El médico Christophe André, especializado en psiquiatría y psicoterapia, vivió una de las situaciones más traumáticas de su vida cuando, en 1997, mientras formaba parte de la ONG Médicos sin Fronteras, que se encontraba establecida en el norte del Cáucaso, fue secuestrado durante 111 días por un grupo de hombres chechenos que pretendían pedir un millón por su rescate. Este traumático suceso fue referido por la propia víctima al historietista Guy Delisle, que, gracias a haberse entrevistado con la desafortunada víctima, decidió convertir el relato verídico en una novela gráfica titulada Escapar: Historia de un rehén, cuya portada puedes ver bajo este párrafo.
La trama, dividida en capítulos dedicados a los días de su cautiverio en los que tuvieron lugar los acontecimientos más importantes, transmite al lector la angustia existencial que tuvo que soportar Christophe André, mientras su mente se debatía entre esperar a que lo liberasen o tratar de huir por su cuenta. No obstante, en el caso de decidirse por la segunda opción, ¿tendría éxito en la empresa o el intento se convertiría en la firma de su sentencia de muerte?
Una dura reflexión que hace el protagonista en su decimotercer día de cautiverio refleja de manera sobresaliente el pesar y la incertidumbre que debe padecer cualquier persona que se encuentre en dicha situación, tal y como se puede leer a continuación:
Ser un rehén es peor que estar en la cárcel. En la cárcel, por lo menos, sabes por qué estás encerrado. Hay una razón, sea cierta o no, pero, por lo menos, hay una razón. Un rehén ha tenido mala suerte. En el lugar equivocado en el momento equivocado. en la cárcel sabes qué día vas a salir, la fecha exacta. Puedes ir contando cuánto más tienes que aguantar. Mientras que aquí, solo puedo contar los días que pasan sin saber cuándo acabará.
Escapar: Historia de un rehén está narrado en primera persona y ha visto la luz publicado en apagados tonos de negro y ciertas tonalidades de gris, colores que funcionan perfectamente a la hora de crear el ambiente de pesimismo, monotonía y opresión que se respira a lo largo de toda la obra, como puede comprobarse en las imágenes que acompañan al artículo.
Sin embargo, dado que toda crítica que se precie debe reflejar tanto los puntos positivos como los negativos, a continuación, vamos a hablar de la parte peor trabajada de esta historia. Y es que, pese a que el tema central de Escapar: Historia de un rehén es el calvario sufrido por Christophe André, la trama se dedica, en ocasiones puntuales, a contarnos ciertos momentos históricos que el cautivo evoca en su mente, a modo de pasatiempo. Sin embargo, dichos datos, además de ser contados de una forma rápida y atropellada, solo consiguen distraer la mente del lector y, por lo tanto, se convierten en la parte más negativa del tomo. Afortunadamente, no se abusa de dicha forma de narración.
El volumen Escapar: Historia de un rehén se completa con una introducción en la que Guy Delisle nos comenta lo que vamos a encontrarnos en el interior del volumen, además de un epílogo que nos recuerda a aquellos letreros que aparecen al final de las películas basadas en hechos reales. Se trata de las dos únicas partes del tomo que son mostradas de forma textual, sin estética de cómic, con la excepción de un dibujo, que aparece bajo la introducción, en el que se representa la entrevista entre Guy Delisle y Christophe André.
Escapar: Historia de un rehén está correctamente publicado por Astiberri Ediciones, en tapa dura, en blanco, negro y distintas tonalidades de gris. Sus medidas son 17 x 24 centímetros, consta de 432 páginas y su precio es de 23 euros.
Pese a que no se trata del tipo de cómic que solemos analizar en esta web, Escapar: Historia de un rehén es una lectura recomendable e interesante, tanto por el hecho de ser una historia verídica como por las sensaciones que es capaz de transmitir al lector.
Aunque el dibujante canadiense Guy Delisle, nacido en Quebec en 1966, ha trabajado para diversos estudios de animación, su mayor reconocimiento lo ha logrado en el mundo de las novelas gráficas, gracias a obras como Shenzhen (2000) o Pyongyang (2003).
[note] Christophe André, miembro de una ONG médica en la región del Cáucaso, es secuestrado durante su primera misión humanitaria, en 1997. Para él empieza así un periodo de cautividad que no sabe cuándo terminará ni si saldrá vivo de él.
Un testimonio desgarrador, angustioso y, a veces, impredecible, en el que cada viñeta muestra las dudas y la larga espera de un hombre cuya vida puede interrumpirse en cualquier momento.
Guy Delisle, autor de Pyongyang, Shenzhen, Crónicas birmanas o Crónicas de Jerusalén, tras numerosos encuentros con André, consigue poner en imágenes de una gran sutileza la historia de su secuestro en Chechenia. [/note]