The Flash junto a otros velocistas tiene acceso a la Speed Force, una de las fuerzas más poderosas del Universo DC. Gracias al poder que genera la Fuerza de Velocidad, The Flash puede desafiar las leyes de la física, viajar más rápido que la luz e incluso realizar viajes temporales.
Sin embargo, esta Fuerza resulta muy inesperada como otras tantas siendo así en muchos casos impredecible. Uno de los mayores inconvenientes que presenta es la adicción que genera en las personas que son capaces de usarla.
En The Flash: Fastest Man Alive, Eobard Thawne es gobernante de una ciudad donde se facilita el uso de la Fuerza de Velocidad a sus ciudadanos durante un breve periodo de tiempo. Muchos de ellos son adictos al gran atractivo que supone esta velocidad. En muchas ocasiones incluso Barry Allen admite que la Speed Force podría convertirse en un problema ya que es adictiva.
Sin embargo, los velocistas son conscientes de las responsabilidades que conllevan sus poderes y no sucumben al poder de adicción que genera la Fuerza de Velocidad.
Fuente: CBR
