Cada vez es más demandado que un videojuego cuente una buena historia por encima de pesos pesados como gráficos o jugabilidad.
Sin lugar a dudas, la narrativa de los videojuegos se ha convertido en uno de los elementos mejor valorados en los últimos años. Si bien los gráficos y la jugabilidad son elementos de peso en la valoración final de un videojuego, la realidad es que la historia representa un factor decisivo para los jugadores, influyendo directamente en el éxito o el fracaso de un título. De hecho, cada vez son más las personas que se deciden estudiar guión en videojuegos, con el objetivo de adentrarse en la industria gaming y aprovechar las nuevas oportunidades en este sector.
Tipos de narrativa
Hay que tener una cosa clara antes de ver los tipos de narrativa: no se debe confundir la historia de un videojuego con la narrativa. Mientras que la historia se refiere al mundo ficticio donde ocurren los acontecimientos, la narrativa se refiere a la manera de contar esa historia, a la experiencia que lleva al jugador a sumergirse en la narración de los hechos.
Principalmente existen dos tipos de narrativas: lineales y no lineales. Mientras que las primeras se caracterizan por seguir un orden cronológico de los acontecimientos, las segundas no. Pero existen detalles y diferencias dentro de ellas:
- Narrativa lineal: se trata de una línea recta que no se separa de su objetivo. Se caracteriza también por no ofrecer capacidad alguna de toma de decisiones sobre ningún aspecto de la narración de la historia. Aquí entrarían juegos tan famosos como la saga Uncharted, The Legend of Zelda: Ocarina of Time, o The Last of Us. Dentro de esta línea hay un segundo tipo llamado string of pearls (collar de perlas en español) que es exclusivo de videojuegos. Son narraciones lineales interrumpidas por pequeños momentos de decisión del jugador (Quake, Call of Duty).
- Narrativa ramificada: siendo una de las más importantes en los videojuegos, esta narrativa (ramificada o de branching) es conocida por ofrecer al jugador caminos alternativos. Su denominación (branching) viene por su parecido a un árbol, siendo el tronco el argumento principal y las ramas sus posibles caminos alternativos. El contenido y su gameplay se verán afectados por las decisiones del jugador. Igual que con la narrativa lineal, en esta también podemos encontrar otros tipos exclusivos de narraciones, como es el caso de la narrativa binaria o limitada, ofreciendo al jugador opciones de tipo A/B (Beyond: Two Souls, The Secret of Monkey Island). Este poder de decisión otorga al jugador momentos que modifican la historia, proporcionando la sensación de que esa toma de decisiones supone un impacto en el progreso de esta.
- Narrativa en embudo: en el funneling la historia se presenta separada en varias opciones. Sin embargo, todas esas escisiones terminan siempre en cuellos de botella, dando la posibilidad al jugador de explorar en la historia, pero avanzando y progresando por un único arco narrativo (The Witcher 2, Far Cry 2). Una variación de esta la comprendería la narrativa de caminos críticos, en la que el videojuego contaría con un solo camino, pero en la que se van encontrando ramificaciones a través de misiones secundarias, que deben ser simples para que el jugador no dé muchas vueltas. En esta categoría entran juegos como Grand Theft Auto V o Fallout 4.
- Narrativa no lineal: con este tipo de narrativa, el orden cronológico no está presente, a su manera. En la narración multinivel, que es característica de los juegos tipo MMO’s, los bloques narrativos no guardan relación entre sí, pero sí vale para que el jugador aúne el universo y el tema del juego. Juegos como League of Legends o World of Warcraft son ejemplo de ello.
Con esto podemos tener claro los conceptos básicos, qué es la narrativa y sus tipos, uno de los pilares clave a la hora de desarrollar un videojuego y qué es lo que lo diferencia de las distintas artes escénicas, con una serie de elementos únicos y su interactividad.