Spider-Man 4 iba a ser una realidad, aunque todo se truncó. Te explicamos en detalle qué personajes iban a salir y cuál sería su trama
Antes del exitoso estreno en la gran pantalla de Blade (1998), todos los intentos por llevar al cine o a la televisión a personajes de Marvel habían sido un rotundo fracaso. Por fortuna, dos años después del éxito logrado por este peculiar cazavampiros, X – Men aterrizó con muy buen pie en nuestras carteleras, lo cual ayudó a los seguidores de la Casa de las Ideas a confiar en que el éxito logrado con el filme de Blade no había sido algo único y fortuito.
Tuvieron que pasar otros dos años para que el trepamuros tuviera su oportunidad. Y es que, pese al fracaso que había supuesto el lanzarredes interpretado por Nicholas Hammond en la serie The Amazing Spider-Man (1977 – 1979), se logró alcanzar el éxito deseado y merecido por el trepamuros gracias al estreno de la película Spider-Man (2002), con Tobey Maguire en papel protagonista, que consiguió recaudar 821 millones de dólares y propició la aparición de las secuelas Spider-Man 2 (2004) y Spider-Man 3 (2007), con 780 y 809, respectivamente.
Teniendo en cuenta estas cifras y habiendo muchas historias aún por contar, era lógico suponer que el alter ego de Peter Parker protagonizaría una nueva entrega que nunca llegó a materializarse, aunque había varios planes al respecto sobre la mesa. ¿Qué estaba previsto que sucediera en Spider-Man 4 y por qué nunca se rodó?
Según se informa en ciertas fuentes, como en la cuenta de youtube de The Top Comics, la verdad es que los problemas comenzaron con el guion de la película anterior. Esto se debe a que Sam Raimi quería centrar dicho filme en el Hombre de Arena y en el camino de Harry Osborn hacia el legado de su padre como Duende Verde, sin contar con la presencia de Veneno, cuya falta de humanidad no le acababa de convencer. El propio director expuso su opinión cuando declaro lo siguiente:
Intenté que funcionara, pero realmente no confiaba en todos los personajes, y eso no pudo ser ocultado de la personas que aman a Spider-Man.
Finalmente, Sam Raimi, con muy pocas ganas, accedió a las sugerencias del productor Avi Arad de incluir a Veneno en el filme. No obstante, su idea inicial era que, en el caso de introducir a otro villano en el largometraje, el elegido fuera el Buitre, al que daría vida Ben Kingsley.
Con el 6 de mayo del 2011 como fecha de estreno marcada, tal y como se puede comprobar en la foto que corona este artículo, la cuarta entrega del Spider-Man protagonizado por Tobey Maguire empezó a tomar forma. Sin embargo, Sam Raimi tenía muy claro que quería contar una historia que lo apasionara y no estaba dispuesto a cometer los mismos errores que le habían acarreado tan malas críticas a Spider-Man 3.
La idea era que el villano principal fuera el Buitre, aunque interpretado en esta ocasión por John Malkovich, como comentamos en su momento. Junto a él debutaría Felicia Hardy, papel reservado para Anne Hathaway (que acabaría siendo Catwoman en 2012, dentro del reparto de El caballero oscuro: La leyenda renace), solo que aquí no aparecería bajo la identidad de la Gata Negra, sino como una aliada del Buitre. Se sospecha que esta maniobra pretendía que la gente no confundiera al personaje con la más famosa felina de DC.
También estaba previsto que, en Spider-Man 4, el héroe tuviera que hacer frente a otros dos villanos, empezando por el Lagarto, al que daría vida Dylan Baker, que ya había interpretado a Curt Connors en las dos películas anteriores. Por otra parte, el arte conceptual del filme, tal y como muestra la imagen que aparece bajo este párrafo, también mostraba la presencia de Mysterio, aunque se ignora si como villano importante o como un personaje de breve aparición y rápida captura, que ya dijimos en su momento que iba a ser encarnado por Bruce Campbell, quien ya había hecho cameos en las tres películas anteriores.
Hasta se llegó a tantear la inclusión de Electro, lo que daría pie al tan esperado enfrentamiento de Spiderman contra los Seis Siniestros. Resulta curioso comprobar que no se hace ninguna alusión a la posible aparición de Matanza, pese a que todos suponíamos que el trozo del simbionte que se quedó Curt Connors en la tercera parte iba a traer malas consecuencias para el lanzarredes.
Por supuesto, todo esto parece demasiado acelerado para una sola película. Sin embargo, corría el rumor de que la idea original era que hubiera una quinta entrega, que sería rodada al mismo tiempo que Spider-Man 4. Sin embargo, los problemas de producción empezaron a hacerse notar, ya que Sam Raimi no imaginaba un filme del trepamuros sin Mary Jane, y nadie había acudido a Kirsten Dunst para que firmara su participación en la cuarta parte.
Además, al director no le convencía lo más mínimo el guion que Sony le había encomendado a James Vanderbilt. No es de extrañar, por tanto, que contactara con otros escritores para que lo rehicieran. Sin embargo, parece ser que ninguna de las versiones acababa de convencerlo.
Finalmente, en enero del 2010, se confirmó que Sam Raimi había roto relaciones con Sony y que se llevaría a cabo un reinicio del personaje, por lo que Spider-Man 4 no llegaría a ver la luz. El director lo explicó, años después, en los siguientes términos:
No estuve para nada a gusto con Spider-Man 3 y quería que Spider-Man 4 terminara en una nota alta, la mejor de Spiderman de todos los tiempos. Pero no pude tener el guion a tiempo, dadas mis fallas, y le dije a Sony: “No quiero hacer una película que sea menos que grandiosa, así que no debemos hacer esta película. Sigan adelante con el reboot que ya tenían, de todas maneras, planeado”.
Sabemos que la respuesta de Sony, personificada por Amy Pascal, fue la siguiente:
Gracias. Gracias por no hacerle perder dinero al estudio. Aprecio tu sencillez. Ambos nos separamos en los mejores términos, ambos tratando de hacer lo mejor para los fans, para el nombre de Spiderman y los estudios Sony.
Ya sabemos lo que pasó después, con la llegada de Andrew Garfield bajo la máscara del héroe, pero lo curioso es que, si prestamos un poco de atención a lo señalado en los párrafos anteriores, podemos comprobar que muchas de las ideas planeadas para Spider-Man 4 han visto, de alguna manera, la luz en las siguientes encarnaciones del personaje:
El Lagarto aparecía en The Amazing Spider-Man (2012), esta vez interpretado por Rhys Ifans, mientras que Felicia Hardy y el alter ego de Max Dillon, encarnados por Felicity Jones y Jamie Foxx, respectivamente, se dejaban ver en The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro (2014), película que también avanzaba la llegada de los Seis Siniestros, antes de que la saga fuese cancelada.
Por otro lado, Spider-Man: Homecoming (2017), protagonizada por Tom Holland, nos trajo por fin al Buitre, aunque encarnado por Michael Keaton, en lugar de John Malchovic, y, en Spider-Man:Lejos de casa (2019), contamos con la aparición de Mysterio, aunque interpretado por Jake Gyllenhaal (que, en la trilogía de principios de siglo, estuvo a punto de sustituir a Tobey Maguire como Peter Parker), en lugar de Bruce Campbell. Además, la tan ansiada batalla del arácnido contra los Seis Siniestros parece estar cada vez más cerca de convertirse en una realidad.
Lo que está claro es que son muchos los fans que abogan por el regreso de Tobey Maguire a la franquicia, aunque sea compartiendo pantalla con Andrew Garfield y Tom Holland, por efecto del multiverso. Respecto a ver una continuación de la trilogía arácnida de Sam Raimi no todo está perdido, ya que se han oído rumores de que, posiblemente, esta saga llegue a tener una continuación, aunque sea en forma de proyecto de animación. No se ha dado demasiada información al respecto, por lo que lo mejor es no hacerse muchas ilusiones, pero ¿quién sabe? Al fin y al cabo, en el mundo del cine todo es posible.