Descubre el verdadero motivo por el cual irrumpió el Spidermóvil en el cómic The Amazing Spider-Man
¿Cómo llegó Spiderman a tener un Spidermóvil?
Todo lector de Marvel que se considere fan del hombre araña recordará que en el cómic The Amazing Spider-Man nº 130 (1974), escrito por Gerry Conway y dibujado por Ross Andru, cuya portada puedes ver bajo este párrafo, el héroe era contactado por los publicistas Carter y Lombardo, que pretendían encargarle la promoción de un motor no contaminante fabricado por la empresa Corona Motors. Ambos consideraban a Spiderman la persona idónea para que la campaña llegase a buen puerto.
Dados los habituales problemas económicos de Peter Parker, el trepamuros decidió acepta la oferta, con la intención de usar los mil dólares que le ofrecían como adelanto para pagar el alquiler. No obstante, los publicistas ponían el motor, pero la construcción del vehículo debía ser cosa de Spiderman.
Con la ayuda de su amigo Johnny Storm, la Antorcha Humana de Los Cuatro Fantásticos, el héroe arácnido construyó un Dune Buggy con asientos tipo cubo, barra antivuelco, faros halógenos, neumáticos para arena, linterna araña, lanzarredes retráctiles, asiento eyectable y la matrícula personalizada SPIDEY.
Los enemigos de Spiderman que estuvieron en las primeras apariciones del Spidermóvil
Sin embargo, el trepamuros nunca ha sido famoso por sus dotes para la conducción. Así, en su primera salida con el Spidermóvil, dio un espectáculo penoso en las calles nevadas de Manhattan. Por tanto, tuvo que tomar algunas lecciones antes de volver a sacarlo de patrulla. Cabeza de Martillo, los esbirros del Doctor Octopus y una pareja de policías fueron los contratiempos a los que tuvo que hacer frente en aquella ocasión.
En su siguiente salida con el Spidermóvil, Daniel Berkhart, que trabajaba en aquella época bajo la identidad de Misterio, utilizó sus ilusiones para hacer creer al héroe que iba circulando por la calle, cuando en realidad se encontraba en un embarcadero, con lo que el vehículo acabo hundido en el río mientras Spiderman escapaba a nado.
Parecía que el coche había desaparecido para siempre. No obstante, en The Amazing Spider-Man nº 160 (1976), cuya portada puedes ver bajo este párrafo, con Len Wein como guionista de la colección y de nuevo Ross Andru en el dibujo, nos enteramos de que el Chapucero logró rescatar el vehículo a escondidas y hacerle algunas modificaciones, entre las que destaca un control remoto que pretendía usar para atropellar a Spiderman sin necesidad de encontrarse dentro del automóvil. El héroe, con mucha dificultad, logró salir con vida, envolver el abollado coche con telarañas y devolvérselo, con sus amables saludos, a los publicistas Carter y Lombardo.
Historia del Spidermóvil
Pero, ¿qué fue lo que llevó a Gerry Conway a escribir la historia en la que debutó el Spidermóvil? Ese es el tema que abordaremos en los siguientes párrafos.
Aunque algunos somos la excepción que confirma la regla, la verdad es que los coches de juguete suelen funcionar como regalo idóneo para los niños, algo que la empresa Azrak-Hamway, más conocida como AHI, tenía bastante claro, ya que se habían encargado de manufacturar el Batmóvil del hombre murciélago de DC y ya tenían en mente el troncomóvil de Los Picapiedra. A los responsables de la empresa les parecía buena idea que superhéroes como Spiderman o Hulk también contaran con sus propios vehículos, algo que hoy en día es de lo más común, tal y como le comentaron a Stan Lee, con la intención de que dichos automóviles aparecieran en las páginas de los cómics.
Sin embargo, a Gerry Conway la idea le parecía ridícula e inapropiada, ya que un superhéroe que se desplazaba en red no tenía ninguna necesidad de moverse en coche por una ciudad tan bulliciosa como Nueva York. Como confirmación de su teoría, rememoraba una crítica que había leído acerca de la serie de televisión Kojak (1973 – 1978), en la que se decía que era ilógico que el detective fuera en su propio coche a las escenas del crimen, puesto que todos los neoyorquinos sabían que era más rápido moverse por la ciudad en metro.
Conway tuvo que aceptar a regañadientes la idea de introducir un coche en la continuidad de la colección The Amazing Spider-Man, cuya trayectoria editorial has podido leer en los párrafos anteriores. De hecho, transmitió lo poco que le agradaba la idea a través de la boca del propio Spiderman tras contemplar el resultado final, el cual se expresó en estos términos:
A esto lo llamo yo un horror.
El guionista no fue el único que encontró ridícula la idea del Spidermóvil. De hecho, Rob Sansing, un lector de dicha época, opinaba de idéntica manera. Y así lo plasmó en el correo de los lectores del número 129 de la colección:
¿Un Spider-Móvil? Gran idea. Luego podéis poner un disfraz a Harry y hacer que ayude a Spidey con el nombre de, oh, digamos, “EL Gorrión“. Luego, puede descubrirse un Ático secreto sobre el apartamento de Peter, que tenga ahí su laboratorio de química y se llame La Tela de Araña. Luego, Mary Jane se puede convertir en Spider-Girl. Por Supuesto, también podéis añadir un Spider-Plano, un Spider-Bote y un Spider-Monopatín. ¿Y os imagináis a tía May como Tía Spidey?
La idea de que el vehículo debía acabar en el río fue una sugerencia del propio Stan Lee, que no imaginaba que Gerry Conway lo iba a interpretar literalmente. No obstante, debió de ser una de las decisiones más fáciles de tomar a lo largo de su carrera como guionista de Spiderman.
Pero, al final, Gerry Conway terminó por confesar que sentía cierto amor hacia el Spidermóvil. Además de la salida al mercado del juguete, como muestra la imagen superior, cuando la hija del guionista ya había cumplido cuatro años se encontró, en un Toys ‘R’ Us de Santa Mónica, una reproducción de dicho vehículo en el que los niños podían montar y echar carreras, algo que la pequeña llegó a hacer en diversas ocasiones. No es de extrañar, por tanto, que Gerry Conway acabara por hablar del vehículo arácnido en los siguientes términos:
Todos sabíamos que el Spider-Móvil era una cosa ridícula, pero nos dio la oportunidad de echarnos unas risas.
No obstante, en Marvel no se olvidaron por completo de dicho vehículo, tal y como comentamos en su momento. En el primer número del cuarto volumen de la colección The Amazing Spider-Man (2015), escrito por Dan Slott y dibujado por Giuseppe Camuncoli, vio la luz una nueva versión del Spidermóvil, como uno de los ingenios construidos por Industrias Parker, tal y como se muestra en la imagen que acompaña a este párrafo.