Otra forma de ver el paso del tiempo
De vez en cuando va llegando material que no teníamos todavía en nuestro territorio y nos encontramos con grandes obras. Hoy venimos a hablar de una obra de habla hispana también, pero que no hemos tenido el lujo de tener editada en nuestro país hasta hace bien poco. Se trata de un cómic creado en Argentina en 2012 del género de ciencia ficción titulado Cieloalto, el cual nos ha llegado de la mano de Grafito Editorial .
Ahora en los tiempos en los que estamos, una lectura de este tipo es bastante recomendable para evadirnos un poco de la situación. Se intentará realizar una reseña con el mínimo número de spoilers posibles, ya que se trata de una historia corta de menos de 100 páginas. No obstante, su duración no hace que sea menos disfrutable, ya que , os adelantamos, trata un tema muy intenso e interesante en poco tiempo. Sin más que añadir, comenzamos con la reseña.
Bastante intensidad en pocas páginas
Ya se ha ido anunciando en la introducción de la entrada que se trata de un cómic bastante corto para tener un tema tan amplio. A pesar de ello, la lectura se hace bastante ligera y la historia que tiene para contarnos enganchará desde el primer momento. La premisa que hay que saber es que todo transcurre en Cieloalto, una ciudad situada a varios metros de altura donde sus ciudadanos quedan clasificados por la forma en la que el tiempo les afecta. Esto quiere decir que habrá ciudadanos que según el distrito de la ciudad en el que se encuentre tendrán una edad física en concreto, mientras que habrá otros que presentarán una situación como la de todos nosotros, en la que el tiempo pasa de forma normal, tanto a nivel físico como mental.
Con esta premisa, se nos presenta un mundo de ciencia ficción con ciertas rencillas entre las dos clases de ciudadanos que podemos encontrar. De esta forma, no solamente tenemos una ecuación en la que el tiempo tiene un papel relevante, sino que la lucha de clases también, llegando a abordar gran cantidad de ámbitos. A lo largo de las páginas iremos viendo la historia de Javier Dosaires, un individuo que nace con la capacidad de envejecer según la zona en la que se encuentre, pudiendo vivir eternamente siendo joven, pero viendo su localización limitada. Según vayan pasando los años, Javier irá comprobando la realidad de toda esta sociedad y el lector junto a él, conociendo donde parece desencaminar todo esto.
Diego Agrimbau es el guionista de esta historia que parece, según comenta en las notas del propio cómic, le costó poder desarrollar. A pesar de este costoso esfuerzo, le queda una historia de lo más interesante, que merece ser leída. Es verdad que todo ocurre demasiado precipitado en algunos momentos, debido a la escasez de páginas y lo intrépida que transcurre la acción, pero sigue enganchando igual. Si tuviera que ponerle una pega sería la duración, que me hubiera gustado que durase más, ya que me estaba interesando mucho por este mundo, aunque lo bueno si breve, dos veces bueno.
Estilo singular donde los haya
El estilo del artista Pietro se ha convertido en un gran atractivo para este cómic, ya que desde un primer momento fue lo primero en lo que me fijé. Sin duda alguna, ver a unos niños armados con facciones adultas despertó mi curiosidad, y quería ver que más tenía para mostrarnos en su interior. No me equivocaba pensando que el interior sería lo mismo llevado en todo su esplendor, ya que se consigue dar ese toque de seriedad que se requiere tratando un tema que puede incluir niños o una situación surrealista.
Por estas razones he bautizado el estilo como un estilo “cartoon” con muchos toques de seriedad, ya que al observar las facciones de los personajes, que pueden llegar a ser simples o exageradas como las caricaturas más tradicionales, muestran retoques bastante puros y definidos, mostrando también esa seriedad del tema que se está tratando. Uno de los grandes atractivos ha sido el ir viendo como cada personaje va cambiando su edad física a lo largo de las páginas, llegando incluso a combinar varias viñetas con cambios importantes en lo visual.
Se observa un gran trabajo por parte de Pietro en todos los aspectos en los que se involucra, ya que se encarga de la portada, los dibujos, la tinta y los colores. Para mi gusto, se trata del punto más fuerte de todo este cómic, ya que consigue entrar por los ojos de casi todo el que ve su portada.
Formato ligero y asequible
Aunque el cómic lleva publicado desde hace tiempo en su país de origen, no ha llegado hasta hace bien poco a nuestro país gracias a la editorial de Grafito Editorial. Teniendo toda la historia en una rústica de menos de 100 páginas y en un tamaño más pequeño que los tomos habituales se hace bastante manejable y fácil de llevar, por no decir de leer.
Sin duda alguna Cieloalto es una historia bastante entretenida con una visión de un universo de ciencia ficción que te hará pensar. Una gran apuesta para pasar una buena y entretenida tarde y que no pertenece a grandes editoriales americanas.
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Cieloalto
ISBN: 978-84-120092-3-1
Sinopsis: La ciudad de Cieloalto está construida sobre un gigantesco puente elevado a cientos de metros de altura. La vida en sus calles puede imaginarse fácilmente a partir de la siguiente suposición:
¿Qué sucedería si la edad de una persona no se determinara por el paso del tiempo sino por su ubicación en el espacio?
Si avanzas envejeces, si retrocedes rejuveneces.
Una vida inmortal dentro de un espacio limitado.
Esta es la historia de Javier Dosaires y de su larga vida en lo alto del puente.
Una vida marcada por aquellos dos segundos en los que desperdició toda una eternidad.
Una historia original de ciencia ficción sobre viajar en el tiempo y la inmortalidad.
Guionista: Diego Agrimbau
Dibujante: Pietro
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