Los tres episodios más traumatizantes de Tom y Jerry
William Hannah y Joseph Barbera crearon a los icónicos personajes de la serie Tom y Jerry en 1940. Las peripecias del gato y el ratón más famosos del mundo de la animación, cuyo apabullante éxito los llevó a brillar con luz propia, alejados del resto de personajes creados por Hannah Barbera, les ha hecho ser protagonistas de diversas series de dibujos y largometrajes de animación, aparte de tebeos y diversos productos de merchandising. Además, parece ser que está previsto que en 2021 vea la luz una versión live action, como ya comentamos en su momento. Otros grandes creadores, como es el caso de Gene Deitch y Chuck Jones también han aportado su granito de arena con el fin del aumentar el éxito de las aventuras del gato Tom y el ratón Jerry.
No obstante, pese a que el producto está principalmente dirigido al público infantil, la verdad es que la violencia está muy presente en sus episodios, en los cuales podemos ver cómo a los personajes les explota la cabeza o quedan aplanados al ser aplastados por un obeto pesado. No obstante, recuperan su estado normal al momento, lo que hace que la citada violencia no sea tomada muy en serio. Sin embargo, existen tres capítulos de Tom y Jerry en los que las cosas fueron demasiado lejos, tal y como podrás comprobar si continuas leyendo este artículo:
Gato celestial (1949)
En el episodio 42 de Tom y Jerry, el gato tiene un sueño en el que muere en el transcurso de una de sus habituales persecuciones del ratón. Es por ello que asciende al cielo por medio de una escalera mecánica, que le lleva hasta una cola en el que todos los felinos fallecidos esperan para subir al Expreso Celestial que los llevará a su paraíso particular. Uno a uno, los gatos van pasando por delante de un supervisor, cada uno de con un motivo de muerte distinto. Entre ellos, vemos aparecer a unos cachorritos que salen alegremente de una bolsa que parece haber estado sumergida en el agua, mientras que oímos al supervisor decir: “Lo que hacen algunos”. Aunque es bastante probable que, cuando eres pequeño, el detalle te pase desapercibido, no cabe la menor duda de que esos gatitos han muerto porque alguien los ha arrojado al agua metidos dentro de una bolsa, lo cual, sea entendido o no por los niños, no deja de ser un argumento cruel para una serie de animación, por mucho que solo se trate de un sueño de Tom.
Los dos mosqueteros (1952)
En el episodio 65, las aventuras de Tom y Jerry se trasladan al siglo XVII para narrarnos una historia en al que el gato está a cargo de vigilar un banquete, del que debe responder con su vida. Sin embargo, la inesperada aparición de dos mosqueteros, los cuales están representados por los ratones Jerry y Tufi, va a hacer imposible que Tom cumpla con su cometido. Al final del episodio, mientras ambos roedores marchan tan satisfechos con su botín de queso y salchicas, se nos muestra cómo una hoja de guillotina desciende, un momento que todos sabemos que supone la ejecución de Tom, aunque, afortunadamente, no lo veamos en pantalla. Inicialmente, los dos ratones parecen estar momentáneamente afectados, pero, a continuación Tufi dice: “Buenos días, señor gatito. Así es la guerra” y ambos se marchan tan felices. Hemos comentado al principio de este artículo que los personajes de Tom y Jerry han sobrevivido a sucesos de un calibre similar, pero este episodio deja entrever que ni siquiera un dibujo animado puede salir indemne después de haber sido guillotinado.
El blues del gato (1956)
El episodio 103 de Tom y Jerry comienza ya de una manera impactante, puesto que nos muestra al gato, con un semblante muy deprimido, sentado en las vías del tren, con la clara intención de acabar con su vida. A lo largo del capítulo, y con la ayuda de una voz en off que pertenece al ratón, descubrimos que el motivo es que la felina de los sueños de Tom se ha ido con otro. Por el contrario, Jerry está muy feliz porque él sí tiene una pareja fiel. Al menos, eso es lo que cree hasta que la descubre sentada en el coche de otro roedor, lo que le empuja a colocarse en la vía al lado de Tom mientras se oye venir al tren. Parece ser que, al igual que en el caso anterior, ser atropellado por un vehículo ferroviario también es una muerte definitiva para un personaje de dibujos animados. Lo peor de todo es que el episodio comunica a los niños el negativo mensaje de que el suicidio es una opción correcta para el mal de amores. Sin lugar a dudas, no se trata de algo que deba darse a entender a un espectador que se encuentra en una edad tan impresionable.