Chris Terrio, guionista de Batman v Superman y Liga de la Justicia, ha criticado la estrategia de Warner Bros. sobre el universo compartido de películas con personajes de DC Comics
Chris Terrio, el galardonado guionista detrás de Liga de la Justicia y Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, ha hablado públicamente por primera vez desde el estreno de la criticada película de 2017, que originalmente estaba bajo el timón del director Zack Snyder antes de pasar a Joss Whedon debido a una tragedia familiar. En una larga entrevista con Vanity Fair, Terrio ha explicado que “no tenía ni idea” de la cantidad de “remodelaciones al por mayor” que se iban a producir cuando Whedon tomó las riendas. No culpa específicamente a Whedon, sino que menciona a los dirigentes de los estudios y a “gente que no es ni cineasta ni amiga del cine”.
Tras el estreno de El Hombre de Acero en 2013, David Goyer fue contratado para escribir el guion de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Finalmente, abandonó el proyecto debido a conflictos de calendario, y Terrio fue contratado para ayudar con el tono del personaje del Batman de Affleck. “Creo que el estudio me trajo para apaciguar a Ben Affleck, porque pensaron: “Vale, bueno, tenemos a esta estrella de cine que es reacia a hacer esto, así que ¿por qué no traemos a su chico?”. explica.
“Escribí varios borradores de la película de Batman/Superman, que no se tituló Batman v Superman: Dawn of Justice por mí. No le puse nombre al guion. De hecho, me enteré de cómo se llamaba la película junto con el resto del mundo a través de Internet. No se me consultó sobre el título de la película, y me sorprendió tanto como a cualquiera. Yo no la habría llamado Batman v Superman: El amanecer de la Justicia”.
La cosa fue a peor cuando recibió órdenes desde Warner Bros. para recortar media hora de la historia que había escrito, probablemente porque una duración más corta significa más proyecciones diarias, lo que suele traducirse en mayores ingresos de taquilla. Terrio señala que ese acto saboteó la narrativa. “Si se quitaran 30 minutos de Argo, como se hizo con Batman/Superman, no tendría ningún sentido. Los críticos dirían: ‘qué guion más flojo’, porque los personajes no tienen motivaciones y no es coherente”, explica Terrio. “Y yo estaría de acuerdo con ellos”.
El guionista ha calificado las películas que Warner Bros. estrenó en 2016 y 2017 como fracasos incoherentes, que se vieron socavados por la intromisión de la empresa, la mala planificación de la franquicia y las decisiones sin sentido que dieron prioridad a las costosas secuencias de efectos visuales en lugar de una narración coherente. Terrio cree que los montajes del director Zack Snyder de ambas películas son mucho más potentes, a pesar de que siguen siendo imperfectos, y una reivindicación general de su trabajo conjunto.
Cuando se estrenó Batman v Superman, había indicios de que había problemas tras las cámaras. La película fue criticada por su trama apenas coherente, algo que, según Terrio, se debió a un sabotaje intencionado por parte de Warner. Cuando llegó Liga de la Justicia, los ejecutivos de DC intentaron corregir el rumbo de la franquicia trayendo a Joss Whedon para completar lo que Snyder había empezado. Wonder Woman se había estrenado unos meses antes, pero la sinergia entre las películas era claramente insuficiente y Terrio tiene una sospecha sobre los motivos.
“Había un ambiente de miedo en el estudio. Sin duda. Mi impresión fue que la gente en las salas de juntas comenzó a tomar las decisiones. Y eran decisiones basadas en métricas arbitrarias que no tenían nada que ver con las historias que se contaban. Estos tipos estaban al mando porque controlaban el dinero en la cima de la pirámide. Ellos tomaban las grandes decisiones, no los ejecutivos de cine de los que estamos hablando, sino los tipos de Wall Street.
Un tipo, al que solo puedo describir como el hombre que Central Casting te envía cuando intentas contratar a Idiota nº 1, me llevó a un lado y empezó a decirme cómo escribir a Batman”.
Terrio conversó con Vanity Fair sobre la estrategia de construcción del mundo del DCEU, revelando que no existía ninguna estrategia en absoluto. Los altos cargos del estudio determinaron el orden de las películas sin consultar con Terrio, la persona responsable de reunir a todos los héroes. El guionista dice que “nunca se pensó en cómo se construyó el mundo”, lo que llevó a una desconexión entre las películas en solitario del DCEU y la Liga de la Justicia. Terrio revela que ni siquiera estaba al tanto de lo que ocurriría en las películas en solitario, generando confusión sobre cómo se comportarían los héroes durante su gran reunión:
El guion de Wonder Woman ni siquiera estaba terminado cuando escribí Liga de la Justicia. Así que no tenía ninguna base sobre cómo escribir a Wonder Woman aparte de Batman/Superman. Themyscira ni siquiera existía. Nunca me mostraron ninguna página sobre ello. No sabía si la gente podía hablar bajo el agua. Eso fue algo que tuve que preguntar, porque no sabía si podía hacer escenas bajo el agua con Aquaman y los atlantes. Todo partía de cero porque no había habido películas de personajes [en solitario].
Así que en Liga de la Justicia tenía que definir a tres de los personajes; tenía que crear una mitología a largo plazo para el Universo DC. Tenía que resucitar a Superman porque estaba muerto al final de la última película. No sé cómo se puede hacer todo eso en menos de dos horas. Quizá el estreno de 2017 demostró que no se podía.
Finalmente, Liga de la Justicia se estrenó con Terrio compartiendo créditos de guionista con Joss Whedon. Terrio se quedó para la “Liga de la Justicia” de Snyder, pero Warner Bros. revisó su guion una vez que Snyder se fue y Joss Whedon se incorporó para supervisar la posproducción y los nuevos rodajes. Terrio, que ni siquiera fue invitado al estreno del montaje de Whedon, califica la versión de 2017 de Liga de la Justicia como “un acto de vandalismo”.
“Estaba en Los Ángeles en ese momento trabajando en ‘Star Wars’ [‘El ascenso de Skywalker’]”, dijo Terrio sobre la primera vez que vio el montaje de Whedon. “Estaba en la zona oeste de Los Ángeles trabajando con J.J. [Abrams] en ese momento, y conduje hasta el estudio y me senté a verlo un par de semanas antes del estreno. Inmediatamente llamé a mi abogado y le dije: ‘Quiero retirar mi nombre de la película’. Entonces [el abogado] llamó a Warner Bros. y les dijo que quería hacerlo”.
Al final se abstuvo de hacerlo para proteger la película de retrasos (las copias ya estaban preparadas y cualquier modificación llevaría tiempo) o escándalos. “Me callé y no dije nada públicamente. Nunca he dicho nada sobre la Liga de la Justicia desde entonces, pero la película no representa mi trabajo“, asegura. “Cuando esos toques personales fueron eliminados de la película en la versión de 2017, me callé porque realmente no podía decir nada, pero por supuesto que me dolió. Todo lo que quedaba era un esqueleto de dinosaurio de lo que había sido una gran bestia pesada”.
“Entré en una gran depresión cuando me quitaron la película y la reescribieron. Pero ni siquiera me sentía con derecho a estar deprimido, porque Zack y Debbie [Snyder, su esposa y coproductora] estaban lidiando con su tragedia familiar. Si se compara con eso, perder la película que has escrito no parece nada. Pero sí que duele. Duele pensar que me importaban tanto estos personajes y que no trabajé en otra cosa durante mucho tiempo”.
La película de cuatro horas de duración de HBO Max está acreditada únicamente a Terrio, por lo que podemos deducir que se trata de una adaptación mucho más fiel a sus aportaciones. En cualquier caso, todo el mundo, desde Terrio y Snyder hasta los fans y el resto de los directores del DCEU, hace tiempo que renegaron de la Liga de la Justicia de Joss Whedon, y todos estamos mucho más contentos ahora que hay una versión más grande, más larga y mejor de la película, que finalmente ha relegado el equivocado primer intento a los libros de historia.