Durante estos últimos meses Eddie Brock y los simbiontes han tenido un papel protagonista en las colecciones de Marvel. Brock es el portador de Venom más conocido, pero no el único, ya que con los años el alienígena que llegó a la tierra con Spider-Man ha tenido varios huéspedes. Incluso Mark Millar hizo que el protagonista subastará a Venom al mejor postor en la línea Marvel Knights. En esa etapa el simbionte acabó en manos de Mac Gargan, pero poca gente se acuerda que antes de eso pasó por otras manos bastante menos capaces que ahora vuelven a mencionarse en Absolute Carnage: The Immortal Hulk #1.
En esa historia de Millar el simbionte lo compraba el jefe de la Familia Fortunato para su hijo Angelo, menospreciado por débil, poco ambicioso y patético. Para el hijo del Don Venom era una forma fácil de huir de todos los desprecios y convertirse en el hombre que todos esperaban que fuera. Y como no, decidió que la mejor manera de convertirse en un hombre era matar a Spider-Man. Angelo pensó que Venom simplemente lo obedecería sin más, pero el alienígena viendo lo cobarde que era su huésped decide abandonarlo justo cuando está huyendo del trepamuros y fallece.
Ahora Angelo Fortunato vuelve a aparecer dentro de los acontecimientos de Absolute Carnage. Como ya sabemos Carnage está recopilando algo llamado el Codex de los que han llevado a algún simbionte para resucitar a una fuerza poderosa. Investigando la fosa común llena de cadáveres, entre ellos el del General Ross se entera de que uno de esos cadáveres es el de Fortunato. Y esta es toda la mención que se hace del personaje, muy acorde a como se desarrolló su historia con Venom. Y así regresa uno de los portadores del simbionte más infames que han recorrido la historia del universo Marvel, como una nota al pie.