Paramount y Jerry Bruckheimer, productor de Piratas del Caribe, se asocian para una película de imagen real de las peonzas Beyblade de Takara y Hasbro
Es oficial, Hollywood se ha quedado sin ideas. Según Deadline, Jerry Bruckheimer se encargará de producir una película de acción real basada en Beyblade, con los escritores Neil Widener y Gavin James a cargo del guion. Según el portal norteamericano, ambos han participado en varios proyectos actualmente en desarrollo, como una película basada en Hourman, el antiguo personaje de DC, y una nueva secuela de Ahora me ves.
Para los que no estén familiarizados, los Beyblades son juguetes, desarrollados originalmente por la empresa japonesa Takara y licenciados por diferentes compañías jugueteras, incluida Hasbro, que se lanzan juntos en una cancha utilizando un lanzador específico, con la esperanza de sacar el Beyblade de tu oponente del ring o impedir que gire. La franquicia se ha expandido a otros medios, incluyendo un manga que duró cinco años y una adaptación de una serie de anime que se emitió durante 51 episodios en 2001.
La productora Madhouse encargó dos series de anime de continuación, mientras que se produjeron varios spin-offs en los años siguientes, incluyendo la serie de cuatro temporadas Beyblade: Metal Saga, BeyWheelz de dos temporadas, una serie independiente de BeyWarriors y la serie en curso Beyblade Burst. El desarrollo de una posible película de acción real de los juguetes se exploró por primera vez a mediados de 2015, cuando Paramount adquirió los derechos de la propiedad y, tras años de silencio, se están haciendo nuevos progresos en el proyecto.
La película se encuentra en una fase muy temprana de desarrollo, pero Deadline también señala que Paramount, asociada con Bruckheimer en el proyecto, probablemente esté buscando en esta película un potencial de franquicia al igual que hizo con Transformers. Porque nuevas películas implican más merchandising para ganar aún más dinero, y la colección de juguetes ha vendido hasta ahora cientos de millones de unidades en todo el mundo.
A primera vista, es un poco difícil ver cómo esto puede servir para una película, pero no es de extrañar que Hollywood esté absolutamente obsesionado en convertir propiedades establecidas en potenciales franquicias cinematográficas. El hecho de tener cualquier tipo de público incorporado se ve como el camino a seguir, en lugar de arriesgar el dinero en algo que no tiene ningún tipo de garantía.
