La miniserie de Las Tortugas Ninja dedicada a contarnos un futuro distópico dentro de la franquicia está a punto de terminar. Acompáñanos en nuestra reseña sin spoilers y súbete al carro de la misión definitiva en “El Último Ronin”
La estupenda serie nueva de Las Tortugas Ninja de IDW ha tardado en llegar a nuestro país pero ahora que la estamos disfrutando de la mano de ECC, casi se puede decir que estamos experimentado un resurgir de la franquicia no solo gracias a esa serie sino también a los tomos que recopilan el material original.
Junto a todo este material, nos ha llegado, prácticamente casi al mismo tiempo que en su edición original, la miniserie que pretende relatar el futuro distópico al que se enfrentan los queridos personajes clásicos.
El Último Ronin, es una historia que se basa en contarnos un futuro donde todo ha salido mal, un tropo más que habitual en el cómic americano de superhéroes del que las tortugas siempre han sido algo a medio camino entre el reflejo y la parodia.
El Último Ronin no es solo una oportunidad de la franquicia de las Tortugas Ninja de acercarse a este tipo de historias. Para el lector es una oportunidad de ver en los créditos de un cómic, juntos por vez primera desde hace más de dos décadas, a Kevin Eastman y a Peter Laird, los autores originales y creadores de las tortugas que llevaban años sin colaborar debido a desavenencias entre ellos por aspectos de control creativo de sus queridos personajes.
Es bonito, si se me permite, señalar que lo que las tortugas te quitan las tortugas te dan, y si queréis vivir ese emotivo reencuentro de los autores podéis visitar el capítulo dedicado a la franquicia de “The Toys That Made Us“ en Netflix.
Los creadores de las tortugas van a juntar esfuerzos con Tom Waltz para preparar una historia que es imposible que no nos recuerde constantemente al Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller, no sólo por las evidentes similitudes con la historia, sino por la cantidad de guiños y recursos que los autores usan durante la miniserie.
No parece casual que las tortugas, para un evento tan especial, vuelvan a mirar a Miller muchos años después de que su Daredevil sirviera de inspiración para la creación del material original. Y es que El Último Ronin no es una historia nueva, es un relato que Eastman y Laird comenzaron a plantearse en 1987 y nunca llegó a cristalizarse.
En el arte tenemos a Ben Bishop, Esau Escorza e Isaac Escorza, que hacen un trabajo sobresaliente y esmerado para que la obra nos transmita ese ambiente sucio y derruido de una Manhattan tomada por los villanos mientras que los personajes con los que crecimos a grito de “Cowabunga” sufren lo indecible. Gráficamente consigue transmitir esa mezcla de cómic independiente y underground de los orígenes de las tortugas con el dibujo profesional y estimulante de la nueva serie de IDW.
La guinda de la obra es utilizar al propio Eastman para ilustrar las páginas de algunos de los flashbacks que retrotrae al lector inmediatamente a sus aventuras clásicas, no escondiendo en ningún momento que la miniserie no solo pretende tener calidad sino que de paso, apela a los sentimientos de los más fieles seguidores de la franquicia y acariciar su corazoncito con algo que pueden reconocer de un simple vistazo.
Sin embargo, y pese a la alegría que nos puede dar ese reencuentro con los autores originales de la tortugas, es Tom Waltz quien parece brillar con luz propia en el conjunto, ofreciendo un historia que de estar solo en manos de Eastman y Laird terminaría con esa narrativa errática que el dúo nos acostumbró en la época de Mirage.
Waltz consigue una historia clásica de venganza dotado con dosis de dolor crudo de un personaje principal tan castigado mentalmente que no es extraño que nos preguntemos si sigue en posesión de sus cualidades mentales mientras lucha y habla con sus seres queridos fallecidos.
Otro de los aciertos de los guionistas es mantener la identidad del último Ronin en secreto hasta la página final del primer número, mientras se juega con el misterio de manera elegante y se usan los diferenciadores clásicos de las tortugas para perder al lector mientras se le ataca a la nostalgia.
El Último Ronin nos traslada a un futuro donde Nueva York ha sido tomado por completo por el Clan del Pie, mientras Oroku Hiroto, el nieto de Shredder gobierna con mano de hierro en una sociedad ahora dividida por estamentos en la que se castiga la rebeldía con duras represiones.
En la soledad de las calles, el Último Ronin, una tortuga mutante, ejerce como sombrío vigilante con una bandana de color negro y porta las armas de las cuatro tortugas originales. Todo esto, mientras se enfrenta a su última misión, derrotar al último de los Oroku y liberar la Gran Manzana del control del Clan del Pie a la vez que ejecuta la venganza de su familia, a los que no sabemos qué les ha ocurrido.
El quinto y último número de El Último Ronin se publicará en USA este 27 de Abril y se espera que ECC nos traiga su versión en español en junio si todo sale bien. Con lo que estáis a tiempo de llegar al final de fiesta de una obra muy recomendable no sólo por la nostalgia que acompaña a cualquiera que haya crecido con sus aventuras, sino también a los amantes de los cómics con historias distópicas derrotistas donde siempre termina brillando una luz de esperanza.
