En 1994, vio la luz la franquicia de ciencia ficción Stargate, cuyo inicio podemos encontrarlo en una película de Roland Emmerich, que marcó el pistoletazo de salida para su adaptación literaria homónima de la mano de Dean Devlin, además de marcar un referente al ser la primera película de la historia del cine que contaba con una página web propia. Posteriormente, se llevaron a cabo diferentes productos derivados, tales como novelas, series de televisión (tanto de acción real como de dibujos animados), juegos, cómics e incluso dos secuelas del filme original (que salieron directamente en formato doméstico, en 2008). A continuación, puedes leer el análisis de la película que supuso el punto de arranque de toda la franquicia:
Bajo la dirección de Roland Emmerich, Stargate: Puerta de las estrellas, con poco más de dos horas de duración, se estrenó en 1994 y está protagonizada por Kurt Russell (como el coronel Jonathan ‘Jack’ O’Neil), James Spader (en el papel del doctor Daniel Jackson), Viveca Lindfords (que interpreta a la doctora Catherine Langford), Alexis Cruz (que encarna a Skaara), Mili Avital (que se mete en la piel de Shau’ri), Jaye Davidson (que se convierte en Ra), Erick Avari (que hace de Kasuf), John Diehl (como el teniente Adam Kawalski), French Stewart (en el papel del teniente Louis Feretti), Carlos Lauchu (que interpreta al Guardia Chacal), Djimon Honsou (que encarna al Guardia Halcón), Leon Rippy (que se mete en la piel del general West), Richard Kind (que se convierte en Gary Meyers), Rae Allen (que hace de Barbara Shore) y Kelly Vint (como la versión joven de la doctora Catherine Langford).
En 1928, un equipo arqueológico que llevaba a cabo una excavación en Guiza descubrió un extraño artefacto con la forma de un gigantesco anillo. Sesenta y seis años después, la doctora Catherine Langford, que se encuentra al cargo del proyecto, se pone en contacto con el doctor Daniel Jackson para que le ayude a traducir unas tablillas del Antiguo Egipto, para lo cual debe trasladarse a unas instalaciones militares situadas en la Montaña Creek, de Colorado. Gracias a su ayuda, el gigantesco anillo, que en realidad es una puerta estelar, se activa, estableciendo un agujero de gusano que conecta con la otra punta del universo conocido. Un grupo de militares, bajo las órdenes del coronel O’Neil, deciden llevar a cabo una labor de exploración, a la que el doctor Daniel Jackson se une, pese a que ninguno sabe con qué se van a encontrar ni si podrán regresar.
No deja de ser interesante el hecho de que, si bien hemos mencionado que una parte de la trama transcurre en unas instalaciones militares situadas en un escenario muy peculiar, lo cierto es que, en realidad, se trató de las Montañas Cheyenne, localización que, durante años, ha sido la sede del NORAD (North American Aerospace Defense Command), que se encarga de asuntos de seguridad aérea de Estados Unidos y Cánada.
Mientras que Stargate: Puerta de las estrellas supuso el debut cinematográfico de French Stewart, James Spader declaró no haber sentido nunca ningún tipo de afecto hacia la película, la cual solo aceptó rodar por necesidad económica y porque se sintió atraído por lo que el propio actor califica como un pésimo guion. Aún así, nunca ha reconocido haberse arrepentido de haberla rodado, ya que, según sus propias palabras:
Actuar para mí es una pasión, pero también un trabajo, y siempre lo he visto como tal. Tengo una cierta visión de manual sobre la actuación. No hay ninguna vergüenza en aceptar una película porque necesites puto dinero.
También cabe la pena destacar que no había presupuesto suficiente para contratar a todos los extras que hubieran sido necesarios para llevar a cabo la película, por lo que se recurrió a maniquíes, lo cual abarató bastante el proyecto.
Stargate: Puerta de las estrellas costó 55 millones de dólares, así que si tenemos en cuenta que su recaudación total fue de más de 196, no cabe la menor duda de que estamos hablando de un proyecto de lo más rentable.
No obstante, el rodaje no estuvo exento de polémica, debido, en gran medida, a Jaye Davidson. A pesar de que hubo que hacer un buen uso del CGI para que el actor tuviera un aspecto más alienígena, ya que en los pases preliminares no convencía a la audiencia, Jaye exigió un sueldo de un millón de dólares por interpretar a Ra, no se molestó en aprenderse el guion y, a modo de protesta por lo elaborado de su vestuario, el último día se despojó de la ropa y se paseó desnudo por todo el set.
Según declaraciones del propio Roland Emmerich, Stargate: Puerta de las estrellas está basada en el documental Chariots of the Gods (1970), que, a su vez, se encuentra inspirado por un libro de Erich von Däniken , el cual plantea la teoría de que los primeros habitantes de aspecto humano de nuestro planeta pudieron ser los extraterrestres.
Debido a franquicias de ciencia ficción como Star Trek o Star Wars, los aficionados estamos acostumbrados a relacionar este género con peleas entre gigantescas naves espaciales envueltas en una negrura salpicada de estrellas, pero no es eso lo que nos encontramos en Stargate: Puerta de las estrellas, ya que la mayor parte de la trama transcurre en tierra firme, sin que eso afecte negativamente al argumento.
Por tanto, si lo que te gustan son las batallas de naves espaciales, no merece la pena que pierdas el tiempo con esta película. No obstante, si quieres darle la oportunidad a un tipo de ciencia ficción diferente, puedes estar seguro de que Stargate: Puerta de las estrellas te hará pasar un rato entretenido e incluso conseguirá arrancarte alguna que otra sonrisa.
En 2016 se tomó en consideración la idea de llevar a cabo un reboot de Stargate: Puerta de las estrellas. Sin embargo, tras declaraciones de Dean Devlin en la que aseguraba que la pasión por el proyecto había desaparecido, la idea se desechó.