Análisis de las dos películas de G.I. Joe que vieron la luz en 2009 y 2013
El Videoclub: G.I. Joe (1 y 2)
Aunque el auténtico origen de la franquicia G.I. Joe hay que buscarla en la década de los cuarenta, hubo que esperar hasta 1982 para que los personajes fueran diseñados con las específicas características que aún conservan en la actualidad.
Sin desmerecer la aportación de las figuras de acción, los videojuegos, los cómics y las series y películas de animación, que han contribuido mucho al enriquecimiento de la franquicia, lo que nos interesa en este caso en concreto son los largometrajes interpretados por actores reales. Ahora que se encuentra en cartelera Snake Eyes: El origen, es el momento idóneo para recordar las otras dos películas ya existentes de la franquicia: G.I. Joe (2009) y G.I. Joe: La venganza (2013). A continuación, puedes leer la crítica de ambos largometrajes.
1. Reseña de G.I. Joe (2009)
Cast G.I. Joe (2009)
Bajo la dirección de Stephen Sommers, esta película, de casi dos horas de duración, está protagonizada por Channing Tatum (como Duke Hauser), Dennis Quaid (en el papel del General Hawk / Clayton Abernathy), Sienna Miller (que interpreta a la Baronesa Anna Lewis), Marlon Wayans (que encarna a Ripcord), Ray Park (que se mete en la piel de Johnny McNatsu / Snake Eyes), Christopher Eccleston (que hace de James McCullen / Destro), Joseph Gordon-Levitt (que se convierte en Rex Lewis / Comandante Cobra), Rachel Nichols (que se transforma en Shana ‘Scarlett’ O’Hara), Said Taghmaoui (como Breaker), Adewale Akinnuoye-Agbaje (en el papel de Heavy Duty), Byung-hun Lee (que interpreta a Storm Shadow) y Arnold Vosloo (que encarna a Zartan).
Junto a ellos destacan, Jonathan Pryce (que se mete en la piel del presidente de los Estados Unidos), Brendan Fraser (que hace del Sargento Stone), Grégory Fitoussi (que se convierte en un Barón de Cobra), David Murray (que se transforma en el James McCullen de 1641), Kevin J. O’Connor (como el doctor Mindbender), Gerald Okamura (en el papel de Hard Master) y Jacques Frantz (que interpreta a un carcelero). También conviene hacer mención de las actuaciones de Leo Howard y de Brandon Soo Hoo (que encarnan a las versiones jóvenes de Snake Eyes y de Shadow Storm, respectivamente).
Reseña
A una tropa de soldados, liderada por Duke Hauser y Ripcord, se les encomienda la misión de entregar unas ojivas nucleares a la OTAN. Sin embargo, el convoy es emboscado por un grupo de asalto, bajo las órdenes de la Baronesa Anna Lewis, que resulta ser la ex-prometida de Duke. Los dos soldados que lideraban la misión salvan su propia vida y la mercancía gracias a la oportuna aparición de efectivos de G.I. Joe, un grupo militar internacional y secreto. Sin embargo, la amenaza no ha terminado y, dado que pueden poseer información valiosa para la misión, Duke y Ripcord, tras un duro entrenamiento, entran a formar parte de los G.I. Joe.
Aunque el filme va dirigido, principalmente, a los fanes de la franquicia, se puede disfrutar igualmente sin conocer a los personajes, gracias a los oportunos flashbacks que aparecen a lo largo de la trama y permiten al espectador profundizar en el pasado de los protagonistas.
Como curiosidad, cabe destacar que esta fue la segunda película basada en una línea de juguetes de la empresa Hasbro, por detrás de la primera entrega de Transformers (2007).
Los mayores puntos a favor del largometraje G.I. Joe son que los personajes están lo suficientemente bien caracterizados como para ser fácilmente reconocibles por los seguidores de la franquicia y que la trama resulta lo suficientemente sencilla como para poder seguirla con comodidad.
No cabe la menor duda de que la película resultó lo suficientemente rentable como para pensar en llevar a cabo el rodaje de una secuela, cuyo análisis puede leerse en el siguiente apartado de este artículo.