‘Daredevil: Conoce el miedo’ nos introduce en la etapa más reciente del personaje
Lo de ser superhéroe no es precisamente un camino de rosas. Las cicatrices, tanto externas como en la psique de nuestros enmascarados favoritos, hacen mella en las atribuladas existencias de los luchadores contra el crimen. Pero si hay un tipo que es el pupas oficial del universo viñeta es nuestro protagonista de hoy. Matt Murdock, alias Daredevil, ha sufrido en sus carnes la colección completa de desgracias e infortunios, aunque siempre se puede rizar el rizo. Depende de la maléfica mente de los autores de turno, y ‘Daredevil: Conoce el miedo’ es buen ejemplo de ello.
EL DESAFÍO DEL DIABLO
El desafío del diablo es esa especie de penitencia autoimpuesta que inauguró Frank Miller en su etapa al frente de las aventuras del Diablo Guardián. Arrojó a Murdock al infierno más profundo, de donde regresó triunfante y casi renacido. Eso sí, abría la veda para que el protector de Hell´s Kitchen fuese sacudido como un saco de boxeo por todos y cada uno de los autores que han pasado por las páginas de la colección. Por supuesto, Chip Zdarsky y Marco Checchetto, los últimos en llegar al barrio, no se iban a quedar cortos en lo del vapuleo al bueno de Murdock.
En ‘Conoce el miedo’ arranca la celebrada etapa de estos dos autores que han revolucionado al personaje, tras el paso bastante gris de Charles Soule. El reconocido escritor no supo, en esta ocasión, aprovechar el gran impulso que la enérgica estancia de Mark Waid en la cabecera había imprimido en Daredevil. El título necesitaba cambios y revisión de prioridades y, por suerte, la elección del equipo creativo ha resultado en uno de los grandes éxitos de la Marvel reciente.
¿Cuáles son los ingredientes del triunfo? Pues, básicamente, agarrar con devoción los principios clásicos sobre los que se sustentan las tribulaciones del Diablo Guardián, pero revestido de novedad gracias a los pequeños detalles, empujando al protagonista a nuevas cotas de infierno personal para regocijo de los lectores.
CONOCE EL MIEDO
En esta ocasión, encontramos a Matt Murdock sufriendo las consecuencias de los hechos recientes en su carrera. Físicamente magullado, no es el mejor momento para ir de tejado en tejado repartiendo justicia. Sin embargo, decide salir a la calle. Tomar el pulso del barrio, sentir el aire de la ciudad en la cara. Hay cierta adicción en la adrenalina, tras tiempo encerrado en casa lamiéndose las heridas. Por supuesto, hay problemas. Un atraco, que debería ser pan comido. Sin embargo, el cuerpo no responde, los sentidos están entumecidos, se cometen errores. sus despistes le obligan a ser más expeditivo que de costumbre. Y alguien muere.
Por supuesto, Matt Murdock no puede aceptar este hecho terrible. Él es Daredevil entrenado para ser preciso y eficiente, pero no letal. Convencido de que todo es producto de una conspiración, el protector de La Cocina del infierno vuelve a la calle a la búsqueda de pruebas de su inocencia, aunque quizá lo que encuentre es una verdad que golpea con más fuerza que los puños.
Zdarsky lleva tiempo en lo alto de las listas de los autores que definen el cómic americano. Dibujante y guionista, en ambas facetas ha demostrado voz única, capaz de contar poderosas historias llenas de aristas y matices. en su acercamiento al universo Marvel, Zdarsky afronta sus tramas desde el respeto absoluto por la historia de la editorial, pero aportando tonos diferenciadores que contextualizan esos trabajos en los dilemas del siglo XXI.
La menara de aceptar el desafío del diablo, como comentaba, bebe de los momentos clásicos que han definido la carrera del guardián de la Cocina del Infierno. Si tengo que buscar un referente, quizá sea el más cercano a su estilo el periodo en el que Ann Nocenti y un alucinante John Romita JR. capitaneaban la cabecera de Daredevil. El estado de abatimiento físico y mental y el pozo de aflicción y culpabilidad que asola al personaje tienen mucho en común con las intenciones de Zdarsky como escritor.
El guionista se basa en arrojar a Murdock a la impenitente cura de humildad. A pesar de sus múltiples miserias, el héroe, el símbolo que representa la máscara, ha sido siempre inamovible y referencial. Un justiciero enmarcado en una cruzada de reglas intocables, que, de repente, son puestas en duda por la ciudad que ha jurado proteger. La fe en lo que representa se resquebraja.
UN EQUIPO PERFECTO
A base de flashbacks, Zdarsky ahonda en la personalidad de Matt Murdock, sobre el que centra todo el sentido de la trama. Pero lo genial del guionista es que confronta la visión del protagonista con la de resto del mundo, obligado a verse ante un espejo, golpeado con más fuerza por su propio ego que por cualquier pintoresco enemigo. Para esta batalla interna, nada mejor que la brillante colección de secundarios que sostienen el avance de esta dura historia. Como ejemplo de la desesperada lucha contra un sistema corrupto, pero cara opuesta a los métodos de Daredevil, se nos presenta a Cole North, agente de policía íntegro, pero tan cegado por su misión como el propio Diablo.
Al otro lado del ring, habituales como Kingpin, ahora alcalde y legitimado por su posición política, pero terrible y manipulador como siempre. Incluso aparece el Castigador, enzarzado en un episodio que tiene algo de contrapunto a la famosa humillación a la que sometió a Daredevil en el mítico episodio de su cabecera escrito por Garth Ennis y dibujado por el recordado Steve Dillon.
En el dibujo, el impresionante arte de Marco Checcheto marca la diferencia. Hay pura química entre los textos de Zdarsky y la ejecución sobre el papel del dibujante italiano. El dominio de la figura humana, de las posibilidades del cuerpo como protagonista de la viñeta, de la sensación cinética que trasmite, dotan al apartado visual de este cómic de viveza y dinamismo, incluso en momentos reflexivos o de transición. En las escenas donde prima el movimiento, Checcheto se desata y nos hace partícipes de un violento ballet. Los pequeños detalles, como las increíbles variaciones sobre el uniforme clásico del héroe, revelan a un dibujante intuitivo, inteligente, capaz de aportar novedades sin resultar forzado o histriónico.
‘Daredevil: Conoce el miedo’ es una cacería en la jungla urbana que deja sin aliento, y construye en apenas unas páginas el tono de la etapa de estos dos gigantes del cómic actual.
Otra cosa que es digna de comentar es el formato. Estas recopilaciones de precio tan apetecible, como Marvel Premiere, son esenciales para atraer nuevos lectores en una tesitura en la que el cómic se ha convertido en poco menos que un lujo asiático de grapas de precio absurdo o tomos de lujo, que se escapan del bolsillo de los más jóvenes. No queda otra que aplaudir la iniciativa, y que las buenas intenciones se vean compensadas con ventas.
Pocas veces una etapa comienza con tantas dosis de emoción y convicción. Ahora, con tantos números a las espaldas, sabemos que este Daredevil ha sido un éxito de crítica y público, pero es que el listón de estos cinco primeros números era muy alto. Y es que resulta genial que, cuando la fe en el cómic de superhéroes se tambalea, aparezca algo tan rotundo para volver al redil.
‘Daredevil: Conoce el miedo’, de la línea Marvel Premiere de Panini, reúne los cinco primeros números de la etapa más reciente de Daredevil. Una edición sin lujos, directa al grano, que da importancia a la experiencia lectora sin florituras. Eso se traduce en un precio bastante atractivo de 10 euros. ¡Corre a tu librería favorita!