Mientras la historia de la batalla de Spider-Man y Kindred se desarrolla en las páginas de Amazing Spider-Man, Norman Osborn se enfrenta a su propio juicio. Ahora limpiado de sus pecados, se enfrenta a la verdad de que rompió a la única persona que más lo necesitaba.
Norman asumió la responsabilidad de vender su alma a un demonio y fue responsable de empujar a su hijo, Harry Osborn, a convertirse en Kindred a través de su abuso, sus acciones como Green Goblin y matar a Gwen Stacy. A su vez, Norman admitió que Harry lo visitó cuando era paciente en el Instituto Ravencroft, pero en lugar de hablar con él, se burló de él. Explicó que hizo que Harry pasara por cosas que un padre nunca debería hacerle a su hijo. Y a pesar de sus acciones, Norman convirtió a Harry en un reflejo de él y de su propia maldad.
Harry se convirtió en el Duende Verde después de la muerte de su padre. Sin embargo, Harry pudo recuperarse y parecía que finalmente su mente se encontraba relativamente estable. Sin embargo, algo tuvo que cambiar si Harry se convirtió en Kindred. Este personaje es la encarnación del mayor fracaso de Norman Osborn y los temores de volver a perseguirlo.
Ahora, Norman Osborn quiere ayudar a Harry antes de que sea demasiado tarde. Quiere encontrarlo y convencerlo de que se detenga, asumir toda la culpa y pedirle que vuelva a casa. Sin embargo, Norman sabe que no puede ayudar a Harry ahora porque ha hecho demasiadas acciones negativas, e incluso su muerte no le importaría a su hijo. De hecho, ha llamado a Mary Jane para intentar rescatar a su hijo del abismo, aunque puede que esté demasiado lejos para salvarlo.
