Star Trek: Némesis hubiera sido aún más extraña de haber incluido las sugerencias del estudio
Star Trek: Némesis es una película extraña, incluso para los estándares de la franquicia. Para empezar, está la trama que se centra en un clon medio romulano de Jean-Luc Picard (interpretado por Tom Hardy en su gran debut) También está la versión anterior de Data llamada B-4, por no hablar de la escena entre Deanna Troi y el monstruoso virrey Reman. Basta con decir que es un punto bajo en las carreras de Marina Sirtis y Ron Perlman.
El desdén con Némesis ha sido expresado por casi todos los involucrados -Sirtis se refirió al director Stuart Baird como un “idiota”, y Jonathan Frakes dijo que podría haber hecho un mejor trabajo si se hubiera puesto detrás de la cámara. El veterano productor de la saga, Rick Berman, ha revelado aún más detalles sobre la película maldita en una entrevista con el sitio web oficial de Star Trek, y aparentemente, las cosas podrían haberse vuelto aún más extrañas.
Las extrañas ideas para Star Trek: Némesis
Némesis estuvo a punto de no contar con el reparto de la Nueva Generación, según Berman. Paramount buscaba sangre nueva para la franquicia con el fin de darle un impulso, pero Berman abogó por el regreso de la tripulación de la Nueva Generación, en parte porque el público estaba acostumbrado al reparto de TNG y en parte porque Star Trek: Enterprise estaba a punto de estrenarse.
“El jefe del estudio había intentado convencerme de que hiciera una película sin el reparto de TNG. La sensación era: ‘Estos tipos se han hecho un poco mayores. Es hora de introducir algo de sangre nueva y fresca’.
Había una actitud de que debería salir y encontrar un nuevo Tom Cruise. Me sentí fuertemente en contra de eso por dos razones. Una fue que cuando estábamos desarrollando esta película, la serie Enterprise iba a debutar. Así que el público de Star Trek estaba a punto de conocer un nuevo elenco de personajes jóvenes en la televisión… La otra razón fue que sentí que, tras cuatro años de ausencia en la pantalla, los fans realmente querían volver a ver a Patrick, Brent, Jonathan y compañía”.
Al final, Paramount consiguió sangre nueva en la forma de Baird, ya que Berman dijo que el estudio fue “bastante persuasivo” para que dirigiera la película. Patrick Stewart y Brent Spiner contrataron a John Logan, el guionista de Gladiator, que resultó ser un gran fan de la franquicia. Sin embargo, las cosas se torcieron. El mayor problema radicaba en el abismo de conocimientos entre Logan y Baird. Logan conocía Star Trek al dedillo, pero Baird nunca había visto un episodio de La Nueva Generación. Esto provocó problemas en la historia, sobre todo cuando se trataba del Shinzon de Hardy.
“Se escribió un guion y era demasiado largo y con demasiadas palabras. Siempre fue un poco demasiado shakespeariano. Toda la idea de un clon de Picard… pasó de ser el hijo de Picard a un clon de Picard que tenía la misma edad que Picard, donde Patrick interpretaría a ambos personajes”.
Consecuencias de Star Trek: Némesis
Los problemas de la historia, combinados con las fricciones entre Baird y el reparto, hicieron que Némesis se estrellara en la taquilla. Las críticas tampoco fueron buenas, y finalmente Paramount decidió hacer un reinicio con la línea Kelvin de J.J. Abrams, que fue un éxito comercial y de crítica (además de ser la película que rompió la “maldición Trek” de que las películas impares no eran tan buenas). Y la serie de Picard abordaría los problemas argumentales de Némesis, dando lugar a un final emotivo que se mantuvo fiel a los personajes.
