Harley Quinn: Cristales rotos no solo se dedica a contar un origen diferente de Harley, sino que le da un trasfondo social único y extraordinario.
Desde que los cómics de DC desembarcaron en España por primera vez, han sido diversas las editoriales encargadas de traer las aventuras de sus superhéroes a este lado del charco, tarea que, en la actualidad, lleva a cabo ECC Ediciones. Sin embargo, recientemente, la Editorial Hidra también ha decidido aumentar la oferta de su catálogo con cómics protagonizados por estos personajes, como es el caso de Harley Quinn: Cristales rotos, novela gráfica escrita por Mariko Tamaki e ilustrada por Steve Pugh, que es, precisamente, el cómic que analiza este artículo, cuya portada completa puedes ver bajo este párrafo.
Harley Quinn ha llegado a la ciudad de Gotham y lo ha hecho para quedarse. Sin lugar a dudas, eso solo pueden significar malas noticias para aquel que se atreva a meterse con todo aquello que le importa. Y es que, si hay algo que defina a Harley Quinn es su particular definición de la justicia.
A lo largo de todo el tomo de Harley Quinn: Cristales rotos, dividido en nueve capítulos de desigual duración, podemos encontrarnos con personajes habituales del entorno del personaje, como es el caso de Poison Ivy y el Joker, al que podemos ver en la imagen que acompaña a este párrafo. Pero no contamos solo con apariciones de villanos, ya que, al transcurrir en Gotham, la historia también tiene la oportunidad de mostrarnos Empresas Wayne, con Bruce Wayne y Alfred en su interior.
Pese a que Harley Quinn: Cristales rotos puede leerse como un tomo autoconclusivo, deja la puerta abierta para una continuación, algo que no será nada difícil que suceda, ya que la novela gráfica fue nominada a tres premios Eisner, por mejor guionista, mejor dibujante y mejor obra juvenil, además de haber sido reeditada en más de una ocasión.
Harley Quinn: Cristales rotos se completa con una gran cantidad de críticas favorables, un índice de contenido, la biografía de los autores y un listado de otros títulos como Teen Titans: Raven, Wonder Woman: Warbringer (ambos en 2020) o Bajo la Luna: Una historia de Catwoman (2021).
La novela gráfica Harley Quinn: Cristales rotos viene con una sobrecubierta y está correctamente publicado por Editorial Hidra, en formato rústica con solapas, a todo color. Sus medidas son 15 x 23 centímetros, consta de 200 páginas y su precio es de 14,95 euros, pudiéndolo conseguir en este enlace con un pequeño descuento.
Todo fan de DC en general y del personaje en particular debería echarle un vistazo a Harley Queen: Cristales rotos, una nueva versión de su origen, que sorprende con una narrativa mucho más realista de lo que estamos acostumbrados a leer.
La escritora canadiense Mariko Tamaki, residente en Oakland (California), destaca por haber creado, junto a Jilliam Tamaki, Aquel verano (2014), obra por la que se alzó con los premios Eisner e Ignatz y las distinciones Caldecott y Printz. Rosemary Valero-O’Connell y ella son las autoras de Laura Dean me ha vuelto a dejar (2019). Recientemente, se ha dejado ver por títulos tan dispares como Tomb Raider (2016), Hulka (2017 – 2018), Leñadoras (2017 – 2019), X-23 (2018), Hora de Aventuras (2019) y, por supuesto, Harley Quinn: Cristales rotos, es decir, el cómic que analiza este artículo.
Steve Pugh, escritor y dibujante británico, originario de las Tierras Medias de Inglaterra, fue requerido para encargarse de la línea Vértigo de DC, lo que le ha llevado a encargarse de cabeceras como Hellblazer (1990 – 1991), Animal Man (1992 – 2012) y el spin-off del Predicador conocido como El Santo de los Asesinos (1996). Para Radical ha sido cocreador, guionista y dibujante de Hotwire (2009 -2011), además de haber ilustrado docenas de series para editoriales como Dark Horse, DC o Marvel. La reinvención de Los Picapiedra (2018), nominada a un Eisner, ha sido dibujada por él.
Deslenguada, rebelde, excéntrica… A los quince años, Harleen Quinzel apenas tiene cinco dólares cuando la mandan a vivir a Gotham. Harleen se ha tenido que enfrentar a un mundo de situaciones difíciles desde muy joven, pero su fortuna cambia cuando la drag queen más fabulosa de Gotham, Mamá, la acoge entre los suyos. Y, al principio, parece que Harleen ha encontrado un lugar en el que crecer y dar rienda suelta a su yo más auténtico junto a su mejor amiga del instituto, Ivy. Pero, entonces, la fortuna de Harley da un nuevo giro cuando el cabaret drag de Mamá se convierte en la siguiente víctima de la ola de gentrificación que está asolando el vecindario.
Ahora Harleen está muy enfadada. Y a la hora de convertir su rabia en acción deberá elegir entre dos opciones: unirse a Ivy, quien esta haciendo campaña para convertir el barrio en un lugar mejor en el que vivir, o unirse al Joker, quien planea destruir Gotham acabando con una corporación tras otra.
De la autora ganadora de los premios Eisner y Caldecott Mariko Tamaki (This One Summer) y el artista nominado al Eisner Steve Pugh (Los Picapiedra) llega una historia sobre elecciones, consecuencias y sobre cómo una chica rara de Gotham va a cambiar el mundo.