Gracias a Astiberri ya podemos disfrutar de este primer volumen de Ultralazer que nos presenta esta mezcla entre naturaleza y ciencia ficción
Son muchas las ocasiones en que las viñetas siempre van asociadas al público más joven o infantil de la casa. Cierto es, que durante muchos años ha estado enfocado a un público muy bien definido, pero el avance de los años y las diferentes reinterpretaciones del medio han hecho que el público objetivo vaya variando, obteniendo todo tipo de productos en consecuencia.
A día de hoy, casi todas las editoriales van jugando con esta situación, elaborando diferentes líneas editoriales según las edades a las que se quiere enfocar este tipo de obras. No obstante, los autores de este tipo de obras tienen más elementos que mostrar y las interpretaciones que pueda haber son infinitas, llegando a servir a muchos lectores para diferentes momentos de su vida.
En España tenemos diferentes enfoques según las editoriales, observando una vertiente en Astiberri con obras que pueden parecer más infantiles, pero que guardan mensajes de lo más profundos, como ya pudimos ver en Nimona. Para el día de hoy tratamos una obra que podría colar como algo del mismo universo que la obra de Noelle Stevenson, pero, sin adelantar esta reseña, está algo mejor elaborada a nivel visual.
Hablamos de Ultralazer, una obra francesa que la editorial española ha querido traernos y que, aunque tiene un enfoque infantil, esconde una importante referencia a la ecología y un estilo visual que puede atraer a los amantes de la animación, gracias a su impecable acabado. Como siempre comentamos, no haremos grandes spoilers acerca de la obra más allá de la trama principal, pero siempre recomendamos que le deis una oportunidad por vosotros mismos.
Pauline Giraud enfoca esta mezcla de naturaleza y ciencia ficción para todos los públicos
Uno de los elementos que la propia editorial avanza en su página web cuando trata de analizar esta obra es la gran importancia que se le da a la naturaleza en la historia y su enfoque más infantil. Al César lo que es del César, ya que es verdad que se hace mucho hincapié en todo ello y en la importancia que tienen, no solo los animales, sino toda la vegetación, pero la trama solo se queda aquí, en un intento por hacer de esto una historia intergaláctica.
La historia que nos trae Giraud no va a volarle la cabeza a nadie, o por lo menos no lo ha conseguido en este primer volumen. Es verdad que recurre a varios clichés y cuando acaba el volumen tienes ganas de más, pero la sensación que nos deja es bastante vacía, como si no hubiéramos podido saber nada más que conocer a nuestro protagonista y su mascota .
Todo sea dicho, este primer volumen trata de aportarnos una idea básica y hay que defender que solo tenemos unas 120 páginas de cómics. Puede parecer mucho, pero el abuso de los silencios y las ilustraciones para mostrar la naturaleza hacen que la historia no avance tanto. Nos gustaría esperar a un segundo volumen para meternos un poco más en su complejidad, ya que por ahora no nos ha dicho mucho y todo lo mencionado se nombra muy por encima.
Rebosando referencias a la animación y un acabado impecable
Se ha podido ir vislumbrando si habéis estado atentos, pero el verdadero punto fuerte de esta obra es, sin duda, su arte. Teniendo en mente que tenemos dos artistas para este aspecto, uno centrado en personajes y otro centrado en fondos, podríamos caer en el error de pensar que habría alguna disonancia, pero nada que ver. El trabajo que tienen para traernos Maxence Henry e Yvan Duque debe ser lo más destacable de esta obra, ya que da igual la edad que tengas la vas a disfrutar.
Astiberri, apostando por esta serie, seguramente consiga atraer a muchos lectores, ya que Ultralazer tiene un arte que recuerda mucho a varias de las series de animación que hemos visto estos últimos. Desde Over the Garden Wall hasta Steven Universe, vemos claramente momentos en la obra que podrían ocurrir en estas series, ya que el estilo es muy similar.
Previamente, cuando hablábamos de la historia de Pauline Giraud, se mencionaba negativamente de los silencios y las amplias ilustraciones, que nos enlentecen la historia, pero esto no quiere decir que no sean disfrutables. Solo queremos destacar que la historia se ve lastrada y enlentecida por ello, pero la experiencia visual es muy fructífera y llamativa por eso, siendo quizás un punto fuerte para destacar todo el acabado que tiene.
Asequible y robusta edición para todo coleccionista
Después de todo esto, seguro que muchos os estáis preguntado ¿merece la pena hacerse con este primer volumen de Ultralazer? Nosotros desde la web os decimos que sí. Es verdad que la rama no es lo más elaborado en este primer volumen, ni nos deja claro por donde van a ir los tiros, pero sin duda es una experiencia visual que hay que leer.
En Astiberri nos tienen muy mal acostumbrados, como he dicho en alguna ocasión, ya que nos traen unas ediciones espectaculares, da igual lo que sea. Ultralazer 1: Horb y Bouko se encuentra ya disponible en un formato de cartoné a un precio de 20 € y con unas 128 páginas a color. Sin duda alguna es una gran compra si quieres leer algo visualmente precioso y que nos recuerde a las series de animación que existen.
Ultralazer 1: Horb y Bouko – Sinopsis
ISBN: 978-84-18215-82-7
La repentina llegada de unos invasores venidos del espacio rompe la armonía del dulce y acogedor planeta Topói. Estos intrusos, los buzardos, lo destruirán todo a su paso si es necesario para conseguir encontrar el Ultralazer, una fuerza misteriosa de la que poco se sabe, aparte de que está estrechamente vinculada al rey de los animales. Este último es el dios vivo que mantiene el equilibrio de todo y todos en el planeta. Nadie lo ha visto jamás, menos Horb y Bouko, sus guardianes y servidores, que se ponen inmediatamente en marcha para organizar la resistencia.
Humor, acción y amistad: abrir el primer tomo de esta saga es entrar en un universo abrumador y colorido y empezar a caminar por un sendero lleno de sorpresas.
Autores: Pauline Giraud, Maxence Henry e Yvan Duque.