Para bien o para mal, el campo de la robótica cada vez está más avanzado en la vida real. No es de extrañar, por tanto, que muchas series de televisión y películas utilicen la idea de la inteligencia artificial como elemento principal de sus trama, ya sea como amigos de la humanidad o convertidos en sus más encarnizados rivales. Y es que, por mucho que este tema sea explotado, los aficionados al género no parecen quedar nunca saciados y cada vez piden más. Un claro ejemplo de este tipo de productos lo tenemos en la película Chappie, cuyo protagonista representa a la ya mencionada facción de robots amigos de la humanidad, cuyo análisis puedes leer a continuación.
Bajo la dirección de Neill Blomkamp, este filme, de dos horas de duración, que está basado en el cortó Tetra Vaal, se estrenó en 2015 y está protagonizado por Sharlto Copley (que se encarga de las capturas del movimiento y de la voz original de Chappie), Dev Patel (como Deon Wilson), Yolandi Visser (que da vida a una pandillera que se llama igual que la actriz), Watkin Tudor Jones (en el papel de Ninja), José Pablo Cantillo (que interpreta a Amérika), Hugh Jackman (que encarna a Vincent), Sigourney Weaver (que se mete en la piel de Michelle Bradley), Brandon Auret (que hace de Hippo) y Johnny K. Selema (que se convierte en Pitbull).
Deon Wilson es un brillante creador de robots que trabaja para Tetravaal, una empresa que se dedica a fabricar androides para que actúen como agentes de policía, bajo el nombre de Scouts, con la intención de que reduzcan el alto índice de criminalidad de Johannesburgo. Sin embargo, cuando uno de estos robots resulta tan excesivamente dañado que queda incapacitado para el servicio, Deon decide recuperarlo y, contraviniendo las órdenes de la empresa, dotarlo de un nuevo prototipo de inteligencia artificial que consiga que el androide pueda tener sentimientos y emociones, como si se tratase de un ser humano más. No obstante, las cosa se complican cuando una banda de pandilleros se apoderan del robot, al que bautizan como Chappie, y pretenden usarlo para llevar a cabo sus fechorías.
No cabe la menor duda de que aquellos lectores de esta web que hayan visto el filme, y sean seguidores de la banda Die Antwoord, no habrán tenido ningún problema a la hora de reconocer en el elenco a sus integrantes Yolandi Visser y Watkin Tudor Jones, sobre todo si tenemos en cuenta que ella conserva el nombre por el que se la conoce en el filme, mientras que él usa el mismo apodo por el que es famoso en el grupo de música, tal y como se ha mostrado en el párrafo anterior.
Aunque es imposible ver este filme sin que nos recuerde a otros del mismo género, tales como Cortocircuito (1986) y Robocop (1987), el guiño más descarado a la década de los ochenta podemos verlo en el momento en que Chappie mira una pantalla de televisión en la que se está emitiendo un fragmento del opening de la serie de dibujos He-Man y los Amos del Universo (1983 – 1985), de Filmation, tal y como se puede ver en la imagen que acompaña a este párrafo.
Antes de nada, conviene aclarar que no hay que dejarse engañar porque sea una película protagonizada por un robot ni por el hecho de que se hagan referencias a He-Man, ya que su violencia, tanto verbal como física, y sus breves escenas de desnudos lograron que fuera considerada como una película de clasificación R, lo que significa que no es nada recomendable para los niños, por mucho que les gusten los robots y los Masters del Universo.
Aunque se trate de una película de acción, con muchos tiros y explosiones, hay que reconocer que no le faltan los momentos de humor y ternura. Además, cabe destacar que el simpático y entrañable Chappie resulta mucho más carismático que los actores protagonistas de algunos filmes más exitosos, lo que permite al espectador empatizar con él y preocuparse por su destino.
La verdad es que el largometraje Chappie funciona perfectamente como película independiente. No obstante, el final, con giros finales inesperados, deja la puerta abierta a una posible secuela. Sin embargo, pese a que el filme logró alzarse con el primer puesto de la taquilla americana, no se ha oído nada acerca de la idea de rodar una segunda entrega, lo cual no es necesariamente una mala noticia, ya que hay muchas segunda partes que, en lugar de ayudar a la película original, solo logran perjudicarla.
En definitiva, si te consideras un fan de las películas de este género, no cabe duda de que disfrutarás con el visionado de Chappie, película que logró sorprender al redactor de este artículo, ya que sin estar muy seguro de lo que se iba encontrar, pasó un rato de lo más entretenido.