Hoy tenemos una del oeste, queridos lectores. Y es que el género se niega a desaparecer en cualquier formato. Incluso cuando parece dar cierta sensación de agotamiento, aparece otra obra que da aliento a las leyendas de aquella época mítica. Mientras una nación construía sus propios mitos, el resto del planeta aceptaba al salvaje oeste como escenario para aventuras de todo calado. ‘El último tahúr’ recupera la esencia del western en toda su amplitud, presentado casi como un recorrido entre la leyenda y la historia por todos esos lugares míticos que forman parte de la cultura popular.
Rodrigo Sopeña y Juande Pozuelo, guionista y dibujante de ‘El último tahúr’, presentan en estas páginas la historia de una vida. Andy, el protagonista de la aventura, aprende desde muy joven los trucos para ser invencible en una mesa de póker. En una época en la que te jugabas el cuello si te pillaban haciendo trampas, había que elegir muy bien el truco perfecto y al panoli que se convertiría en la víctima de un timo, más o menos elegante.
Astuto, inteligente, habilidoso y algo despiadado, la presencia del tahúr se ha convertido en un elemento clásico de cualquier historia del oeste que se precie de serlo. Así que acompañaremos a Andy en su tortuoso camino de un lugar a otro por los polvorientos senderos de una tierra impenitente. Las sombras y las luces de esta época de leyendas llenan las aventuras del joven de nombres propios y hechos que son algo más que historia.
La habilidad de Andy con las cartas se convierte en su maldición, y no serán pocos los problemas en los que se meta por su talento. La vida del joven Tahúr se transforma en huida constante, por diversos escenarios con los que Sopeña toca todos los palos del género. De las optimistas aventuras de los pioneros al ambiente más crepuscular de las sombrías encrucijadas entre la vida y la muerte, multitud de clásicos inolvidable se agolparán en la cabeza de los fanáticos del género, entre los que me encuentro.
Sopeña escribe una trama en la que se percibe desde el primer momento un cariño enorme por la historia y su contexto. Se las apaña para que en el limitado espacio de este álbum encontremos los principales iconos del género, utilizando los clichés como elemento de conexión con el lector. El entorno está pensado como un espacio seguro, donde aquellos que pasamos horas viendo las películas, leyendo los libros y cómics y, sí, los que peinamos unas canas ya, jugando a indios y vaqueros, tengamos la sensación de retorno al hogar. Con estas piezas, Sopeña empieza a usar sus propios trucos de trilero para contarnos algo más, una odisea fronteriza en esencia, pero que esconde muchos recovecos.
Claro que respiraremos el aire del desierto. Conoceremos a pistoleros de gatillo fácil, asesinos sin ningún tipo de respeto por la vida humana, y a una lista enorme de perdedores en un mundo implacable. Poblaciones en pleno crecimiento, a la espera de la llegada del ansiado ferrocarril, sirven de territorio de caza para personajes sin escrúpulos y señoritas de dudosa reputación en tugurios de mala muerte, donde Andy pone a prueba el fondo de bolsillo de algún incauto. Por supuesto que seremos testigos de peleas en el saloon, tiroteos y persecuciones a caballo, e incluso robos de banco o asaltos al tren.
Una historia del oeste necesita de todo eso, por pura tradición.
Pero, como decía, ‘El último tahúr’es algo más. Hay muchas cartas escondidas en la manga del escritor. Mucha magia, de la de estar atento, de la de ojo rápido y mano audaz. ¿Qué ocurre cuando un mago desvela sus trucos? No queda otra que convertir tu vida en un farol continuo.
Los hermanos Dalton o Houdini, como ejemplo de nombres propios, llegan a ser parte indisoluble de la vida del protagonista, hasta un punto que os dejará descolocados en los ingeniosos pases finales de la obra, el auténtico truco de tahúr que Sopeña nos tenía preparado.
El arte de ‘El último Tahúr’ es una auténtica gozada. El realismo y la importancia de los detalles son los protagonistas del despliegue visual de Juande Pozuelo. La reconstrucción de la época es de lujo, apoyado en gran cantidad de referentes visuales que los autores comparten con nosotros en el interesante anexo de anotaciones que acompaña la edición. Se nota que los dos creadores de ‘El último tahúr’ vienen del cine, ya que la cantidad de referencias al séptimo arte y el enorme trabajo a la hora de escoger la solución visual más adecuada, impactante o inteligente. Hay una química entre el trabajo de Sopeña y Pozuelo que hace de la lectura de ‘El último tahúr’ algo muy orgánico, dinámico y divertido, con el sabor de los clásicos como telón de fondo.
Un gran trabajo, ideal para recuperar sensaciones si eres fan del género, acompañado por giros de tuerca que hacen la lectura diferente, eso por no hablar de fabuloso apartado artístico de la obra. Una ficción con la mirada puesta en la realidad, desmitificadora en ciertos aspectos, pero llena de la emoción de la aventura.
Mira bien tus cartas, observa a tus adversarios. Puede que conozcan todos tus trucos. Nos vemos en la siguiente partida, lectores.
‘El último tahúr’ llega a las librerías gracias a Dolmen, que ha cuidado con cariño exquisito la presentación del volumen. Se trata de un lujoso tomo en tapa dura, con gran calidad de papel, que recoge 176 páginas a todo color. Lo encontrarás en tu lugar de venta habitual al precio de 27,90 euros.
Rodrigo Sopeña (Gijón, 1977)
Es director y guionista -junto a Luis Piedrahita- de la película La habitación de Fermat. Es el creador de la serie infantil de aventuras y misterio Club Houdini que lleva tres temporadas de éxito en Disney Channel. ‘El último Tahúr’ es su debut en el mundo de la viñeta
Juande Pozuelo (Villanueva de Córdoba, 1966)
Es layout artist de la mítica Batman: the Animated Series de los 90. Ha dibujado los story boards de superproducciones como Atrapa la bandera o las películas de Tadeo Jones.
[note]
Andy se gana la vida timando a incautos en la mesa de póker. Cuando decide convertirse en un hombre honrado, desvela todas las trampas con cartas en un libro… En ese instante pasa a ser el hombre más perseguido del Oeste.
En 1902 se publicó en Chicago El experto en la mesa de juego, un manual que revelaba todas las trampas con cartas. Su autor firmaba como S.W. Erdnase, ocultando su verdadero nombre a los jugadores profesionales y forajidos que desearían matarle a partir de la publicación.
La banda de los Dalton, John Wesley Hardin, Harry Houdini, el doble asalto a los bancos de Coffeyville y la conquista del Territorio Indio se entremezclan en El último tahúr con la leyenda de este misterioso hombre cuya vida fue un gran truco de magia.[/note]