2020 no está siendo un buen año para los grandes estrenos cinematográficos, entre otras muchas cosas. La pandemia de la COVID-19 ha retrasado, y en algunas ocasiones impedido, que películas como Viuda Negra, Wonder Woman 1984 y 007 Sin tiempo para morir lleguen a los cines. En determinados casos los estudios han decidido estrenar su largometraje directamente en plataformas digitales, como hizo Disney con Mulán, pero la mayoría todavía mantienen sus lanzamientos en salas.
Una de ellas es la que será la última película de Daniel Craig interpretando al más famoso agente secreto al servicio de Su Majestad, que iba a llegar a los cines el pasado mes de abril pero, como decíamos, MGM la retrasó hasta en dos ocasiones (de abril pasó a noviembre de 2020 y de ahí saltó de nuevo a abril, pero ya en 2021).
En los últimos días, medios con tanta fiabilidad como Variety han publicado que el estudio negociaba con diferentes servicios de vídeo bajo demanda, como Netflix o Apple TV+, la venta de los derechos de 007 Sin tiempo para morir para que se estrenase en exclusiva a a través de alguna de estas plataformas. Incluso se ha llegado a mencionar que los retrasos de la película ya habían hecho perder a MGM una cifra que estaría entre los 30 y los 50 millones de dólares, y que pedían 600 millones por los derechos de emisión.
Algunos analistas comentan que la película dirigida por Cary Fukunaga, que fue la primera gran película retrasada debido al coronavirus, es posiblemente la mayor película que podría ser vendida directamente a una plataforma de streaming en circunstancias normales. Universal se encarga de la distribución de la película fuera de Estados Unidos, pero si no llega a los cines internacionales, Comcast le devolverá la cuota de distribución y presumiblemente le reembolsará los gastos de preestreno. En cuanto a la pregunta “¿podría suceder?”, MGM ha dependido esencialmente de las películas periódicas de James Bond para mantenerse a flote por lo menos durante los últimos años. Aparte de algún taquillazo puntual como la trilogía de El Hobbit o la franquicia de Rocky y Creed, siguen manteniéndose esencialmente por 007.
Ante el revuelo, un portavoz de MGM ha aclarado la situación: “No hacemos comentarios sobre los rumores. La película no está a la venta. El estreno de la película se ha pospuesto hasta abril de 2021 para preservar la experiencia cinematográfica de los espectadores”. Es decir, no desmienten que se hayan producido las negociaciones, pero en caso de haberlas habido no han sido fructíferas y esperan recaudar lo suficiente en salas cuando la situación actual haya pasado.
Por si todo esto fuera poco, un grupo de fans de 007 pretende recaudar algo más de los rumoreados 600 millones que se habrían pedido por los derechos de emisión de la película para estrenarla durante las próximas navidades en los cines. Para ello han organizado una petición online que actualmente lleva acumulada la cantidad de 15 libras esterlinas, con solo dos donantes.
Queremos dar a la gente de todo el mundo algo que esperar estas Navidades y estamos recaudando fondos para comprar los derechos de la nueva película de James Bond, para que todos podamos ver Sin tiempo para morir en las Navidades de 2020.
Creemos que 607 millones de libras esterlinas deberían bastar! Sabemos que no es una tarea fácil, pero creemos en los milagros navideños y si no recaudamos los fondos para comprar los derechos de la película, todo el dinero recaudado será donado para apoyar el trabajo que Marcus Rashford y otros han empezado a hacer para alimentar a los niños necesitados esta Navidad.
¿Te encanta 007? A nosotros también. ¡Por favor, donen y denle a Me Gusta y compartan en sus redes sociales!