Primeras reacciones a Locke & Key, la serie de Netflix
En poco menos de una semana se estrena en Netflix la largamente esperada adaptación de Locke & Key. Después de años de desarrollo y tres intentos por parte de varias productoras, el gigante del vídeo bajo demanda encargó directamente la producción de la serie y ayer por la mañana, los críticos y analistas que pudieron ver la serie con antelación compartieron sus opiniones con el público por primera vez.
En general las primeras reacciones son positivas, aunque muchos destacan que el producto audiovisual se aparta de la versión original en papel. Esto no es necesariamente algo malo, si se hace bien, y por suerte ese parece ser el caso en esta ocasión. También prevalecen los halagos hacia el reparto en general y a los tres intérpretes de los hermanos Locke en particular, y muchos críticos alaban la factura visual y el diseño de producción de la serie.
A continuación os dejamos con una selección de varias críticas (sin spoilers) de la primera temporada de Locke and Key.
Meagan Navarro de Bloody Disgusting:
Si eres un aficionado a los cómics desde hace mucho tiempo, lo mejor es que ajustes tus expectativas ahora mismo; Locke & Key de Netflix es una bestia caprichosa con un público más amplio en mente.
Los admiradores de la serie de cómics notarán enseguida que mucha de la violencia y el horror se han atenuado para favorecer las relaciones familiares. De la temporada de 10 episodios, la primera mitad es un segmento dedicado a la construcción del mundo y a la creación de personajes.
La lenta narrativa se realiza no solamente para que los espectadores se acostumbren a las caprichosas reglas de las llaves, sino porque la temporada solo cubre una pequeña fracción de los cómics. Tienen que introducir mucho material de relleno. Por suerte, el nivel de producción es excepcional, así como la atención al detalle y la magia única de este universo. Pensad en una fantasía de llegada a la edad adulta a menor escala en la línea de Harry Potter.
Fuente: Bloody Disgusting.
Rafael Montemayor de SlashFilm:
Esa larga espera para una adaptación adecuada hace que la existencia misma de la nueva versión de Netflix de Locke & Key sea un regalo especial para los fans. Mientras que la temporada a veces parece suavizada respecto al material de origen, captura la esencia de lo que hizo grande al cómic, incluso logrando mejorarlo en algunos aspectos.
Desde el momento en que comienza el primer episodio, está claro que este no es el Locke & Key que conoces. Mientras que el piloto de Fox era una recreación casi fotográfica del primer volumen del cómic, la versión de Netflix es algo nuevo. La serie despoja a la historia de sus cimientos, y es construida por gente que claramente ama los cómics y entiende por qué la gente los ama, aunque de vez en cuando parezca olvidar el motivo por el que los cómics funcionaban en primer lugar.
Una cosa que hay que señalar desde el principio es lo perfecto que es el elenco aquí. Desde los personajes creados solo para la serie, hasta los protagonistas que los fans del cómic conocen desde hace años, cada actor captura perfectamente la esencia del personaje y la magia de sus relaciones.
Algunos cambios pueden inquietar a algunos fans que han leído y releído el cómic meticulosamente (o que han escuchado el audio drama una y otra vez), y también pueden confundir a los espectadores que no han leído los cómics, pero el núcleo de la historia sigue siendo tan bueno como siempre. El final de la temporada plantea un cambio fascinante por el que vale la pena emocionarse.
Fuente: SlashFilm.
Vinnie Mancuso de Collider:
Locke & Key es, por definición, una serie de Netflix. Sí, es una adaptación de las sangrientas y magníficas novelas gráficas del escritor Joe Hill y el artista Gabriel Rodríguez. Pero este show grita “¡Netflix!” como un esquema piramidal grita “¡Quibi!” Es muy molesto escuchar a los ejecutivos de la televisión hablar de hacer películas de diez horas, pero eso es esencialmente lo que hace Netflix; los programas del streamer son todos sobre el impulso hacia adelante, trama-trama-trama, diseñados para llevarte de un episodio a otro y maximizar la conversación sobre la cultura pop en ese mismo momento. Este diseño es más una carga que una bendición para Locke & Key. Tiene un gancho sobrenatural y un magnífico diseño de producción, todo ello poblado por un elenco de personajes ultra encantadores. Pero son arrastrados torpemente hacia un final demasiado retorcido por los creadores Carlton Cuse (Lost) y Meredith Averill (The Haunting of Hill House), demostrando que algunas puertas deben permanecer cerradas en la mente del público un poco más de los 15 segundos que tarda en llegar a “Play Next Episode”.
Visualmente, Locke & Key -y, específicamente, el diseño de producción de Key House- es una maravilla para la vista. Entre esto, Haunting of Hill House y The Umbrella Academy, Netflix se ha convertido en el lugar de paso de espeluznantes mansiones góticas con pasillos y escaleras en abundancia.
Todos los Locke son buenos encarnando el trauma de maneras únicas, especialmente Jessup y Jones, cuyas interpretaciones son en gran parte interiores que solo ocasionalmente se disparan; cuando Tyler o Kinsey hacen una elección drástica por un personaje, te lo crees, porque estos actores hacen un trabajo muy efectivo convenciendo a la gente de que están pasando por ello. Cuse y Averil también completan la serie con simpáticos personajes secundarios de los que no puedes evitar querer más, entre los que destacan Genevieve Kang como el interés amoroso directo de Tyler, Jackie, y Petrice Jones como Scot, genial líder de The Savinis, un grupo de frikis del terror de Matheson que adoran la obra del dios de los efectos visuales, Tom Savini.
Fuente: Collider.
Jovy Skol de Nightmarish Conjuring:
Mientras que las llaves resultan a veces peligrosas, las motivaciones para usarlas son lógicas y hacen que la historia fluya sin que el público diga constantemente “¡¿Por qué sigues haciendo eso?!” Cada miembro de la familia tiene un tiempo considerable en la pantalla (Bode es el más divertido) mientras nos aventuramos en su psique (¿quizás literalmente?) a través de flashbacks con su padre y cómo reaccionan a los secretos de su linaje.
Otra actuación destacada es la de Jackson Robert Scott como Bode Locke. Como fan de los cómics, puedo decir honestamente que Scott es la encarnación perfecta de todo lo que Bode representó en las historias. Su necesidad de creer, así como su inocencia, es refrescante y nos permite creer en la magia que ofrecen las llaves. Incluso a su corta edad, Scott ya ha construido su propio género siguiendo con papeles significativos en The Prodigy así como Georgie enlos dos capítulos de IT.
Locke & Key utiliza una tragedia familiar y la fantasía para crear un nuevo clásico de la llegada a la madurez para los fans del horror. Hay muchos secretos que descubrir y lecciones que aprender, pero también hay un grupo de personajes diversos con muchas historias que contar. Eso es lo que ha hecho que la serie de cómics sea tan fascinante durante años y un modelo perfecto para una serie en curso. Esta primera temporada cubre gran parte, si no toda, la historia principal de los cómics, pero la magia no termina cuando llegan los créditos.
Fuente: Nightmarish Conjuring.
Kristen Baldwin de Entertainment Weekly:
Puede ser intimidante adentrarse en una serie basada en una propiedad intelectual muy querida si no se está familiarizado con el material de origen, pero Locke & Key no puso barreras de entrada a este recién llegado. En aras de la debida diligencia, interrogué al veterano fan de Locke & Key Christian Holub (que también vio los 10 episodios); él considera que la serie es una adaptación fiel con algunas actualizaciones notables.
Ninguno de los episodios sufre de “inflado de Netflix”; los guionistas ofrecen un suministro constante de respuestas (sobre las llaves, el pasado problemático de Rendell, el objetivo final de Dodge) mientras que hacen un uso efectivo de los “cliffhangers” para los visionados completos. Claro que algunos de los giros y desvíos del camino se inclinan hacia lo predecible (aunque no hayas leído los cómics), pero el final ofrece un satisfactorio clímax de acción mientras se prepara la base para la segunda temporada. Para una serie que trata tan intensamente con la pérdida – de seres queridos, de inocencia – Locke & Key es un esfuerzo sorprendentemente gratificante.
Fuente: Entertainment Weekly.
Matt Webb Mitovich de TV Line:
Dejando a un lado los aspectos sobrenaturales, la historia de los adolescentes es a veces bastante previsible, lo que no le confiere a Jessup nada parecido al material con el que trabajó en American Crime; en cambio, sus mejores escenas son las de Kinsey, mientras hermano y hermana atraviesan una difícil dinámica evolutiva. Al principio, Jones se ve atrapado por el rol de Triste Solitario, hasta que Kinsey sufre una transformación muy grata; es entonces cuando la joven actriz realmente brilla. Scott, haciendo una buena parte del trabajo pesado como Bode, es… ¿quizá demasiado cualificado? El más joven de los Locke se desenvuelve con gran facilidad lanzando increíbles réplicas.
Locke & Key no se corta en absoluto a la hora de revelar los increíbles secretos de Key House; simplemente se esfuerza por hacer muchas cosas con ellos, en lugar de detenerse una y otra vez en cualquier situación que se presente para regresar al drama de las citas y el club de cine de la escuela secundaria. Así, las cosas no se ponen realmente en marcha hasta el quinto episodio más o menos, llegando a un final de temporada que coloca a los chicos en el modo héroe pero, sobre todo, prepara el escenario para cualquier posible segunda temporada. Tengo mucha curiosidad por saber qué piensan los amantes de la serie de cómics (de la que no estoy al corriente) de esta esperada adaptación y su potencial para el futuro.
Fuente: TV Line.
Alex Zalben de Decider:
Esta es la versión corta: Me ha encantado la primera temporada de la adaptación de Locke & Key de Netflix, que roza de forma brillante la línea entre el horror, el drama, la comedia y la fantasía oscura que los cómics de Joe Hill y Gabriel Rodríguez ayudaron a innovar.
Al igual que la reciente versión de HBO sobre Watchmen, que sirvió de secuela y remodelación del material original, convirtiendo la larga temporada de nueve episodios en un análisis de los superhéroes en la televisión y el cine de la misma manera que el título de Alan Moore y Dave Gibbons analizaba los cómics de superhéroes, también la versión de Carlton Cuse, Meredith Averill y Aron Eli Coleite sobre Locke & Key reformula el material y lo amplía para que funcione en la televisión. Lo que en última instancia hace que la serie de Netflix funcione es que es respetuosa con el material de origen (y, además, trabajaron en estrecha colaboración con Hill en esta primera temporada), al tiempo que no tiene miedo de hacer cambios para que pueda funcionar como una serie de televisión, por sí sola.
A partir de ahí, sin embargo, las cosas empiezan a diferir casi inmediatamente, gracias a los acontecimientos trasladados antes en la línea de tiempo de los libros, los personajes remezclados y los nuevos elementos añadidos. Y francamente, la serie es mejor por ello. En lugar de llevar a los aficionados a través de una historia que ya conocían, punto por punto, cuando llegas al final de la primera hora de Locke & Key te encuentras en un territorio nuevo y emocionante, gracias a las nuevas llaves mágicas y a un elemento de misterio que sitúa a Nina Locke en un lugar más profundo.
Fuente: Decider.
Chris Flanagan de TV and the City:
Lo que hace a Locke & Key interesante desde el principio es su premisa. El primer acto de la serie es un lento descubrimiento del pasado mágico de las llaves, la casa y el padre de los niños. Cuando se centra únicamente en esta narración, es cautivadora y atrae toda la atención. Sin embargo, cuando la trama comienza a desviarse de esto hacia el segundo acto y elige seguir las distintas trayectorias de los niños dedicando más tiempo a su precaria toma de decisiones, la serie sufre enormemente grandes retrocesos.
Otros aspectos de Locke & Key brillan a lo largo de su primera temporada, siendo el más notable de ellos su reparto. Los actores que interpretan a los hermanos Locke están bien elegidos, con apenas unos pocos momentos vergonzosos por parte del joven actor que interpreta a Bode Locke (Jackson Robert Scott), a quien reconocerán de IT. El reparto de apoyo también es increíblemente redondo, ya que tanto los amigos de Tyler como los de Kinsey ayudan a fundamentar la historia de manera empática como amigos de adolescentes que intentan superar el trauma y adaptarse a una nueva ciudad. La serie utiliza sus puntos fuertes, ya que juegan un papel más importante en la trama a medida que avanza la temporada.
Fuente: TV and the City.