Leah Moore responde en un artículo el enfado de su padre Alan Moore con la industria audiovisual y el mundo de los superhéroes
Es conocido por todos el enfado y rechazo que le genera al guionista de Northampton todo lo relacionado con su trabajo en el mundo del cómic adaptado al género audiovisual. Recientemente su hija Leah Moore ha salido en su defensa y ha aclarado algunos puntos.
La propia Leah Moore es escritora, con varios títulos en su haber, posicionándose tanto ella como su padre a favor de la opinión nacida en declaraciones sobre las compensaciones económicas que reciben los guionistas, siendo muy injusta. Leah Moore siempre ha sido una fiel defensora de su padre todos estos años, más de 30 y se siente molesta cuando declaran que el enfado de su padre es irracional e injustificado.
La polémica volvió a nacer cuando en un artículo del Hollywood Reporter publicaban las quejas de dos de los guionistas más seguidos y reconocidos actualmente de la industria, Ed Brubaker y Ta-Nehisi Coates, en el cual opinaban lo mismo de lo que se lleva quejando Alan Moore, los guionistas de cómics están minusvalorados una vez se adaptan sus tebeos a la gran pantalla.
También comentó el amor que siente Moore por el cómic de superhéroes, de ahí que intentase crear sus historias a su manera y forma, dándoles otro estilo más personal, llevándoles a una “vida real” y que hicieran pensar y sentir diferente al lector. Aparte de la pasión que le genera la búsqueda de cómics y asegura que tanto Jack Kirby como Steve Ditko son ídolos para él.
Para finalizar, Leah Moore declaró que el medio en el que su padre estaba trabajando estaba corrompido y lleno de gente déspota. Ya conocía el suceso con Jack Kirby pero jamás iba a imaginar que podría pasarle a él y en varias ocasiones, en algo que amaba, decidiendo que no quería que le volviese a pasar.
Solo queda imaginar todo lo que podría haber dado Alan Moore si en todos estos años hubiese podido o querido trabajar con esos héroes conocimos por todo el mundo y darnos su versión de todo lo que podía pasar por su cabeza. Incluso haber podido trabajar a dos manos junto a su hija Leah Moore.
