Si eres fan de esta página, lo más seguro es que te gusten las películas de ciencia ficción galáctica, entre las que destacan franquicias como Star Trek, Star Wars o Alien, por citar tres conocidos ejemplos. Sin embargo, en 1956, mucho antes de que el capitán Kirk se pusiera a los mandos de la Entreprise, Luke Skywalker diera sus primeros pasos para convertirse en caballero Jedi o un parásito alienígena causara estragos en la nave Nostromo, vio la luz Planeta prohibido, una película inspirada en La tempestad (1611), obra de teatro de William Shakespeare, que transcurre en el espacio. No obstante, la famosa novela de Julio Verne titulada 20000 leguas de viaje submarino (1869 – 1870) también parece haber influido en la trama, hasta el punto de que uno de los personajes principales refleja el mismo espíritu que el capitán Nemo.
Bajo la dirección de Fred M. Wilcox, esta película, de poco más de hora y media de duración, está protagonizada por Walter Pidgeon (como el doctor Edward Morbius), Anne Francis (en el papel de Altaira Morbius), Leslie Nielsen (que interpreta al capitán John J. Adams), Warren Stevens (que encarna al teniente y doctor Ostrow), Jack Kelly (que se mete en la piel del teniente Jerry Farman), Richard Anderson (que hace del jefe ingeniero Quinn) y Earl Holliman (que se convierte en James Dirocco). También cabe destacar las labores llevadas a cabo por Frankie Darro y Marvin Miller, ya que el primero se encontraba bajo el traje metalizado del robot Robby, mientras que el segundo le ponía la voz en el idioma original.
En la última década del siglo XXI, hombres y mujeres alunizan en nuestro satélite. Hacia el año 2200 se alcanzan todos los planetas de nuestro sistema solar. Poco después, llega el descubrimiento del hipervehículo, con el cual se logra alcanzar la velocidad de la luz que, más tarde, es rebasada. Y así, finalmente, la humanidad da comienzo a la conquista y colonización del inmenso espacio. El crucero espacial Planetas Unidos C-57-D, que hace más de un año partió de su base terrestre, se dirige en misión especial a la constelación que encabeza la estrella de primera magnitud: Altair.
Como acabamos de comentar en el párrafo anterior, en los inicios del siglo XXIII, el crucero de los Planetas Unidos C-57-D parte de la Tierra con la misión de ir al planeta Altair IV, que es un mundo con unas condiciones similares a nuestro planeta, en busca de una expedición que había sido enviada veinte años antes. Sin embargo, al llegar allí descubren que el doctor Edward Morbius es el único superviviente que queda, pero vive feliz allí, junto a su hija Altaria y su robot Robby, por lo que no tiene ninguna intención de regresar a la Tierra. Sin embargo, las cosas se complican cuando un peligroso monstruo, que parece poseer el don de la invisibilidad, empieza a causar bajas en la tripulación del C-57-D.
Lo primero que cabe destacar, al leer el reparto de actores, es la participación de un joven Leisle Nielsen, tal y como se muestra en la fotografía que aparece bajo este párrafo, mucho antes de dedicarse al mundo de la comedia, en la que fue una de sus primeras incursiones cinematográficas.
Planeta Prohibido también es la primera película que da un papel tan destacado a un robot, tal y como podemos comprobar en el cartel promocional, el cual, sin lugar a dudas, eclipsa a cualquier actor con el que comparta escena en cada una de sus apariciones.
Es imposible ver Planeta Prohibido sin notar precedentes de las ya citadas franquicias de Star Trek, Star Wars o Alien, además de otras como Depredador, o Blade Runner. De hecho, la trama de la película guarda ciertas similitudes con la del filme Prometheus (2012). Por otro lado, parece que el largometraje está algo influido por la estética de la película Metrópolis (1927).
Pese a ser un largometraje de ciencia ficción, las escenas de diálogos destacan sobre las de acción, algo que no es muy habitual en el género, pero es justo lo que le da ese aspecto novedoso al filme.
Aunque hemos dicho que la película es de 1956, lo cierto es que la censura hizo que muchos países tardaran varios años en poder verla, como es el caso de España, donde se tuvo que esperar once años para disfrutarla. Esto se debió a lo corta que era la falda del vestido que lucía el personaje interpretado por Anne Francis y el hecho de que fuera descalza, como se puede apreciar en la imagen inferior, lo que parece ser que resultaba demasiado provocativo para la censura de la época.
Planeta Prohibido logró convertirse en una clásico de la ciencia ficción por méritos propios y, en 1957, estuvo nominada a un Premio Oscar por los mejores efectos especiales, que resultan algo flojos en la época actual, pero eran toda una revelación en aquella época. Ya en el siglo actual, también estuvo a punto de llevarse un Rondo por el mejor DVD clásico, en 2003, y un Saturn por el mejor estreno en DVD de una película clásica. Finalmente, en 2013, se alzó con el galardón del National Film Registry.
Por tanto, si te consideras fan de las películas de ciencia ficción y no has visto Planeta Prohibido, deberías echarle un vistazo. Puede que los efectos especiales no estén a la altura de los actuales y que la trama no tenga excesivas escenas de acción pero, sin lugar a dudas, sentó las bases de los largometrajes que tanto disfrutamos en la actualidad.