Es muy común ver como una editorial con tantos años en activo tenga historias que resulten realmente locas y sin ningún tipo de sentido. Pero que a su vez, resultan igualmente de divertidas.
Es el caso de un cómic de Leo Dorfman que brilla por su locura y situaciones muy inesperadas entre tres de los personajes más importantes de la editorial. En este cómic se presenta un triángulo amoroso y la situación es muy perturbadora. Lo primero que podemos ver es a Superman espiando a su mejor amigo y a Lois Lane en la propia Batcueva para ver qué es lo que están haciendo ellos dos juntos. Sin embargo, la cosa no se queda ahí, ya que el propio Batman tiene una especie de santuario en honor a Lois Lane a pesar de que no tiene con ella ninguna relación.
A partir de aquí, todo se vuelve realmente retorcido y es que el propio Batman le pide cenar a Lois Lane para luego contárselo a Superman. Superman que aparentemente se lo había tomado bien, más tarde, decide ir a su Fortaleza de la Soledad para destrozar un busto de Lois que tenía en su propio santuario.
Fuente: CBR