30 editoriales, entre ellas Astiberri, afirman haber sufrido un agravio comparativo y han publicado un comunicado conjunto
Hace unos días les informamos sobre la polémica que se había creado entre algunas editoriales y la Feria del libro de Madrid. La Feria del libro de Madrid sufrió un desplome en sus ventas de un 10% comparadas con las ediciones de otros años, pero algunas editoriales sufrieron caídas en sus ventas del 45% como Astiberri Ediciones.
Las editoriales han explicado que estas malas ventas se deben a su localización dentro de la feria: una isleta central que pasó casi desapercibida. Desde la organización de la Feria del libro se explicó que fue un experimento que no funcionó, pero que lo estudiaron a conciencia. Astiberri ha informado en su Twitter también sobre la elaboración del comunicado.
Ahora, 30 sellos editoriales, entre los que se incluye Astiberri, han firmado un comunicado contra la Feria del libro de Madrid en el que aseguran que estar ubicados en la isleta central y no en los laterales provocaba que esas casetas fueran menos visitadas. Como adelanta elDiario.es, las editoriales hablan de agravio comparativo.
Estos 30 sellos piden que desde la feria emitan un comunicado aclaratorio de lo sucedido y su promesa de que no volverán a hacer algo así en próximas ediciones. También hablan sobre una posible compensación a las editoriales afectadas con una devolución del coste de los expositores o una rebaja en la próxima edición. Puedes leer el comunicado por agravio comparativo a continuación:
Comunicado de las Editoriales del Espacio Experimental
Organizar un evento como la Feria en estas condiciones es difícil: ha habido que recortar el espacio y muchas casetas nos vimos confinadas a una isleta central, que el público visitó menos porque no estaba familiarizado con ella y porque alternaba expositores, chiringuitos y casetas institucionales. Daba igual, porque necesitábamos salir de las oficinas y reencontrarnos con los lectores y lectoras. Al igual que otros años te toca sol o sombra, una ubicación centrada o esquinada, en esta edición tan especial aceptamos con resignación (o con humor) el resultado del “sorteo”.
Pero el domingo, cuando estábamos a punto de echar el cierre y recoger la caseta, se publicaban estas declaraciones del director de la Feria, Manuel Gil, a elDiario.es: “Fue una decisión estudiada y pusimos en la isleta a editoriales de catálogos pequeños y a aquellas que tienen la necesidad de rejuntarse con otras editoriales”.
Se habla ya de que las editoriales de lo que Gil llamó el “espacio experimental” facturaron un 40% menos que las otras. Teniendo en cuenta que la organización tiene perfectamente mapeado el espacio, cabe deducir que el “experimento” no era tal, puesto que sabían cuáles serían las consecuencias y por eso nos mandaron allí.
La pandemia de la COVID-19 ha tenido efectos desiguales en el mundo del libro: mientras que Amazon disparaba sus ventas, las pequeñas librerías han tenido que lidiar con una situación casi insostenible. Algunas editoriales, por las características de su público, han podido conservar sus niveles de ventas, pero otras hemos sufrido serias pérdidas.
Durante dos años, hemos tenido que sobrevivir prácticamente sin ferias, festivales, presentaciones, clubs de lectura… todos esos actos que normalmente le dan vida a los libros y hacen que discutamos sobre ellos.
Con el viento en contra, lo normal es que se vean más perjudicados los sellos de menor tamaño, los que no están arropados por un gran grupo. Es lo lógico, y las pequeñas editoriales lo afrontamos.
Sacamos a la luz libros que otros no publicarían y a menudo apostamos por autores que luego ficharán por grandes grupos. Lo sabemos: son las reglas del juego y aun así jugamos.
Lo que no sabíamos es que la Feria nos estaba sacrificando conscientemente.
Ante semejante agravio comparativo hemos esperado, en vano, un comunicado que aclare lo sucedido, la promesa de que algo así no se repetirá y una compensación a los afectados, mediante devolución de la cuota de expositores o rebaja en la próxima edición. Peor que la declaración está siendo el silencio que le sigue.
A la organización de la Feria y a su director les debemos, eso sí, una identidad renovada. Antes éramos solo editoriales pequeñas. Ahora somos las EEE (Editoriales del Espacio Experimental).
También les debemos la energía con la que nos hemos puesto, justamente, a experimentar nuevas vías de organización en un momento de crisis en el que no podemos permitirnos que nuestro gremio, que debería ser nuestro principal aliado, nos dé la espalda. Necesitamos su apoyo.
A lo mejor no somos un gran grupo. Pero podemos llegar a ser un grupo muy grande.
Las editoriales que han firmado el anterior comunicado son:
- Alpha Decay
- Altamarea
- Apache Libros
- Astiberri
- Bartleby
- Bellaterra
- Coco Books
- Continta Me Tienes
- Demipage
- Ediciones Cálamo
- Ediciones & Escultura Histórica
- Editorial Barrett
- El Paseo editorial, David González Romero
- Errata Naturae
- Fulgencio Pimentel
- Gatopardo ediciones
- Hermida Editores, Alejandro Roque Hermida
- La Línea del Horizonte
- Lengua de Trapo
- Libros del K.O.
- Libros del Kultrum
- Libros del Zorro Rojo
- Menoscuarto
- Pastel de Luna
- Pepitas
- Pre-textos
- Punto de Vista Editores
- Reino de Cordelia
- Tres Hermanas Libros
- Xordica