Por el momento, las Tortugas Ninja mutantes adolescentes permanecerán jóvenes para siempre. A pesar de esto, Teenage Mutant Nina Turtles: The Last Ronin #1 imagina un futuro sombrío en el que la última Tortuga superviviente se convierte en Ronin.
En un mundo devastado y convertido en un estado policial de alta tecnología, un Michelangelo anciano está en una misión final para vengar a su familia caída. El personaje se abre camino en la isla de Manhattan para enfrentarse al actual Maestro del Clan Pie, Oroku Hiroto, el nieto de Shredder, hijo de Karai y el hombre que mató a las otras tortugas una década antes. Durante su misión, la Tortuga Ninja recuerda a su familia escuchando sus voces en su cabeza, imaginando el tipo de conversación que solían compartir.
Junto con el equipo ninja estándar, Michelangelo empuña la katana de Leonardo, el bastón bo de Donatello y el sai de Raphael en la batalla contra cyborgs ninja y robots Mouser avanzados. Pero, sobre todo, usa un par de tonfas. A su vez, está muy lejos de su juventud. Se nos muestra a un personaje consumido por los estragos de un mundo hostil. Este Michelangelo es un guerrero golpeado, maltratado y cansado de la batalla. Su personalidad salvaje se manifiesta en sus audaces elecciones de combate. En muchos puntos puede recordar a historias como las Batman: The Dark Knight Returns y Old Man Logan, donde se pueden ver a los personajes pasando por uno de sus últimos momentos de vida.
The Last Ronin tiene un sentido de finalidad inevitable, en gran parte por el trabajo realizado de Kevin Eastman y Pater Laird.
