Dragones, mazmorras y otros bichos
Quizás el gran público no conozca la obra que Lewis Trondheim y Joann Sfar comenzaron a desarrollar a finales del pasado milenio cuyo objetivo era, en principio, crear una historia de fantasía con grandes dosis de humor que con el tiempo se acabaría convirtiendo en algo mucho más grande. Ahora, gracias a Norma Editorial, podemos comenzar a disfrutar de la recopilación en una edición de lujo de las historias ambientadas en este particular universo bajo el título de La Mazmorra…
Entre la Tierra Media y Mundodisco
Se habla mucho de lo ambicioso que ha sido Alan Moore al escribir los tres tomos que componen su obra Jerusalén, pero quizás se queda por detrás de lo que Trondheim y Sfar tenían pensado hacer cuando comenzaron a desarrollar La Mazmorra. Nada más y nada menos que trescientos álbumes es lo que esta pareja quería publicar para contar su historia, y aunque se han quedado lejos de esa cifra, el número de páginas que forman todas las historias de esta antología es abrumador.
De esta forma en el plan inicial estos tres centenares de números se clasificarían en seis arcos distintos. Tenemos Amanecer, aquel que narra los comienzos del mundo aquí construido, tenemos Crepúsculo, aquel que cuenta su final, y tenemos Zénit, en el que se relata su apogeo y que está contenido en este primer volumen recopilatorio, además de otros tres arcos que transcurren de forma transversal (Bonus, Festival y Monstruos). Cada uno de estos arcos se corresponderá con los seis volúmenes que Norma Editorial acabará publicando en este formato.
El mundo en el que transcurren las aventuras aquí relatadas se llama Terra Amata, un lugar cuya existencia no sería posible de no haber sido por J.R.R. Tolkien pero que probablemente ha sido inspirada en parte más por la obra de Terry Pratchett. El lugar que da título a la obra, el castillo conocido como la Mazmorra, ya es al comenzar este tomo un lugar con un sólido pasado.
Nuestro principal protagonista, Herbert de Vaucanson, es un joven pato antropomórfico de noble cuna caído en desgracia. La casualidad hará que Herbert obtenga unos objetos de incalculable poder que le ayudarán en sus alocadas aventuras. Cuando comenzamos la historia, Herbert no es más que un trabajador en la Mazmorra, pero cuando se hace con la Espada del Destino su camino vital se verá alterado de forma irreversible…
A su lado estará un feroz guerrero con pinta de cocodrilo rojo llamado Marvin. En realidad se trata de un dragón vegetariano que trabaja como un honorable (hasta límites insospechados y ridículos) soldado de la Mazmorra. Herbert también se verá acompañado por una gata llamada Isis, princesa de Cefalonia, personaje que no acaba de funcionar como el típico interés romántico del protagonista en un mundo de fantasía…
Será otro personaje de vital importancia dentro de este universo, Jacinto de Cavallère, el guardián de la Mazmorra y protagonista de los álbumes del ya mencionado arco Amanecer, quien envíe al bueno de Herbert a seguir algo parecido al camino del héroe. Y será a partir de ese momento cuando la aventura y la locura den comienzo…
Espada y brujería a ritmo de carcajada
¿Para quién va destinado este tomo? Por una parte, para todo estudioso del mundo del cómic. Los autores en este volumen han hecho un notable esfuerzo por analizar y plasmar en viñetas el género de la fantasía heroica desde distintos puntos de vista, siempre manteniendo el humor como base, pero sin llegar al punto en el que este enturbie el resto de virtudes de la historia.
Los amantes de Mundodisco y de ficciones similares también van a disfrutar mucho con este cómic. El tono empleado consigue que el ritmo de la narración sea adictivo, engrasando con chistes una elaborada trama que fluye sin problema a lo largo de las más de trescientas páginas que forman el tomo. El buen tratamiento de los divertidos personajes principales que deambulan por la historia ayuda mucho a que el lector mantenga el interés en lo que les ocurre.
Respecto al apartado gráfico, aquí nos encontramos con un estilo francobelga que hoy en día nos puede recordar mucho al que se lleva en muchas series de animación actuales, como pueda ser el caso de Hora de Aventuras. Línea clara, colores vivos y un diseño de personajes y de fondos muy particular que dan forma a un mundo que resulta muy agradable a la vista.
En lo referente a la edición, hay que decir que esta primera edición integral de La Mazmorra presentado por Norma Editorial viene en un formato de tapa dura con un tamaño de página de 22 x 29 cm. El tomo contiene 316 páginas a color e incluye la traducción de los seis álbumes incluidos en el arco argumental llamado La Mazmorra Zenit (Corazón de pato, El rey de la pelea, La princesa de los bárbaros, Sortilegios e infortunios, Un matrimonio separado y Regreso a bombo y platillo) además de una introducción a cargo de Álvaro Pons bajo el título de Un terremoto con rostro de pato y las portadas de todos los álbumes contenidos. El precio de venta recomendado es de 35 € y se puso a la venta en octubre de 2019.
Lewis Trondheim
Seudónimo de Laurent Chabosy, nació el 1 de enero de 1964 en Fontainebleau (Francia). En 1987 asiste a un coloquio sobre la historieta celebrado en Cerisy, donde conoce a Jean-Christophe Menu, quien le descubre las posibilidades del medio. Al año siguiente lanza su primer fanzine, ACCI H3319 y en 1990 funda con Menu y otros dibujantes el colectivo L´Association, destinado a la edición y promoción de jóvenes valores, que en breve se convierte en una referencia imprescindible del cómic independiente en Europa. En 1992 aparece el primer álbum de su primer personaje importante, el conejo Lapinot, Lapinot et les carottes de la Patagonie; el siguiente, Slaloms, le valdrá en 1994 el premio Alph´Art al mejor autor revelación del Salón de Angoulême y un contrato con Dargaud para realizar álbumes en color de Lapinot. Ese mismo año lanza las andanzas sin palabras de La Mosca, publicada inicialmente en la revista de L´Association Lapin y luego por la editorial japonesa Kôdansha, antes de ser redibujada para su edición en álbum y de conocer una adaptación en dibujos animados. A partir de ahí multiplica sus colaboraciones para revistas –Spirou, Okapi, Je Bouquine, etc.- y sus álbumes, tanto para grandes editoriales como para L´Association y otros sellos independientes.
En 1998 presenta The Nimrod, publicado directamente en álbumes por la editorial estadounidense Fantagraphics y, junto a Joann Sfar, da a luz la que será su mas célebre creación, La Mazmorra, desopilante parodia de los universos de los juegos de rol con protagonistas animales, para la editorial Delcourt, dividida a su vez en varias subseries –Amancecer, Zénit, Crepúsculo, etc.- y contando con la colaboración de dibujantes ocasionales como invitados. Sus siguientes series, solo o en colaboración, incluyen entre otras Les trois chemins (Delcourt, 2000, con Sergio García), Pequeño Papá Noël (Dupuis, 2000, con Thierry Robin), Les cosmonautes du futur (Dargaud, 2000, con Manu Larcenet), Venezia (Delcourt, 2001), El rey Catástrofe (Delcourt, 2001, con Fabrice Palme), Allez raconte (Delcourt, 2001, con José Parrondo) Kaput & Zösky (Delcourt, 2002) y la serie de cuadernos de croquis Carnet de bord (L´Association, a partir de 2002). Autor prolífico –más de 80 álbumes en apenas quince años de carrera-, Trondheim se ha erigido como uno de los líderes incontestables de la “nouvelle b.d.” gala.
Joann Sfar
Nacido el 28 de agosto de 1971 en Niza, debuta en 1994 con el álbum Les aventures d´Ossour Hyrsidoux y con varias historias en la revista Lapin, editada por L´Association, la cual le editará asimismo algunos álbumes de pequeño formato en la colección Patte de Mouche. En 1996 lanza su primer álbum en color, Petrus Barbygère, con Pierre Dubois, para la editorial Delcourt; para la misma, a partir de 1996 guioniza Los Potamoks, con dibujos del español José Luis Munuera y Troll, ilustrado por Jean-David Morvan. En 1997 realiza La fille du professeur para Dupuis, con dibujos de Emmanuel Guibert, y al año siguiente produce como autor íntegro la novela gráfica Paris-Londres para Dargaud. En 1999 crea, de nuevo en solitario Les dossiers du professeur Bell y, para los lectores más jóvenes, Petit Vampire –a la que se incorpora en el 2000 una serie “hermana”, Grand Vampire- y, de nuevo con José Luis Munuera al dibujo, Merlin; todas ellas para Delcourt. El mismo año ve iniciar su colaboración con Lewis Trondheim en la pronto popularísima La Mazmorra, en la que ambos autores comparten mano a mano las tareas de guión y dibujo. En 2001 vuelve a trabajar con Guibert en Les olives noires, para Dupuis, protagonizada por un niño en la Judea de los tiempos de Jesucristo; en 2002 es el turno de Socrate le demi-chien con dibujos de Christophe Blain, para Dargaud, y muy especialmente, para la misma editorial y de nuevo como autor completo, un homenaje a sus raíces judías con El gato del rabino, historia de las relaciones entre el rabino titular y su gato, un animal capaz de hablar y razonar como los humanos, que le valdrá tres premios en el Salón de Angoulême 2003 y otros galardones. Sfar es asimismo directo de una colección de libros juvenil, Bréal Jeunesse, de la cual es autor de algunos títulos.
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Edición integral de La Mazmorra 1
La esperada edición integral de uno de los hitos del noveno arte.
En 1998 Joann Sfar y Lewis Trondheim dieron vida a La Mazmorra, una saga que, bajo su apariencia de parodia de la fantasía heroica, esconde un universo rico y complejo a la altura de los grandes clásicos de la literatura de este género.
Norma Editorial reúne en esta colección de integrales la totalidad de la serie de culto que supuso un antes y un después en el cómic francobelga. Una edición definitiva supervisada por sus propios autores que permitirá descubrir a los lectores de manera inmejorable una de las obras maestras del género.
Autores: Lewis Trondheim, Joann Sfar y Boulet
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