El cine está cada vez más repleto de películas que adaptan con actores reales y efectos hecho por ordenador a aquellos personajes con los que todos hemos disfrutado de niños, los cuales han llegado a nuestras pantallas con mayor o menor éxito. Desde las creaciones de autores españoles (Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón, Anacleto y Superlópez) hasta los famosos dibujos de Hanna Barbera(Los Picapiedra, Scooby-Doo y el Oso Yogui), sin olvidar a otros como Garfield, Alvín y las Ardillas, los Pitufos o Marmaduke. Como ya se comentó en un artículo anterior, en 2015 le tocó el turno a la película Paddington, protagonizada por un simpático plantígrado creado por el inglés Michael Bond, que debutó en 1958 como estrella infantil con el libro: Un oso llamado Paddington, cuya fama es tanta que le ha llevado a tener su propia estatua en la estación de tren homónima. No es de extrañar, por tanto, que dos años después se llevase a cabo el rodaje de una secuela, cuyo análisis puedes leer en los siguientes párrafos:
Bajo la dirección de Paul King, esta película, de 103 minutos de duración, está protagonizada por Hugh Grant (como Phoenix Buchanan), Brendan Gleeson (en el papel de Nudiyos McGinty), Hugh Bonneville (que interpreta a Henry Brown), Sally Hawkins (que encarna a Mary Brown), Julie Walters (que se mete en la piel de la señora Pájaro), Jim Broadbent (que hace de Samuel Gerber), Peter Capaldi (que se convierte en el señor Curry), Madeleine Harris (como Judy Brown) y Samuel Josin (en el papel de Jonathan Brown). Por supuesto, no podemos dejar de mencionar a Ben Whishaw e Imelda Staunton (que ponen las voces originales a Paddington y a la tía Lucy, respectivamente, aunque las frases del osezno iban a ser inicialmente de Colin Firth) .
Hace varios años, una pareja de osos, que pretendía abandonar su bosque para viajar a Londres, tuvieron que aplazarlo de manera indefinida, cuando se decidieron a cuidar a un osezno abandonado, al que todos conocemos como Paddington, el simpático plantígrado que protagoniza este artículo. Ahora que el joven oso ha cumplido el deseo de la pareja que lo crió, a los que siempre llamó tía Lucy y tío Pastuzo, intenta que la hembra, que es la única que sigue con vida, sepa cómo es Londres, a partir de un libro pop-up sobre la cuidad, que el osito quiere enviarle como regalo de cumpleaños. Sin embargo, las cosas se complican cuando alguien lo roba y Paddington es considerado como el principal sospechoso. Así, mientras la familia Brown trata de limpiar su nombre, el osito intenta sobrevivir en la cárcel, algo que le resulta menos complicado de lo que pudiera parecer en un principio.
Además del hecho de que la acción transcurra en Londres, también cabe destacar que la trama nos lleva de visita por algunos lugares emblemáticos de la ciudad, lo que ayuda al espectador español a conocer mejor el lugar o a recordarlo, en el caso de los que ya hemos estado allí.
En ningún momento debemos olvidar que el origen de esta tierna historia pertenece a la literatura infantil, por lo que, como es habitual, tiene ciertos toques de ingenuidad y algunas resoluciones que no resultarían del todo factibles en una película más seria. No obstante, no insulta la inteligencia del espectador, por lo que, si tienes intención de verla, ya sabes que está protagonizada por un oso que habla, aunque a nadie le sorprenda, así que tampoco le vas a exigir demasiado a la trama. Lo cierto es que cumple con su función de ser un producto disfrutable para los niños, pero que también sirve para entretener a los adultos que no se echen atrás por el hecho de ser un producto principalmente destinado a un público infantil y decidan darle una oportunidad.
Existen diversas razones por las que las aventuras de un personaje sacado de unos libros infantiles ha cosechado tanto éxito en la gran pantalla: que se trate de un achuchable oso (que recuerda al que casi todos los niños han tenido en su infancia), que combine los efectos digitales con la artesanía, que apele a la bondad humana, que el casting funcione bien y que el filme viniera precedido de una precuela con buenos resultados de taquilla. Eso sin mencionar el especial brillo de los ojos del personaje, los cuales, con solo mirarlos, derriten el corazón a cualquiera, como reconoce el propio Paul King en sus declaraciones al respecto:
Estas películas son una auténtica labor de amor.
En 2016, cuando aún faltaban algún tiempo para el estreno de la película que analiza este artículo, se dio a conocer la noticia de que se pretendía rodar una tercera entrega de Paddington. No obstante, no ha habido más noticias al respecto, pero, dado el éxito obtenido por las dos películas anteriores, no resultaría nada extraño que cualquier día nos llegase una noticia oficial al respecto.