Desde que se publicó hace 23 años el primer libro de Harry Potter las aventuras del joven mago se convirtieron en un fenómeno mundial. Las novelas han creado un universo propio que ha generado millones de beneficios, y una base de fans enorme pese a que J. K. Rowling parece que se empeña en ser el centro de diversas polémicas en redes sociales. Pero hay un país que se resistió a los encantos de Harry desde su primer momento debido al férreo control que realiza sobre las obras extranjeras. Pero ahora, y después de más de 20 años Corea del Norte ha decidido no seguir vetando las novelas de Harry Potter en el país.
En la dictadura dirigida por Kim Jong-un los libros deben ser aprobados por un órgano del gobierno encargado de comprobar si las obras apoyan las políticas del Partido del Trabajo de Corea. Esto también pasa con el resto de las producciones culturales, pero como es de esperar las élites adineradas del país pueden acceder a todos estos contenidos a través del contrabando. El resto de los ciudadanos de Corea del Norte solo pueden acceder a la cultura aprobada por el gobierno, entre ellas ahora las aventuras de Harry Potter.
Además, el medio de comunicación de esta alianza de escritores que aprueban o no los libros hizo unas declaraciones favorables hacia la obra de Rowling. Para ellos, Harry Potter muestra la idea de que los niños deben ser pioneros en su camino con su propia fuerza y habilidad. Sea como fuere y después de 23 años por fin los ciudadanos de Corea del Norte podrán leer las aventuras del niño mago de manera legal.