Como ya hemos comentado en artículos anteriores, la publicación Trocha (1977) no sentía mucha simpatía por el cómic de superhéroes americano. Sin embargo, a partir de su tercer ejemplar (que sería conocido como el número 3/4, al tratarse de un especial con el doble de contenido), cuya portada corona el artículo, la revista cambió de nombre. El motivo, según la propia publicación, parecía ser el siguiente:
Ahora cuando esta Trocha (camino abierto por las bravas en medio de la maleza, atajo) ha cumplido su función permitiéndonos llegar hasta ustedes, entramos en el camino definitivo, buscando un marca que sirva de distintivo comercial a nuestro trabajo y defina nuestras intenciones. (…) hemos elegido la marca TROYA (…) ya que igual que el mítico caballo aspiramos a sorprender.
Si tenemos en cuenta que el octavo fue el último número en aparecer, no parece que sus aspiraciones de sorprender a los lectores llegaran muy lejos, ya que el verdadero motivo del cambio de nomenclatura fue porque Trocha ya estaba registrado. Sin embargo, en este caso, no es el cambio de nombre de la revista lo que nos interesa. Si nos fijamos en el dibujo de la portada, podemos ver a Batman amenazado por unas manos que sujetan una hoz y un martillo, herramientas utilizadas por un villano de Marvel conocido como Vanguard.
Aparte de la poco probable opción de que Troya contase con información privilegiada y conociese de antemano los personajes que aún no habían visto la luz en Marvel, tampoco se entiende el motivo por el que se decidieron por esta portada, ya que no guardaba ninguna relación con el contenido de la revista. Independientemente de llamarse Trocha o Troya, su intención seguía siendo arremeter contra el cómic americano, tal y como se demuestra en el reverso de la cubierta de dicho ejemplar, ya que, junto a la imagen de Batman y otros superhéroes, aparecía esta declaración:
A estos personajes los conoce… Durante 40 años han servido para lavarnos el cerebro… Y usted sabe quién los paga…
A continuación, otro texto acompañado de su correspondiente ilustración, decía:
Frente a los héroes de siempre, el Colectivo de la Historieta le ofrece obras responsables y críticas, dirigidas al lector adulto, para hacerle pensar y sonreír, que recuperan el cómic como medio de comunicación.
Estos dos textos, con claro desprecio al material americano, nos dejan bastante claro que los responsables de Troya, si parece ser que no se habían leído un cómic de superhéroes en su vida, mucho menos iban a contar con información privilegiada sobre ellos, así que tendremos que achacar la imagen de la portada a la más increíble de las casualidades. Por tanto, Superman y Spiderman pueden descansar tranquilos, ya que nadie va a quitarles el honor de ser los primeros superhéroes de DC y Marvel, respectivamente, en protagonizar un crossover.