En esta nueva serie de Marvel Comics, ahondaremos en ese Tony Stark cada vez más humano y consciente de sus problemas, que se esconde tras la armadura de Iron Man
Todo lo que leas a partir de este momento contiene spoilers de Capitán América / Iron Man #2. Léase bajo su responsabilidad.
Todos los fans de Marvel recordarán la famosa presentación de Iron Man en Los Vengadores (2012), cuando le suelta al Capitán América que el mundo siempre lo ha visto como un “genio, multimillonario, playboy y filántropo”.
En la nueva serie de Marvel Comics –apta, tanto para primerizos/as, como para veteranos/as–, de Derek Landy y Ángel Unzueta, titulada: Capitán América / Iron Man, Steve Rogers se une a Tony Stark. La trama abarca el trabajo conjunto de ambos superhéroes para detener a Hydra, tiempo después de los eventos de Civil War que, sin embargo, no evitarán afianzar la amistad entre ambos personajes.
Pues bien, en el número dos de Capitán América / Iron Man, Steve y Tony ahondan en el significado de la cita mencionada, anteriormente, en el primer párrafo de esta noticia. En determinado momento, Steve reprende a Tony Stark por ser tan duro consigo mismo, a lo que este responde que nadie le había aconsejado eso antes, sólo había escuchado a los demás tildándolo de “genio, multimillonario, filántropo, narcisista y ególatra”, tergiversando, como vemos, estos rasgos. Capitán América interrumpe dicha autocrítica diciendo que esa es la persona que Tony Stark muestra al mundo, pero que él conoce al verdadero Iron Man; lo que demuestra que Steve es uno de los amigos más cercanos y que mejor conoce a Tony.
Otro ejemplo característico de los demonios internos de Iron Man, resurge en The Death of Doctor Strange: Avengers #1, de Alex Paknadel y Ryan Bodenheim: su adicción al alcohol; algo que ya se enfatizó en la historia Demon in a Bottle (1979), incluida en Iron Man #128 –David Michelinie, Bob Layton y John Romita Jr.–. Sí es cierto que Tony Stark aún permanece sobrio en los cómics actuales, aunque su deseo de beber sigue siendo tan fuerte como siempre, especialmente con la obsesión que tiene por cómo lo ve el mundo.
Así pues, aunque hayan tenido un pasado difícil, siempre es bueno que Iron Man mantenga una estrecha relación con el Capitán América, puesto que ambos son miembros de los Vengadores, y, además, Tony atraviesa serios problemas con sus demonios personales, que harán que precise de toda la ayuda posible.
