En 1999 Alex Ross y Jim Krueger regalaban al mundo del cómic Tierra X. Una ambiciosa obra cuyas raíces se asentaban fuertemente en su amor por la casa de las ideas y su sombra perdura hasta nuestros días.
Nacida como un artículo de la famosa revista americana Wizard, Tierra X es una de esas miniseries que sigue instalada en el recuerdo de los lectores y nunca pasa de moda. Pero muchos aficionados consideran que su tremenda popularidad ha ayudado a cincelar, con el paso del tiempo, algunos aspectos del universo Marvel convencional, haciendo canon algunas de las tramas originalmente pensadas durante la miniserie de Ross y Krueger y sus dos secuelas.
El siguiente artículo propone una reflexión acerca de qué ideas fueron reutilizadas de ese universo, para acabar siendo vistas por los lectores actuales como canon, tanto las que han terminado siendo muy literales, como las que se podría pensar que tienen ciertas similitudes o proponen escenarios parecidos.
Ya que vamos a tratar cuales tramas terminaron en nuestro universo, tendremos que hablar de ellas y de donde aparecen, lo que podría suponer en un conjunto de spoilers suaves si no os habéis leído la obra original. Pero la idea es mencionarlas sin destripar demasiado del argumento, por lo que creemos que puede servir incluso para incentivar la lectura en aquellos que la tengan pendiente todavía. En cualquier caso y para evitar malentendidos, avisamos de spoilers de la obra de Alex Ross y Jim Krueger.
¿Cuáles son las ideas de Tierra X que terminaron visitando el Universo Marvel clásico?
La primera debería ser la más evidente; la premisa de Tierra X es un futuro distópico en el que, al liberar las nieblas terrígenas por la tierra, todos los humanos tienen poderes. Vimos a Rayo Negro liberar las nieblas terrígenas con un resultado menos virulento en Infinity #6 escrito por Jonathan Hickman (Marvel Now! Deluxe. Los Vengadores de Jonathan Hickman 4. Infinito segunda parte; Panini)
En la miniserie, Stephen Strange no se encuentra disponible para ser el Hechicero Supremo, papel que desempeña su antaño discípula y amante Clea. Este rol que ya sabemos que volverá a recaer en el personaje, después de la miniserie “Death of Doctor Strange” (La muerte del Doctor Extraño. Panini).
El aspecto de Ahura Boltagon, el Rayo Negro de la tierra 9997, es decir, Tierra X, se nos puede antojar sospechosamente parecido a Vox, el personaje que conocimos en “Death of Inhumans” (La muerte de los Inhumanos. Panini).
Por motivos distintos, y siendo personajes distintos también, Thor en Tierra X es una mujer, igual que en la etapa de Jason Aaron de Thor: Goddess of Thunder (Marvel Now! Deluxe. Thor de Jason Aaron 3. Panini).
La condición de Betty Ross que vimos en Inmortal Hulk #16 USA (El Inmortal Hulk #10 Panini) como Arpía, con una forma de pájaro color rojizo, nos puede recordar a su situación en Tierra X. Si bien es verdad que ambas tramas vienen del Hulk Vol.1 # 168 USA. No nos resulta extraño que algunas partes de su diseño y el color no hayan sido concebidas mirando a la Betty de tierra 9997.
Seguimos con diseños de personajes femeninos, Madame Hydra de Tierra X es un personaje mezcla de humano y octópodo de color verde. Diseño que nos puede recordar mucho a Viper durante los acontecimientos de Secret Warrior Volumen 1 USA (Marvel Saga. Guerreros Secretos. Panini). Es cierto que no son los mismos personajes una vez más, pero la idea del diseño está presente.
En tierra 9997, Reed Richards vive consumido por el dolor de lo que le pasó a su familia, y como penitencia ha adoptado la personalidad de Doom, vistiendo sus ropas, viviendo en su castillo y rodeado de muertebots. No solo ya vimos esta situación en Fantastic Four Vol.3 #26 USA, sino que sabemos que es uno de los primeros giros que conforman la trama del próximo evento de Marvel; Timeless. Tendremos que esperar a leer el cómic para ver si es el Reed del universo 616.
Esta quizás esté un poco más cogida con pinzas; en la trilogía de Ross veíamos como Norman Osborn tenía un tremendo poder siendo ahora el presidente de los EEUU. Si bien es cierto que no es lo mismo, muchos de nosotros durante todos los eventos de Reinado Oscuro no podíamos dejar de acordarnos de aquel cambio de rumbo, con un Osborn como una de las figuras más poderosas del universo Marvel siendo director de H.A.M.M.E.R. y que tenía mucho que ver con su contrapartida del 9997.
En Paraíso X, el Lobezno del universo 811, descubre que los Howlett no eran sus padres biológicos, sino que lo encontraron. Nos explican que Logan no pertenece a la misma línea de evolución que sus compañeros, sino que forma parte de algo que llaman la tribu de la luna, unos humanos evolucionados a partir de lobos y que podrían ser el resultado de la evolución normal si los Celestiales no hubieran intervenido.
Volveríamos a encontrarnos con esta idea de la mano de Jeph Loeb en los acontecimientos a raíz de Wolverine Vol.3 #50 (100% Marvel. Lobezno: Evolución. Panini) donde se nos deja caer que existe una línea evolutiva que viene del lobo y a la que podrían pertenecer Lobezno y Dientes de sable.
En Tierra X, Uatu necesitaba los servicios de X-51 porque se había quedado ciego. Algo de esta situación podría resonar durante el evento Marvel Pecado Original donde, antes de morir, Uatu es cegado cuando le arrancan los ojos. Y es que los ojos del vigilante son parte central de algunas tramas en el evento.
Tierra X, tocaba también cada rincón del universo Marvel y eso significaba también su parte cósmica. Supimos en la serie que Ego, el planeta viviente, era un embrión de Celestial que es lo mismo que nos dijo Kurt Russell en el universo cinemático de Marvel, es cierto que no es el 616, pero la idea está ahí, reutilizada o no.
Dentro de los huecos de relevancia en la parte cósmica, tenemos a los ahora famosos con la película de Los Eternos; Los Celestiales. En Tierra X, los Celestiales trabajaban en la sombra creando y evolucionando las razas de la tierra para que la protegieran, ya que el planeta era un embrión Celestial. Se jugaría más tarde con esta idea tanto en SHIELD Vol.1 #4 USA (Marvel Omnibus. S.H.I.E.L.D. Panini) en el universo convencional, como en la ya mencionada película de Los Eternos.
Por otro lado, tenemos al siempre carismático Galactus. Tierra X intenta darle un sentido a aquella sentencia del “Juicio de Galactus” que el lector nunca lee en Fantastic Four Vol. 1 #262 (Marvel Héroes. Los 4 Fantásticos de John Byrne #2. Panini), contándonos que Galactus devoraba planetas para mantener a raya el número de Celestiales y que no provoquen otro evento cataclísmico. Pero no es ahí donde nos queremos parar, Tierra X nos cuenta que el Galactus del universo 9997 sufrió un destino extraño y terminó sus días convirtiéndose en una estrella. Y es eso mismo lo que también pudimos ver en Galactus the Devourer #6 USA.
Todas estas ideas reutilizadas y quizás algunas otras que han podido quedar fuera del artículo, nos confirman que la trilogía de Ross y Krueger era una obra ambiciosa y repleta de amor hacia el universo Marvel que se ha convertido en un material atemporal del que puede ser que todavía no se hayan exprimido todas las ideas posibles. El tiempo lo dirá.