¡Oh, Capitán, mi Capitán! Perdónenme por empezar con tan obvia referencia, por intentar emular a tal poeta y por todo lo que haya podido haber pasado desapercibido ante mis ojos tras el deleite de estas acuarelas. Perdónenme Capitán Walt y Capitán Tyto, por intentar desgranar está obra que no debiera más que ser disfrutada.
El artista y escritor español Tyto Alba pone aquí todo su talento al servicio de Walt Whitman (1819-1892), una de las figuras más reconocidas de la historia estadounidense en el mundo de la poesía, mostrándonos, además, su cara menos laureada, pero igualmente magnífica. No se conforma con el poeta, si no que nos enseña al enfermero, al periodista, al hermano, al hijo, al amante… y al soñador.
Leaves of Grass
La obra comienza con un prólogo en que se nos muestra a un pequeño Walt de niño, viviendo en una granja con su familia. Aquí vemos reflejados los cimientos sobre los que más adelante sustentará todos sus sentimientos y sensibilidades. Un niño que disfruta del entorno del que le rodea, ya sea desde un pequeño lechón, un pececillo en el lago, los niños y niñas de la escuela, el tráfico, los edificios, las olas del mar, el ocaso del día y, por supuesto, la verde hierba.
De este modo entronca perfectamente Tyto su juventud con su madurez de un salto, concretamente hasta 1955, año de la publicación de su más icónico libro, Leaves of Grass (Hojas de hierba). Aquí se muestra a un Withman que trabaja en un periódico de Nueva York, pero que sobre todo está enamorado de la vida. Pasea charlando con uno y con otro, se mezcla con la gente y los observa, se enamora, pasa tiempo en los bares (aunque rara vez beba), se asoma desde su ventana, se tumba sobre el verde y, sobre todo, saca su libreta y verte en ella sus esperanzas e ilusiones.
Tras la publicación del libro, recibe muchas criticas que le acusan de engrandecer la homosexualidad, de liberalista y de obsceno, denigrando a su persona y a su obra. A ello se le suma el abandono del hombre al que ama, escudado en la inviabilidad de una relación homosexual en la época, conformándose así un declive de su espíritu.
¡Suenen, suenen, tambores!
En 1861 estalla la guerra de secesión, y con ella se abre una nueva etapa en la vida de Withman. Tras publicar su poema ¡Suenen, suenen, tambores!, llega la noticia de que su hermano, en el frente, ha sido herido de gravedad, por lo que el poeta viaja hasta su campamento en Fredericksburg. Tras comprobar que su hermano está a salvo y ver el desastre que está provocando la guerra de primera mano, decide quedarse un tiempo a ayudar con los heridos, para después continuar la labor en un lugar más necesario, Washington. Allí pasará varios años de su vida cuidando a los enfermos y heridos, incluso después del fin de la guerra; y conocerá a Abraham Lincoln, su Capitán.
Su poesía aquí es más oscura y se relaciona estrechamente con la muerte y con los horrores de la guerra. En 1873 sufre un ataque de apoplejía y se traslada de nuevo con su familia. Aunque no aparece en este cómic, he de señalar que a posteriori tuvo unos años muy fructíferos para su obra, y que a la hora de su fallecimiento ya era un artista, y especialmente una persona, altamente reconocida.
Acuarelas en verso
No puedo acabar este texto sin hacer una más que merecida reverencia a las acuarelas de Tyto Alba. Ante la apariencia de una dibujo simplista, se suceden viñetas de puro detalle en las que cada elemento tiene el lugar y el color que le corresponden. Alba consigue eso que parece fácil hasta que intentas hacerlo, poesía, y más difícil aún si es pincel mediante. Usa los recursos narrativos de un modo magistral. Encontramos una composición correcta y sin demasiados alardes para los tramos de la obra en los que se desarrolla la vida de Whitman, para dejar así que fluyan las sensaciones con el despliegue de recursos que demuestra en los pasajes en los que son los poemas los protagonistas. De este modo convierte esta obra en una experiencia a caballo entre la poesía y el cómic, una sensación nada fácil de encontrar, ni de conseguir.
Tyto Alba
Tyto Alba (Badalona, 1975) da sus primeros pasos profesionales como pintor exponiendo en varias galerías de Barcelona. Durante una estancia en México, D. F., comienza su carrera de dibujante, donde realiza su cómic Black River Together y varias historietas cortas para diferentes publicaciones. A su vuelta, trabaja durante años ilustrando artículos de opinión en El Periódico de Catalunya y desarrolla el proyecto PDA (Pequeños Dibujos Animados). Entre sus obras más destacas encontramos: Sólo para gigantes (como dibujante), y en solitario Dos espíritus, La casa azul, La vida, Fellini en Roma, y Whitman es su última obra.
Whitman está publicada por Astiberri, y goza de la edición a gran tamaño que se merece para poder apreciar cada detalle de su dibujo. Se trata de un libro encuadernado en cartoné, con 96 páginas a color, y que podrás conseguirlo por 18 euros.
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Whitman
ISBN: 978-84-17575-88-5
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