A falta de héroes, buenos son villanos
La editorial de Marvel Comics ha ido experimentando diferentes tipos de situaciones a lo largo de los años. Según ha ido avanzando los diferentes eventos, ha habido veces en las que algún que otro grupo de superhéroes ha desaparecido. Para poder suplir esta falta, algunos nuevos grupos han ido surgiendo. Hoy venimos a analizar el inicio de uno de estos grupos, que pueden parecer segundones, pero que marcarían un antes y un después, en las páginas de la editorial. Estamos hablando de Thunderbolts y su primera serie regular.
A finales de los años 90, varios de los grupos importantes de personajes de Marvel, como los Vengadores y los Cuatro Fantásticos, estaban desaparecidos o dados por muertos. Con esta situación, fueron algunos villanos redimidos quienes cogieron las riendas de la justicia del universo Marvel. Thunderbolts comenzó sus andanzas en la serie de Hulk, para justo después comenzar con una serie propia con Kurt Busiek a los guiones y Mark Bagley a los dibujos.
Hoy venimos a analizar el primer volumen que nos ha traído Panini, que recopila esta etapa del grupo. No trataremos ningún spoiler sobre la trama, fuera de detalles principales, por lo que sois libres de continuar leyendo.
Aunque haya gato encerrado, la bondad siempre sale adelante
Para el momento en que llegó esta trama, seguramente fue algo de lo más innovador, pero a estas alturas de la película, puede parecer un poco sosa. Nos encontramos frente a una historia de unos villanos haciéndose pasar por los buenos, que consiguen engañar a todos para que se lo crean. Hasta aquí todo correcto, llevando esto consigo que tarde o temprano alguno de estos personajes se sienta cómodo dentro de su nuevo rol. Su desarrollo, en este primer volumen, es bastante interesante viendo un primer acercamiento a sus relaciones con otros héroes o con sus compañeros de grupo.
En los noventa, las cosas para los cómics de superhéroes tampoco estaban yendo tan bien, por regla general. No obstante, hay que romper una lanza a favor de esta serie, que manteniendo un eje central superheroico, consiguió traer una trama interesante e innovadora para el tiempo en el que fue. Como avancé al principio, con todas las historias que se han podido contar hasta ahora, esta de Busiek puede parecer algo repetitiva, pero para el momento en que salió su impacto fue grande.
Dar a conocer a este grupo de personajes, que más tarde pasarían a tener cambios importantes en sus filas, es algo muy meritorio para el equipo creativo. Pase el tiempo que pase, al César lo que es del César, y aunque ahora mismo no pueda alcanzar el impacto que alcanzó en su momento, es una compra obligatoria para todo aficionado a Marvel.
Gran dibujo superheroico, perfecto para la época
Una de las cosas que más podemos destacar para este primer volumen de la serie de Thunderbolts es su frenesí. Aunque estamos hablando de un sucesor de los héroes que tenemos, la acción está más que presente en ellos. Desde el comienzo se observa un trazo muy centrado en la acción superheroica, con extravagantes trajes y proporciones perfectas para cada uno de los protagonistas.
Mark Bagley hace un gran trabajo en esta etapa del grupo de personajes, dotándole a todos ellos de algo carismático. Lo que es cierto, y duele admitirlo a pesar del gran dibujo de Bagley, es que no se aleja mucho de lo que podemos encontrar en otros cómics de la época, convirtiendo su dibujo en algo más regular. Esto no quiere decir que sea malo, pero no hace que tenga un toque diferenciativo.
A pesar de todo, ese tono desenfadado y centrado en la acción, casará perfectamente con la trama planteada, ya que, aunque tiene algunos entresijos por detrás, no deja de tener su gran dosis de acción en cada capítulo. El tono superheroico que derrocha la serie, junto con su trama de enmascarar a unos villanos, hace que todo tenga bastante sentido en su cómputo global, faltando aún algunos momentos importantes de la etapa.
Edición increíble, con todo lujo de detalles
Gracias a Panini Comics, recuperamos esta etapa de Thunderbolts que ya nos trajeron desde Forum a España. El formato final escogido ha sido impecable, teniendo este primer volumen de la etapa en un tomo en tapa dura con doce números, más algunos capítulos más para completar la historia de los personajes.
Siendo el comienzo de esta etapa, y mostrando al final una gran revelación, nos deja con ganas del segundo volumen, donde seguramente veamos algunos cambios importantes en el grupo. No obstante, se ha echado en falta la primera aparición de los personajes en Marvel para este recopilatorio, Panini recompensa con fichas de cada uno de de ellos, para que comprendamos mejor su situación. Puede que esta colección sobre Thunderbolts no sea lo mejor para empezar en los cómics, pero sin duda es algo que todo seguidor de Marvel debe tener en su estantería.
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Heroes Return. Thunderbolts 1: La justicia, como el rayo
ISBN: 978-84-1334-185-9
El regreso de los héroes marcó el comienzo de una nueva edad dorada para el Universo Marvel, que empieza con el grupo que sustituyó a Los Vengadores mientras habían sido dados por muertos. ¡Es el nacimiento de los Thunderbolts!
Guionista: Kurt Busiek
Dibujante: Mark Bagley
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