Ya está. Os hemos dejado dos días para que podáis ver la que se ha convertido en la primera serie de Marvel-Disney de la que será la fase 4 de este macro Universo que tanto nos gusta: Bruja Escarlata y Visión
Y, aunque en esta crítica no habrá spoilers, queríamos esperar a que hubierais tenido la oportunidad de ver los dos primeros capítulos. Porque sí, Disney+ como todos sabemos, sube sus contenidos más populares de forma pausada y tranquila.
Por eso, y como ya pasó con El Mandaloriano, esta serie tendrá un capítulo semanal tras los dos primeros que se estrenaron el pasado viernes. Vamos a ver (repito, sin spoilers) qué nos ha ofrecido Bruja Escarlata y Visión (en el resto del mundo es WandaVision pero en España este nombre es el de una productora y, por tanto, ya está registrado).
Una sitcom al más puro estilo catódico
En blanco y negro y con un formato “clásico” de ¾. Así es como nos han sorprendido (en parte) desde Marvel. Lejos de la espectacularidad gráfica de las últimas películas, parece que hemos viajado en el tiempo a los lejanos años 50 y 60 y nos hemos sentado, como si fuéramos Marty McFly en casa de sus abuelos, ante un clásico de la televisión.
Y es que no son pocas las referencias a esta época televisiva: las más evidentes son los homenajes a dos series muy populares, “Yo amo a Lucy” (1951 a 1957) y “Embrujada” (1964 a 1972). Pero tenemos muchas más: la duración de los capítulos, en torno a la media hora, como las comedias de aquellos años; risas del público (presente en la grabación y no “enlatadas”)…
La historia es muy sencilla: Wanda y Vision (Elizabeth Olsen y Paul Bettany) son una pareja de recién casados que llega a un idílico y tópico vecindario al más puro estilo estadounidense de los años 50. En tono de comedia tienen que hacer frente a situaciones habituales: el trabajo, las vecinas, etc. Como ya vemos en el tráiler, pronto veremos que no todo es tan bonito como parece, y que algo siniestro acecha.
El citado tono de comedia sirve perfectamente para que tanto Elizabeth Olsen como Paul Bettany nos hagan disfrutar de unas actuaciones muy divertidas, dejando de lado la tragedia y el drama de las películas de Los Vengadores.
El segundo capítulo, donde “Embrujada” está ya desde los títulos de crédito, es un placer para todos los que disfrutamos de “la naricilla” mágica de Samantha (Elizabeth Montgomery): trucos de magia (incluso una involuntaria referencia a Zatanna), malentendidos por culpa de un chicle, ver a La Visión ebrio, etc.
Entre tanto, algunos destellos de lo que la serie nos prepara, cliffhangers finales incluidos, y dos anuncios publicitarios que nos integran en el mundo Marvel que ya conocemos de las películas (tenéis todas las claves en el artículo de mi compañero Alberto)
Es en el final del segundo capítulo, tras estas advertencias, cuando descubrimos lo que posiblemente esté ocurriendo. Y es que los lectores de los cómics no podremos olvidar jamás que Wanda Maximoff es uno de los mutantes más poderosos del Universo Marvel, como ya vimos en “Vengadores Desunidos” o en “Dinastía de M”.
Y eso es lo que esperamos de esta primera temporada de nueve capítulos: cariño y respeto al cómic. Es indudable que la parte “familiar” y hogareña de Visión nos recuerda a la miniserie de 12 números de Tom King y Gabriel Hernández Walta, pero vendrán muchas más referencias: el traje clásico de la Bruja Escarlata que diseñara Jack Kirby, el colorido traje que La Visión luciera en su primera aparición en el número 57 de Los Vengadores (1968) y, sobre todo, la miniserie de 1985 escrita por Steve Englehart y dibujada por Richard Howell, en la que se hablaba de la “familia” de La Visión: Hank Pym, Ultrón, Wonder Man… y donde a Wanda le ocurre lo que vemos al final del segundo episodio de la serie de Disney+.
En resumen, un buen arranque, bastante desconcertante (y eso es bueno) de una serie interesante que os iremos trayendo a La Casa de EL semana a semana.
