De un tiempo a esta parte Jeff Lemire ha estado en boca de muchos y queremos hacer un repaso por las peculiaridades de su estilo con este artículo
Cada cierto tiempo vamos teniendo una gran variedad de artistas que guardan un hueco en el corazón de los lectores o marcan enormemente a la época en la que llegan. Pasa con casi todos los medios, ya sea el cine o la literatura, siempre existen una serie de autores que marcan bastante y de los que se trata de explorar al máximo su obra. En los cómics hemos tenido buenos ejemplos de grandes referentes en los últimos años, como han podido ser Mark Millar o Robert Kirkman que han sabido expandirse más allá de las viñetas a una velocidad pasmosa.
Que este tipo de situaciones ocurra no quiere decir que sean mejores que otros compañeros de profesión, pero es verdad que han conseguido alcanzar un estatus y una fama bastante más amplios. En otros ámbitos como la literatura y sus adaptaciones también pasa, viendo un claro ejemplo en Stephen King y la cantidad de obras que se han llegado a adaptar. Pero, ¿por qué llegan a ocurrir estas cosas? ¿Tendrá que ver con las historias enrevesadas? Sí y no, ya que muchas veces no importan como de profunda sea la historia sino la forma de contarla.
Toda verdad sea dicha, si presentas una obra con una historia y unos personajes redondos, tienes mucho ganado para poder alcanzar a tu público. No obstante, hay que saber contar esa historia, ya que puede ser muy interesante pero ser un tostón y aburrir hasta al más interesado. Muchas veces, por ello, se considera mejor coger historias más simples y saber contarlo de una forma atrayente, si no que se lo digan a Robert Kirkman con The Walking Dead, que estiró enormemente el género zombis y, al final, los zombis es algo mucho más secundario.
En el apartado de los cómics nos pasa un poco esto, ya que autores como el protagonista de hoy, Jeff Lemire, no tratan de contarnos grandes historias pero sí es capaz de llevarnos muy bien a su terreno. De esta forma, Jeff Lemire está siendo, en la actualidad, un gran autor de cómics que seguramente haya llegado a muchos de vosotros y hoy queremos dar nuestra opinión acerca de este estilo que tiene y por qué creemos que lo hace tan único. Aprovechando toda la fama que está desarrollando, no descartamos que haya más obras suyas que comiencen a ser adaptadas.
Contexto histórico y proezas de Jeff Lemire
Lo primero de todo es indicar un poco quién es Jeff Lemire. A estas alturas es posible que muchos ya sepan de su existencias, por todas las obras que hemos recibido en los últimos años en nuestro país, pero para quien todavía no lo sepa, vamos con unos datos generales.
Jeff Lemire es un guionista canadiense nacido en Essex en 1976, pero que comenzó a escribir cómics a partir de 2005, momento en el que comenzaría su gran andadura por esta industria con 29 años. Su primer idea fue introducirse en el mundo del cine, pero acabo dejándolo ya que no se sentía tan cómodo como en el solitario mundo de las viñetas.
Desde el momento que comenzó ya planteaba unas maneras muy peculiares y no tardaría mucho en poder alzarse con algún premio de la industria, ya que gracias a Essex County, una trilogía de historias muy cercanas para él, conseguiría alzarse con un premio Eisner y varias nominaciones a los premios Harvey, algo muy impactante sabiendo que llevaba 4 años escribiendo cómics.
Obras de Jeff Lemire
Esta primera gran obra del autor llegaría con Top Shelf Productions, aunque tras ver todo el potencial que tenía fue contratado por DC Comics para poder dar luz a varios proyectos, empezando primero con el sello de Vertigo. Fue en este lugar donde nos presentaría la historia de Sweet Tooth observando su imaginación e inventiva en un mundo de fantasía rural, que más tarde se haría una serie.
Dentro de las diferentes obras que realizó en esta etapa para DC Comics me gustaría recalcar su paso por Animal Man, que daría una nueva concepción para el personaje, o su etapa en Green Arrow que asentaría una relación con Andrea Sorrentino muy fructífera. Tras esto no perdería contacto, pero comenzaría a ampliar sus horizontes de creación, con otras grandes opciones como Marvel.
Para la gran M Jeff Lemire comienza a tocar de todo un poco con el paso de los años, ayudándonos a conformar, más de lo que ya estaba, el estatus de Kate Bishop como Ojo de Halcón y nos proporciona unas etapas de Old Man Logan y de Caballero Luna que seguro que muchos recordarán o tienen en sus estanterías.
A pesar de todo esto, en lo que más hay que tener en cuenta la obra de este autor es en los sellos más independientes. Ya se vio en Essex County y cuando comenzó a hacer obras para Image Comics o Dark Horse Comics todo su potencial volvió a salir a la luz y darnos historias espectaculares. Con algunos trabajos más pequeños es en 2015 cuando comienza a ser una máquina de buenas historias.
Jeff Lemire comienza a partir de ese año a tratar algunas de sus primeras grandes obras que tanto le marcarían y que darían un cambio radical a su carrera. La primera obra que consigue realizar esto la escribió para Image, bajo el titulo de Descender, nos transporta a una historia de ciencia ficción con inteligencias artificiales y robots que no parecerán lo todo lo que nos muestran. Esto significaría el principio de una larga lista de grandes historias para esta editorial, que poco a poco han ido llegando y que engloban nombres como Gideon Falls, hasta su más reciente Family Tree.
El mero hecho de que el canadiense comenzara a escribir de forma más independiente e intimista no hizo que se alejara del mundo superheroico, siguiendo su camino por las grandes editoriales y expandiéndose incluso a Valiant, donde realizaría una pasantía por Bloodshot en su vuelta a la acción. Para muchos una gran etapa del personaje, pero sigo pensando que los momentos en los que Lemire coge un personaje ya creado no se le ve todo su potencial. Por esta razón, su mejor etapa de superhéroes todavía no la hemos nombrado.
Solo pasó un año desde que comenzara a dar sus grandes obras individuales para Image que Lemire nos trae su mejor obra de superhéroes hasta la fecha. No es con Marvel, ni con DC es a través de su imaginario de superhéroes con Black Hammer como nos llega la mejor historia superheroica del canadiense, siendo un completo homenaje a todo lo que conocemos pero con su toque peculiar. De lo que se suponía que sería una simple serie regular se establecería un universo que sigue en expansión y que nos ha dejado momentos y colaboraciones con artistas de toda índole, incluido nuestro compatriota David Rubín con Sherlock Frankenstein.
Una cosa queda clara, o nos han demostrado con respecto a todas las obras que ha realizado Lemire, y es que cuando no trabaja bajo unas bases ya asentadas es cuando vemos realmente todo lo que tiene para mostrarnos. No quiero decir con esto que sus obras en DC o en la gran M sean menos meritorias, ya que han conseguido traer obras impresionantes y a día de hoy con DC sigue haciéndolo, pero su estilo más personal lo hemos podidos ver y lo vamos a desglosar a través de sus otras obras.
Jeff Lemire puede hacer de todo
A lo largo de sus diferentes obras, hemos podido ver al autor trabajar de diferentes formas posibles, pero generalmente siempre ha habido dos. ¿Quiere decir esto que uno de los métodos que utiliza es mejor que otro? Para nada, ambos tienen su gran encanto y lo único que los diferencia es el arte, pero no por ello la forma de contar la historia va a cambiar.
En sus comienzos Lemire no contaba con dibujantes para poder llevar a cabo sus obras, por lo que comenzó con un dibujo realizado por él mismo en obras como Essex County o Sweet Tooth dejando claro su trazo y sus formas de llevar a cabo el dibujo entre las viñetas. Se puede observar bastante simpleza y bastante robustez en lo que hace pero consigue transmitir lo mismo que si hubiera conseguido algún dibujante de algo más de renombre.
Con el tiempo, y aunque ya contaba con el apoyo de otros grandes artistas, hemos podido observar obras como Un tipo duro, donde el canadiense sigue tratando él solo todo, algo que hace que la obra sea muy personal. Actualmente ha querido realizar algunos números más el mismo e, incluso, algunas portadas dejando constancia de su estilo tan único a la hora de dibujar que, al final se ha convertido en una marca de la casa.
Justo cuando Lemire comienza a meter mano en las grandes editoriales, vamos viendo como consigue utilizar el arte de otros artistas para seguir plasmando su buen hacer. Me gustaría recalcar dos relaciones que ha tenido a lo largo de los años que sirven para resumir su paso por las editoriales. Gracias a Dustin Nguyen hemos podido disfrutar de un estilo único para Descender y posteriormente Ascender. Esta combinación de la trama de Jeff Lemire con los dibujos de Dustin Nguyen consiguieron atraer a muchos.
No obstante, una de las relaciones que se lleva la palma, y que consigue atraer mucho más a los lectores, es la que ha forjado con los años con Andrea Sorrentino, mostrándonos números de lo más espectaculares y que alcanza su increíble clímax con Gideon Falls. A pesar de ello, se les ha visto trabajando más en la actualidad con su pequeña historia sobre Joker, pero aquí se puede crear un debate sobre qué es lo que llama la atención de esta alianza, si la gran historia que tiene Lemire o el gran dibujo de Sorrentino.
Elementos que destacan en el estilo de Jeff Lemire
Habiendo analizado las formas en las que trabaja el autor, me gustaría remarcar como existen tres elementos que usa en su estilo de contar las historias, en los cuales recurre siempre y funciona a la perfección. Se puede decir que estos tres elementos que vamos a comentar trataría de sintetizar casi todas sus obras, siendo lo que más acaba atrayendo a su público.
En primer lugar hablaremos de algo que es muy habitual, con lo que comenzó en esto de la industria del cómic. Lo rural es de lo más común en la obra de Jeff Lemire, ya que casi todas sus obras acaban teniendo algún elemento de este estilo, ya sea por que se sitúan en un pueblo de nieve y montaña, muy típico del origen del autor, como pueden ser Un tipo duro o Essex County, o directamente es un aspecto rural pero no tan cercano al lugar de nacimiento del autor, de forma que sigue estando presente lo reducido y aislado de lo rural con obras como Plutona o Gideon Falls.
Otro elemento que destacamos mucho y que suele ir más arraigado a lo rural por lo reducido que puede parecer y el intimismo que transmite, es la familia. Sin lugar a dudas, es otro eje central en todas de sus obras, hasta en las que podamos ver que no tiene tanto que ver. Ejemplos claros donde la familia cobra una importancia enorme son Royal City o Family Tree, que, aunque tienen otros elementos fundamentales en la trama, hay un aspecto familiar que agarra el corazón del lector y hace que empaticemos enormemente con sus personajes.
Un último elemento que queremos comentar de su estilo es el abuso del silencio para poder hacer que transcurra la acción. En algunas notas del autor hemos podido comprobar como el propio Lemire comentaba que cuando trabajaba solo trataba de ampliar el silencio y hacer momentos muy largos y tensos para tener que dibujar menos detalles. Poco a poco este elemento narrativo ha ido formando parte de todas sus obras, siendo casi una marca de la casa del escritor, trabaje solo o no.
Se podría pensar que cuando llega el momento de utilizar superhéroes, el guionista deja más de lado esta serie de elementos más intimistas, pero nada más lejos de la realidad. Estamos comentando que son tres hechos que vemos constantemente en la obra del canadiense y, como era de esperar, también la vamos a ver en momentos más superheroícos, sobre todo en su homenaje de a los superhéroes con Black Hammer donde es algo de lo más habitual.
Todavía tendremos Lemire para rato
Hay que reconocer algo sobre este autor, te guste más o te guste menos, y es que vamos a tener obras suyas para rato por lo que hemos estado viendo durante estos últimos años, ya que no se le acaban las ideas. Estamos pudiendo vivir un gran resurgimiento durante estos últimos años, disfrutando de casi todas sus obras en este país por las diferentes editoriales.
Si sois de los que disfrutáis de sus obras más intimistas e independientes, Astiberri va a ser una de las elecciones primordiales para conocer mejor al autor. No cabe duda de que la editorial principal para comenzar a conocerle es esta, ya que ha conseguido publicar, y sigue publicando, una gran parte de su material. Aún así, tenemos sus etapas con superhéroes de la mano de ECC y de Panini, por lo que también podemos ver sus incursiones ahí.
Animamos a todo aquel que haya llegado hasta aquí y que no conozca muchas de sus obras que les de una catada a cada una de las que hemos mencionado, porque seguramente no os dejen indiferente. Si algo destacamos de Lemire es que por muy simple o básica que puedan ser sus historias, el uso de los elementos característicos de su estilo hará que cualquiera de sus obras te enganche desde el principio hasta el final. ¿Con qué obra de Jeff Lemire os quedáis?