Viuda Negra es toda una superviviente. No hablamos solo del carácter del personaje, mujer peleona y con mil historias amargas que harían encogerse al más curtido de los combatientes. Además de eso, en el aspecto editorial se las ha apañado para estar ahí, entre las invenciones de Marvel siempre reivindicadas por los lectores. La llegada del Universo Cinematográfico Marvel y la importancia adquirida por la espía interpretada por Scarlett Johanson ha apuntalado su carisma entre el público general. Lo cierto es que no cuesta ver las razones por las que este producto tan evidente de la guerra fría ha dejado atrás los avatares históricos y los movimientos geopolíticos para adaptarse a la realidad del momento.
De hecho, el cómic que hoy proponemos es un viaje en el tiempo a uno de esos momentos de resurrección, en otra de las épocas de revolución editorial en el seno de Marvel, a la búsqueda de nuevos formatos. La resaca de los 90 fue dura, y desde las altas estancias de La Casa de las Ideas se proponían atraer el interés de lectores hastiados de efectismo. Entre otros experimentos, nace la línea Marvel Knights, puñado de colecciones donde se engloba este intento de colocar a la Viuda Negra en el centro de atención.
La idea de Marvel Knights era recuperar algunos de los personajes de la casa que menos tenían que ver con los paladines de brillante armadura que pueblan el cosmos de la editorial. El foco se centraba en esos tipos oscuros, que se mueven en el límite, en el espectro de gris que contrasta con el blanco y negro moral que el pintoresco universo de héroes y villanos suele retratar.
Por supuesto, Viuda Negra encaja como un guante en este submundo, ya que , aunque ha sido miembro de los vengadores y heroína oficial, no es menos cierto que viene del espionaje, juego mortal donde no hay reglas. Es ese aspecto de su vida el que queda retratado en las tres miniseries que componen Witsi Witsi araña, en las que Viuda Negra se preparaba para su entrada en el siglo XXI.
Es curioso cómo las tres propuestas no pueden ser más diferentes en fondo y forma, y suponen un recorrido por todos los palos el género que nos ha dejado leyendas como James Bond o Jason Bourne. De la acción desmedida a la sórdida visita a los lugares más oscuros del alma humana, este recopilatorio es buena muestra de las posibilidades que Marvel Knights ofrecía al lector.
Si la esencia de ese sello era la oferta de historias con un toque extra de dureza orientada al público adulto, Witsi Witsi araña es ejemplo de in crescendo en cuento a intensidad e intenciones, de la ensalada de tiros al juego de espejos psicológico en el que ls personajes no son otra cosa que peones en un juego que supera sus expectativas.
El encargado de esta resurrección, en primera instancia, fue la guionista Devin Grayson, curtida en DC antes de su entrada en las filas de escritores de Marvel. Por entonces era una estrella emergente, enmarcada en ese perfil a la búsqueda de nuevos talentos enfocados en lo literario que buscaba el sello en aquel entonces. Su visión acerca de la reputada espía tenía como base la complejidad del pasado de la heroína, al mismo tiempo que la ponía en el inevitable espejo del tiempo.
La Natasha Romanov que desfila por las páginas de esta primera entrega de tres números tiene un pasado lleno de contradicciones en la mochila, así que Grayson pone sobre el tapete las diferentes caras de Viuda Negra para reflexionar acerca de su naturaleza, de las duras decisiones que ha tomado a lo largo de su vida, y de la posibilidad de que no sea más que una vieja gloria, un recuerdo más entre las ruinas de la Guerra Fría.
Para este contraste, la escritora se saca de la chistera a Yelena Belova, que aparece como un vendaval para reivindicar el título de Viuda Negra. Joven, despiadada y dispuesta a todo con tal de derribar a la leyenda, los métodos expeditivos de la recién llegada ponen en un brete a la veterana Natasha, que tendrá que poner todo su ingenio y experiencia para sobrevivir al encuentro con la hambrienta recién llegada. Por supuesto, todo esto ocurre en un escenario bélico, en el que los juegos de poder de distintos intereses estratégicos a la búsqueda de la enésima arma definitiva hacen que las dos Viudas se enfrenten entre el fuego cruzado.
Grayson hace despliegue de ingenio y pulso narrativo, en el que se respira tensión y ritmo cinematográfico. Para dar sentido visual a la propuesta cuenta con J.G. Jones en el apartado artístico, dibujante que no es santo de mi devoción por su estilo tan estático, dentro de los cánones de fines del siglo XX, aunque cumple con las intenciones del contenido.
Esta colección no es más que el aperitivo. Witsi Witsi araña contiene las dos miniseries que se publicaron a continuación completando el ciclo de Yelena, que cobra protagonismo en estas entregas. en ‘Colapso’, Grayson se vale de la ayuda de todo un veterano como Greg Rucka en los guiones. Plantean como base de la historia el delirante juego de espejos, tan sacado de quicio que puede resultar absurdo, pero que funciona por la sencillez de la oferta.
Con reminiscencias claras a Face off, la película de John woo, el enfrentamiento entre Naasha y Yelena alcanza cotas casi surrealistas, pero plagadas de acción y crisis de identidad. El dibujo de Scott Hampton puede resultar algo inverosímil, pero por mi parte tengo que admitir que me encanta su línea difusa, pictórica y minimalista. Entra dentro de ese plantel de dibujantes que aparecían en esos momentos, con afán experimentador y rupturista, que dejaba atrás los clichés de la década que terminaba.
Para finalizar, Greg Rucka firma en solitario la entrega más extraña, sórdida y bizarra de las tres series que engloba este volumen. ‘Pálida arañita’ nos invita a viajar al pasado de Belova, encargada de resolver el asesinato de su mentor. Para eso se tendrá que introducir en los locales de sexo extremo y masoquismo, a la búsqueda de un asesino y, como leit motiv de todo el conjunto, su propia identidad. Si ya de por sí la premisa es bastante dura, el dibujo de Igor Kordey hace patente con intensidad extrema el aspecto oscuro y perturbador de esta trama. El dibujo de Kordey es de esos que hacen que no sepas a qué atenerte exactamente. En todo caso, en las páginas de Viuda Negra he de decir que forma parte esencial del todo, e incluso se convierte en una de las partes más atractivas de este ciclo argumental. Hay gente que no soporta al dibujante en cuestión, y entiendo las razones, pero creo que el contexto y las intenciones juegan a su favor en este caso.
‘Witsi Witsi araña’ es un buen ejemplo de en qué momento se encontraba el mercado del cómic a punto de entrar en el siglo XXI. Una pizca de reinvención, otra de fuegos artificiales, y éxitos y fracasos como para escribir un libro se dieron la mano en otra época única. Es de lógica que se recupere este puñado de cómics a día de hoy, ya que en la película en solitario de Viuda Negra veremos pasearse a la muy peleona Yelena Belova por la pantalla, interpretada por la siempre interesante Florence Pugh. En este volumen encontraréis los orígenes del personaje, y buenas raciones de acción y suspense.
Witsi Witsi araña contiene los números Marvel Knights: Black Widow 1-3, v2, 1-3 y MAX Black Widow: Pale Little Spider 1-3 de la edición original USA. Se trata de un volumen en tapa dura de 224 páginas a todo color, presentado con las portadas de los comic boks originales, algunos bocetos de los artistas implicados y un par de artículos explicativos, contextualizando la época y el personaje. Lo podrás encontrar en tu librería favorita al precio de 23 euros.
Devin Grayson
Devin Garayson es una escritora que ha centrado su carrera en el mundo del cómic. Sobre todo ha puesto su talento al servicio de DC, en un buen número de colecciones dedicadas al universo de Batman, aunque también ha firmado algunas obras para Marvel, como esta acometida en Black Widow o una miniserie protagonizada por Gohst Rider.
[note ] Las tres miniseries que reposicionaron a La Viuda Negra en el escenario, a finales de los años noventa, en un único volumen imprescindible para acercarse a la figura de Natasha Romanov. Su fin como Viuda Negra puede estar cerca, después de que Yelena Belova reclame el título que cree que le fue robado por la Madre Rusia.[/note]