Jugando a ser el héroe que Gotham se merece
En DC Comics siempre han brillado por encima de todo aquellos cómics que tienen sentido por sí mismos, alejados de la continuidad del Universo DC, historias del sello Elseworlds o arcos argumentales cerrados que funcionan de maravilla cuando llegan a las tiendas en formato de edición de lujo. Ejemplos conocidos por todos de esto serían Batman: El regreso del Caballero Oscuro, La broma asesina, All- Star Superman, The new frontier y un largo etcétera de series que llevan ya un buen tiempo en el mercado. Tal vez Batman: Caballero Blanco sea la adición más reciente a este grupo, y ECC Ediciones apuesta por ello al traerlo a nuestro país en una nueva edición perteneciente a la línea Black Label…
Con un poco de azucar…
La Gotham City que nos plantea aquí el señor Sean Murphy es ligeramente diferente a la que estamos acostumbrados a ver. El Joker no es ese psicópata que amontona cadáveres a su paso, sino un loco criminal que no hace más que causar estragos por la ciudad, aunque estos casi podrían calificarse de travesuras.
En el otro lado tenemos a Batman. Batman es el Caballero Oscuro que todos conocemos, pero quizás es levemente más oscuro de lo que estamos acostumbrados, como si hubiera salido de la cabeza de un Frank Miller realmente cabreado. Su obsesión con mantener el orden en su ciudad está para él muy por encima del bienestar de sus ciudadanos o sus instituciones, colocándole de alguna forma en esa zona gris en la que se mete a los vigilantes urbanos en ocasiones. ¿Y James Gordon? El comisario hace la vista gorda ante los excesos del Cruzado de la Capa, ya que desde su punto de vista Gotham City es una ciudad ingobernable y el departamento de policía no podría detener la criminalidad existente si no fuera por alguien con los recursos de este enmascarado. Los derechos individuales, la ley y ese tipo de cuestiones no son tan importantes en estos momentos…
Todo esto va a cambiar el día en el que, de forma relativamente accidental, Batman introduce a puñetazos en la garganta sangrante del Joker unas pastillas experimentales creadas para ayudar en casos de enfermedades mentales. Tiempo después, cuando el Joker decide dejar atrás el maquillaje y reformarse para meterse en la política y arreglar la ciudad desde un despacho, todo parece indicar que las dichosas pastillas no eran un placebo…
El Joker de Sean Murphy
Probablemente Todd Phillips, el director de Joker, ni siquiera se leyó esta historia antes de acabar el guion junto a Scott Silver (si es que el cómic ya se había empezado a publicar entonces), y sin embargo podemos encontrar algunos puntos en común entre ambas ficciones. Desde cierto punto de vista, el personaje interpretado en la gran pantalla por Joaquin Phoenix es una víctima del sistema, un enfermo mental que no ha recibido la ayuda que tanto necesitaba y debido a ello emprende el mal camino. Lo mismo ocurre aquí.
Además, en ambos casos las abundantes diferencias económicas que existen entre las clases sociales de la ciudad no son precisamente problemas a corregir en la mente de los ciudadanos más acomodados, sino todo lo contrario. Quizás sea este aspecto el que facilita que, tanto en la película como en el cómic, se le pueda conceder a un villano como es el Joker cierta simpatía y un cierto toque revolucionario en favor de los más necesitados. Por supuesto, más allá de esto ambos productos poco tienen que ver…
Clásico instantáneo
Quizás los temas que el señor Murphy aborda en esta obra no sean demasiado originales, pero lo hace de una forma brillante. Profundizar en temas como el valor de la seguridad de muchos frente a los derechos de unos pocos, la corrupción bienintencionada o los oscuros recovecos de las enfermedades mentales con la pericia con la que el autor aborda esta obra no es algo común, y esto junto al hecho de que el apartado gráfico de la obra resulta realmente impresionante (con un Murphy desatado y un color a cargo de Matt Hollingsworth magnífico) coloca a Batman: Caballero Blanco en el estatus de clásico instantáneo.
La edición Black Label de Batman: Caballero Blanco publicada por ECC Ediciones se presenta en formato cartoné de tapa dura. El tomo contiene 232 páginas a color e incluye la traducción de la edición americana de los ocho números de los que consta Batman: White Knight, además de las portadas originales de cada uno de los números incluidos y una sección final con gran cantidad de material extra. El precio de venta recomendado es de 25 € y se puso a la venta en septiembre de 2019.
Sean Murphy
Tras formarse ampliamente en el campo de la ilustración, empezó una prometedora carrera para Dark Horse que, posteriormente, lo conduciría a DC Entertainment. Para esta, ha dibujado miniseries como Scarecrow: Year One y Hellblazer: Ciudad de demonios. Esta última no ha sido su única colaboración para el sello Vertigo, ya que también ha firmado Joe el Bárbaro, escrita por Grant Morrison, y American Vampire: Selección natural, una historia derivada de la conocida serie de Scott Snyder.
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Batman: Caballero Blanco (edición Black Label)
ISBN: 978-84-17960-77-3
Ambientada en un mundo en el que el Príncipe Payaso del Crimen se ha curado de su locura, Batman: Caballero Blanco sigue al hombre ahora conocido como Jack Napier en su misión de sanar la ciudad a la que solía aterrorizar. Tras reconciliarse con su sufrida compañera, Harley Quinn, pone en marcha una campaña de difamación cuidadosamente orquestada para desacreditar a la única persona a la que ve como el auténtico enemigo de Gotham City: Batman.
Su cruzada saca a la luz décadas de corrupción en el seno del Departamento de Policía de Gotham City y lo convierte en concejal y héroe de la lucha por los derechos civiles. Pero los pecados de su pasado vuelven para poner en peligro todo lo que ha conseguido y la distinción entre salvador y destructor empieza a difuminarse, tanto para el Joker como para Batman… y con ella, las esperanzas depositadas en el futuro de Gotham.
El aclamado guionista y dibujante Sean Murphy nos entrega un extraordinario análisis de los mayores antagonistas del mundo del cómic en Batman: Caballero Blanco, donde explora temas como la justicia, la corrupción, el activismo y los abismos más oscuros de la enfermedad mental. Esta impresionante novela gráfica, que recopila los ocho números de la miniserie, marca también el debut del sello Black Label de DC, en el que aparecen personajes clásicos de DC en historias completamente nuevas e independientes, escritas e ilustradas por guionistas y dibujantes de talla mundial.
Guion: Sean Murphy
Dibujo: Sean Murphy y Matt Hollingsworth
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