Mark Cerny y David Simpson han presentado una nueva patente con la que juegos de PS1, PS2 y PS3 podrían jugarse en PS4 y PS5
La retrocompatibilidad es uno de los mayores problemas en las consolas de Sony y podrían haber encontrado una solución para las consolas más actuales, PS4 y PS5. La última generación de Sony está demostrando gracias a su retrocompatibilidad su gran potencia, ya que juegos de PS4 se pueden jugar en la nueva consola con mejoras gráficas y muchas otras mejores como un gran recorte en los tiempos de espera. Ahora el medio The Gamer ha confirmado que estas dos consolas podrían correr todos los juegos posibles de anteriores generaciones, como lleva ocurriendo con las Xbox en cada una de las nuevas generaciones. Hace poco tuvimos un breve anuncio sobre las nuevas gafas también.
La patente es algo confusa, para entenderse rápido proponen un sistema por el que la PS5 ralentice la lectura de los juegos y por ende no pueda ocasionar problemas con el procesamiento de datos. Los lectores actuales son mucho más rápidos que los de las consolas anteriores y es lo que puede ocasionar el fallo. Lo sorprendente es que el objetivo es que se pueda llevar a todo tipo de dispositivos, como móviles, por lo que intuimos que sería de forma digital. El objetivo es que el jugador pueda tener todo a su disposición y recuperar el legado de juegos clásicos como en las consolas de Microsoft, pero también podría ser una implementación del posible Game Pass de Sony.