En un mundo saturado de información, como en el que vivimos, la memoria tiene fecha de caducidad. Lo trivial y lo trascendente se mezclan sin filtro en el bombardeo diario de noticias, con sus alegrías y sus penas. Pero hay hechos, momentos grabados a fuego en la historia reciente, que deben permanecer en el recuerdo colectivo. Por la remembranza de las víctimas por encima de todo, pero también por el significado de una lucha que fue más allá de la desgracia por sí misma. El accidente del metro de Valencia, acaecido en 20016, es de esos hechos que no han de caer en el olvido, por justicia y ejemplo para una sociedad adormecida de más. Los autores de ‘El día 3’ aportan su granito de arena para ese recuerdo, armados de la potente imaginería visual que un medio como el cómic puede aportar a la reconstrucción de hechos, sentimientos y emociones.
Parece que fue ayer cuando, a escasos día de la visita del Papa a Valencia, se produjo el peor accidente de metro de la historia de España. Pero han pasado muchos años. Años en los que el terrible suceso podía haber sido sepultado por las toneladas de manipulación y mentiras. Una clase política obcecada en salvar el propio pellejo ninguneó a las familias de las víctimas, e intentó por todos los medios minimizar un caso en el que la dejadez y negligencia de la clase dirigente fue causa principal de la desgracia.
La lucha de estas familias contra el insidioso aparato político es el eje vertebrador de ‘El día 3’. Contra la mentira institucionalizada y el relato prefabricado, los protagonistas de esta historia no se conformaron con llorar a los seres queridos. Aquel fatídico día perdieron parte de sus vidas, pero a través de las páginas de esta crónica en viñetas, veremos como se aferraron a una dignidad a prueba de chantajes. ‘El día 3‘ es la memoria en imágenes de la lucha, la mayor parte de las veces insípida y frustrante, de gente corriente, que ha visto su día a día sacudido por el desastre. Personas que podían ser tus vecinos, tus compañeros de trabajo… incluso cualquiera de vosotros.
Por eso es sencillo conectar con todos ellos, con su melancolía cotidiana, con su rabia y dolor. Y, más allá, sentirte orgulloso de la unión, de la fortaleza, de la solidaridad que parece una quimera en tiempos de individualismo extremo. Las familias del metro de valencia son un ejemplo, muy a su pesar, de fuerza de voluntad y tesón contra el aparente muro infranqueable del poder.
Para contar esta historia de tristeza y esperanza, tenemos unos autores que han dado forma a una cantidad ingente de datos, situaciones y nombres propios en el contexto de imágenes de gran identidad visual. Entre la crónica periodística y el costumbrismo, la realidad de lo ocurrido adopta hechuras de relato al uso cuando hay que tratar con temas emocionales y personales. La frialdad de los datos, de las declaraciones, del embarrado caos de la investigación oficial, se cuela sin piedad en la retina del lector, como un puñetazo impenitente de realidad.
La pesadilla kafkiana a la que fueron sometidas estas personas roza lo absurdo y se presenta como terrible. Aquellos que estaban en sillones para defender a esas personas usaron todos los mecanismos a su alcance para todo lo contrario. Construyeron el laberinto, con el olvido como gran Minotauro, sin reparar en gastos, mentiras e instrumentalización de los servicios públicos a su favor.
El guión de ‘El día 3‘ está escrito a dos manos entre Miguel A. Giner Bou y Laura Ballester. Esta última fue de las pocas periodistas que se empeño en desentrañar la red de manipulaciones del gobierno valenciano, y vivió el largo proceso de restablecimiento de justicia y dignidad muy de cerca, al lado de las familias.
En el apartado artístico tenemos a Cristina Durán, que ofrece un delicioso trabajo lleno de respeto y sentido en cada detalle. El dibujo de Durán es ejemplo de sencillez, de intenciones al servicio de la historia. Dota a cada viñeta de belleza melancólica, sensación aumentada por el inteligente uso del color por parte de Giner Bou. El gris plomizo de la realidad, llena de pérdida y recuerdo, es el gran protagonista, adornado por pequeñas briznas de color, a modo de brochazos de esperanza. Los autores se encargan de dar poesía a la lucha de estas familias. Posicionándose del lado de las víctimas, como no puede ser de otra forma, en un trabajo cuya belleza y amor por lo pequeño, sin demostraciones innecesarias de exceso, es el mejor homenaje que estos protagonistas a la fuerza pueden recibir.
El simbolismo de ‘El día 3’ juega con la ficción, con un premeditado juego para separar la poderosa unión de las familias y la mezquindad de los responsables políticos. Las figuras de poder aparecen representadas como seres sin rostro, tentáculos oscuros y viscosos que ennegrecen y corrompen todo lo que es bueno y justo. No hay medias tintas. Y no es proselitismo; es la verdad, sin paliativos, con datos y resoluciones en la mesa. Sin ninguna intención de justificar lo injustificable o permanecer en un la cómoda equidistancia, ‘El día 3′ es digna de aplauso por su idea de narración, de franqueza, de intenciones a la hora de usar el cómic como arte de posibilidades y riesgos.
‘El día 3’, entre otros merecidos aplausos, ha recibido el Premio Nacional de Cómic 2019. No es de extrañar. A veces, la realidad, por desgracia, es más poderosa que cualquier ficción. Como decía al principio, en este mundo histérico la memoria es corta. Necesitamos obras como ‘El día 3’, tan hermosas como directas en su mensaje, para que no olvidemos. Y es que hay una lección muy importante en las páginas de este cómic: juntos somos más fuertes.
‘El día 3’está editado con el exquisito gusto marca de la casa de Astiberri. Un cómodo volumen que da todavía mayor empaque al contenido, 216 páginas a color y encuadernadas en cartoné. Además, tienes la opción de hacerte con la obra en castellano y valenciano, ya que se publica en ambas lenguas de inicio. Un trozo de nuestra historia reciente que todos debemos tener en la memoria, que podrás encontrar en tu librería favorita por 18 euros.
[note]Premio Nacional del Cómic 2019
El 3 de julio de 2006, a cinco días de la visita del papa Benedicto XVI, el subsuelo de Valencia vivía el peor accidente de metro de la historia de España. Las vías de la estación de Jesús se cobraron 43 vidas, hirieron de gravedad a 47 personas y dejaron rotas a centenares de familias. En la superficie, los representantes institucionales se daban prisa en pasar página ante la inminente llegada del sumo pontífice. La versión oficial de la fatalidad se imponía, el blindaje gubernamental obstaculizaba las investigaciones y una densa capa de olvido se extendía sobre la tragedia.
Sin embargo, ante el abandono por parte de las instituciones, las víctimas siempre mantuvieron la dignidad y la esperanza. Mes tras mes, durante casi diez años, se concentraron en la plaza de la Virgen en busca de justicia.
El día 3 es la historia de una lucha contra el silencio, el olvido y contra la mentira programada. El día 3 es la historia de la lucha de unas familias, como la tuya o la mía, que se vieron obligadas por las circunstancias a movilizarse en busca de respuestas. El día 3 es la historia de una gran ola de solidaridad, del despertar de una sociedad
Para la realización de esta novela gráfica, los autores se han basado en las investigaciones de Laura Ballester, reflejadas en el libro Luchando contra el olvido, el largo camino de las víctimas del metro de Valencia (Sembra Llibres, 2015). También se apoyaron en el trabajo de la productora Barret Cooperativa Valenciana, recopilado en su web 0responsables, y en el documental La estrategia del silencio. Los autores han contado, además, con el apoyo y el asesoramiento de la AVM3J (Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio). Esta obra ganó el Premi Ciutat de Palma de Còmic de 2016 [/note]
