Mark Russell aborda su primera serie de terror con Deadbox, de Vault Comics, donde un quiosco de DVDs embrujado revela los secretos más oscuros de una pequeña ciudad
El escritor Mark Russell (Huyamos por la izquierda: Las crónicas del León Melquiades) afronta su primera serie de terror, formando equipo con el artista Benjamin Tiesma, colorista Vladimir Popov y el diseñador Tim Daniel. El sello bajo el que será publicada se trata de Vault Comics, y la obra se llamará Deadbox.
Ubicado en la ciudad de Lost Turkey, Deadbox encuentra un quiosco de alquiler de DVDs maldito como la principal fuente de entretenimiento. Sin embargo, lo que los residentes pronto descubren es que la máquina de alquiler es la clave para descubrir todos sus secretos más oscuros: cada película que la gente alquila en la máquina de alquiler es una versión en espejo retorcido de la propia vida del espectador.
Ver la película hace que la gente se vuelva loca a medida que comienzan a suceder cosas horribles y la pequeña ciudad comienza a perder el control. Además, cada número presenta una versión retorcida de un género de películas diferente (Pixar, películas de superhéroes, éxitos de taquilla de acción, etc.), y el arte refleja el estilo de esas películas.
CBR nos recoge las palabras de Mark Russell sobre la obra:
Escribí Deadbox como una historia de terror, no solo sobre una máquina de alquiler de DVDs maldita, sino también sobre la sensación de estar atrapado en una ciudad que no te atrapa y un lugar en el que nunca te sentirás como en casa, no importa cuánto tiempo vivas allí.
Como un niño que se sintió, de muchas maneras, atrapado por su infancia y buscó un escape personal en las películas, Deadbox cuenta una historia que es profundamente personal para mí, aunque se trata de algo tan tonto como las películas embrujadas. Cada vez menos y menos estadounidenses comienzan a reconocer el lugar al que llaman hogar, por lo que esto también tendrá un significado personal para ellos. Que cada uno de nosotros, a nuestra manera, pueda encontrar una manera de sobrevivir al horror de la vida cotidiana .
