A finales de 1961, siguiendo el consejo de su esposa, Stan Lee decidió crear el primer número de Los Cuatro Fantásticos, un cómic de superhéroes con estilo propio, el cual, si hubiera supuesto un fracaso, habría sido el final de su carrera como guionista del noveno arte. Afortunadamente, el resultado obtenido fue todo lo contrario, lo que significó el pistoletazo de salida para toda una galería de personajes que, a día de hoy, continúan funcionando tan bien como en el momento de su creación. En la mayoría de los casos, Stan Lee recurrió a Jack Kirby para la parte gráfica, aunque hay claras excepciones, como son el caso del Doctor Extraño y Spiderman, personajes para los que contó con los lápices de Steve Ditko.
Si nos centramos en el lanzarredes, es un dato conocido que, en 1962, salió a la venta el decimoquinto (e, inicialmente, último) número de la colección Amazing Fantasy. Según cuenta la historia oficial, Stan Lee, en un principio, tenía pensado que Jack Kirby también dibujara a este personaje pero, al no quedar convencido con el diseño ofrecido, decidió encargárselo a Steve Ditko. La imagen que podemos ver bajo estas líneas deja clara constancia de que los lectores salimos ganando con esta versión.
Hasta aquí todo bien. No obstante, en 1990, Jack Kirby concedió una entrevista a la revista The Comic Journal en la que se expresaba en los siguientes términos:
Yo creé a Spider-Man. Decidimos dárselo a Steve Ditko, pero yo dibujé la primera portada de Spider-Man. Yo creé al personaje. Yo creé el traje. Yo creé todas esas series.
Por supuesto, no contamos con pruebas que confirmen ni desmientan las declaraciones de Jack Kirby, ya que sabemos que la versión oficial cuenta algo muy distinto.
De un modo u otro, a principios de 1963, la colección The Amazing Spider-Man arrancó con Stan Lee a los guiones y Steve Ditko a los lápices, aunque el artista también intervino en los argumentos de la colección a partir de su décimo ejemplar. Y, cuando finalizaba el año 1965, vio la luz el número 31 de la colección, cuya portada queda reproducida a la izquierda de este párrafo, en el que se narraba la primera parte de la aventura conocida como la Saga del Planeador Maestro. Su argumento se extendía durante tres ejemplares y suponía la historia más larga de Spiderman publicada hasta la fecha.
La extensión de dicha saga no es lo único relevante, ya que el propio Steve Ditko rompió las normas gráficas que él mismo se había impuesto, como la de contar con nueve viñetas, en filas de tres, por página. También se trataba de una aventura importante a nivel argumental, ya que suponía el ingreso de Peter Parker en la universidad y la primera aparición de personajes tan icónicos como Gwen Stacy, Harry Osborn y Miles Warren. Se trata de una saga tan destacable en la historia del personaje que la película Spider-Man: Homecoming (2017) llevó a cabo un homenaje de uno de los momentos más importantes de dicha aventura, que se corresponde con la imagen reproducida bajo este párrafo, en la que el héroe se encontraba aprisionado bajo una gran cantidad de escombros capaces de poner en dificultades incluso a pesos pesados como Thor o Hulk.
El problema vino cuando, tal y como informa el propio Julian M. Clemente en el artículo “La Saga del Planeador Maestro”, de Stan Lee y Steve Ditko, perteneciente a la sección 101 cómics de Marvel que nunca te cansarás de leer (aparecido en ciertas publicaciones, tales como Miles Morales: Spider-Man nº 7), en una entrevista, el guionista se atribuyó la idea de esa escena concreta, algo que ofendió tanto a Steve Ditko que le obligó a enviar esta respuesta a la sección de cartas de dicha publicación:
El hecho es que Stan y yo no teníamos ninguna discusión de ideas o de historias desde antes de The Amazing Spider-Man #26 USA. Stan nunca supo lo que había en mi argumento hasta que yo cogía la historia ya dibujada, la portada y mi guion, y Sol Brodsky le llevaba todo ese material a su oficina, así que yo me marchaba sin hablar con Stan y sin verlo.
¿Es posible que el guionista hubiera tenido la idea original y se la hubiera transmitido a Steve Ditko, quien luego habría olvidado ese detalle o que el paso del tiempo jugara una mala pasada a la memoria de Stan Lee? Sin lugar a dudas, se trata de otra de esas incógnitas que nunca serán resueltas.
Como muchos lectores sabrán, Steve Ditko se mantuvo como dibujante fijo de la colección del arácnido hasta The Amazing Spider-Man nº 38 (1966), ya que, en la última viñeta del siguiente ejemplar, cuya portada puedes ver a la derecha de este párrafo, tanto el héroe como los lectores descubrían la identidad secreta del Duende Verde original. Mientras que Stan Lee defendía la idea de que se tratara de un secundario habitual, Steve Ditko prefería que fuera un perfecto desconocido. La revelación de que el rostro de Norman Osborn era el que se ocultaba tras la máscara del villano tuvo que ser realizada por John Romita Sr., el nuevo dibujante fijo de la colección, ya que, disgustado porque no se hubiera respetado su decisión, Steve Ditko abandonó Marvel. Al menos esa sera la teoría defendida por Stan Lee, aunque un prometido aumento de sueldo a los dibujantes, por parte de Martin Goodman, algo que nunca llegó a suceder, pudo ser un factor más decisivo en la decisión de Ditko. Aunque, con el paso del tiempo, regresaría a la Casa de las Ideas, jamás volvió a encargarse ni de Spiderman ni del Doctor Extraño.