Microsoft presentó ayer en su conferencia Ignite 2019 un sorprendente método de almacenamiento de datos. La compañía de Bill Gates ha trabajado de manera conjunta con Warner Bros. para almacenar y recuperar la totalidad de la película de Superman de 1978 en un fragmento de cristal de 75 por 75 por 2 milímetros de espesor. La placa cristalina es “aproximadamente del tamaño de un posavasos para bebidas”, según explica Microsoft en un comunicado oficial.
El objetivo del Proyecto Sílice, que comenzó en 2016, es crear una solución ideal para conservar en frío datos que necesitan ser almacenados pero a los que rara vez se accede durante largos períodos de tiempo. Por lo general, las copias maestras archivadas de las películas solo se retiran del almacenamiento para proyectos de remasterización. Entre su uso infrecuente y la volatilidad del celuloide, las películas antiguas que se encuentran en los almacenes de los estudios son una buena razón de uso para el almacenamiento de cristal de Microsoft.
Las copias de cuarzo solo se pueden escribir una vez, con la ayuda de láseres de femtosegundos, que se utilizan en los procedimientos LASIK. Estos láseres tallan vóxeles, representaciones 3D de píxeles, y cada vóxel es único. Entonces, los algoritmos de aprendizaje de la máquina pueden leer los diferentes patrones y decodificar los datos. Un trozo de cuarzo de 2 mm puede contener más de 100 capas de vóxeles, explican desde Microsoft, sin precisar la cantidad de datos a la que ascendería.
Lo que sí han revelado es que la copia de la película de Superman dirigida por Richard Donner y protagonizada por Christopher Reeve en 1978 ocupa 75,6 Gb de datos, y que el cristal en el que se ha registrado puede mantenerse cientos de años sin perder ni un ápice de calidad. Por el momento el proyecto está en fase de desarrollo, pero parece bastante evidente que la inspiración para almacenar información en cristal pudo haberse originado por los métodos de los kryptonianos mostrados en la película de Superman. Aunque desde Microsoft no lo han reconocido, el hecho de haber escogido este largometraje en concreto puede no haber sido casual.
“Si la solución de almacenamiento del Proyecto Sílice demuestra ser tan rentable y adaptable como podría llegar a ser – y todos reconocemos que aún es pronto – esto es algo que nos encantaría ver adoptado por otros estudios y por nuestros colegas y otras industrias”, comenta Vicky Colf, directora general de tecnología de Warner Bros. “Si funciona para nosotros, creemos firmemente que esto será un beneficio para cualquiera que quiera preservar y archivar el contenido”.
“Cuando grabamos algo digitalmente – con ceros y unos representando los píxeles en la pantalla – e imprimimos eso en un medio analógico llamado película, destruimos los valores originales de los píxeles. Y, claro, se ve bastante bien, pero no es reversible”, ha añadido Brad Collar, vicepresidente senior de Warner Bros. Está claro que el siguiente paso es continuar desarrollando la tecnología de almacenamiento en cristales para que sea más eficiente y económica, pudiendo llegar a convertirse en el sustituto de los actuales medios de almacenamiento digital en soporte magnético. Que dispongamos en nuestras casas de un reproductor de películas o videojuegos en formato cristalino es solo cuestión de tiempo e inversión.