos. Después de haber protagonizado dos películas de animación: Kim Possible: A Sitch in Time (2003) y Kim Possible Movie: So the Drama (2005), le tocaba el turno a un filme interpretado por actores reales, algo de lo que ya nos hicimos eco en su momento, que ha visto la luz este mismo año, cuyo análisis puedes leer a continuación:
Kim Possible, dirigida por Adam B. Stein y Zach Lipovsky, tiene una duración de 86 minutos y esta protagonizada por Sadie Stanley (como Kimberly Ann Possible), Sean Giambrone (en el papel de Ronald “Ron” Imparable), Todd Stashwich (que interpreta al Doctor Drakken), Taylor Ortega (que encarna a Shego), Isaac Ryan Brown (que se mete en la piel de Wade), y Clara Wilson (que hace de Athenea).
Veréis, hace unos años recibí por error una llamada de socorro. Yo había acabado los deberes, así que la respondí. Y ahora me dedico a salvar el mundo. Vale, esta es la situación: un supercientífico especialista en babas ha sido capturado por el malvado profesor Demente. Y yo voy a rescatarlo. ¿Que quién soy yo? Soy Kim possible
Tras esta presentación, narrada por la voz en off de la propia protagonista, que sirve de introducción al filme, podemos ver cómo nuestra heroína, después de frustrar los planes del Doctor Demente, ayudada por sus leales amigos, debe afrontar el reto de sobrevivir a su primer año en el instituto, donde pronto se hace amiga de una fan suya llamada Athenea. Lo que Kim Possible ignora es que la malvada Shego ha ayudado a escapar de prisión al Doctor Drakken, a quien la joven heroína logró detener en el pasado, que clama venganza y tiene previsto llevar a cabo un terrorífico plan. Por si esto fuera poco, la nueva amistad que la protagonista había creído encontrar en Athenea oculta un oscuro secreto.
Casi al final de la película, volvemos a oír la voz en off de Kim Possible, que se dirige a la audiencia en estos términos:
Y todo volvió a ser normal. O al menos todo lo normal que puede ser la vida de una adolescente que lucha contra el crimen. Hizo falta algo de tiempo y mucho trabajo de programación, pero logramos estabilizar a Athenea, eliminar el código malicioso de Drakken y salvar su parte buena. Juntas fundamos un club de artes marciales y ahora todos los alumnos del instituto quieren apuntarse. Bueno, casi todos. En cuanto a mí, aprender a ser mejor amiga me ha ayudado a ser mejor superheroína.
Pese a tratarse de una narración adecuada para el desenlace de un filme, con poses incluidas, como se muestra en la imagen superior, la película no termina ahí, ya que, a continuación, asistimos a una escena final, que prepara el camino a una secuela, cuya realización dependerá del éxito de esta entrega. Aunque lo cierto es que, teniendo en cuenta lo deprisa que crece la juventud, deberán darse prisa en hacerla si quieren que la actriz que encarna a Kim Possible siga pareciendo una adolescente, ya que ese es uno los puntos fuertes del material original.
Los actores están correctamente escogidos, por lo que los niños no lo tendrán complicado para identificar a los personajes de la serie. Pese a que parezca que esto es algo lógico, estamos más que acostumbrados a encontrar películas con elencos de poco o ningún parecido con sus homólogos originales. Por tanto, es de agradecer que este no sea uno de esos casos.
Como suele ser habitual en este tipo de productos, la película muestra ciertos guiños al material original, para el deleite de los fans, siendo el más cómico aquel en el que Kim Possible afirma que no le gustaría ser confundida con un dibujo animado. Además, también asistimos al momento en que Ron conoció a su mascota Rufus.
Dado que se trata de una película sacada de una serie infantil, es evidente que está principalmente dirigida a los niños. No obstante, mientras que otros productos destinados al mismo público resultan completamente infumables para los adultos, Kim Possible, al menos, se deja ver, te permite esbozar alguna sonrisa y pasar un rato entretenido.